
El director ejecutivo de la Red Iberoamericana de Educación (RIE), Alfonso Algora, reflexiona en la última entrega de ‘El Pupitre Digital‘ con el director de ÉXITO EDUCATIVO, Víctor Núñez, sobre las diferencias españolas con el sistema educativo latinoamericano. Un modelo que conoce bien después de casi 20 años, donde ha ejercido de directivo, tanto en universidades como instituciones educativas de etapas obligatorias.
En esta entrevista que se podrá ver y escuchar íntegra a partir del próximo lunes, Algora, que es también CEO del grupo educativo colombiano MBC Group, defiende firmemente la idea de unir fuerzas en pos de un modelo de educación iberoamericana: apostando por las habilidades blandas y la internacionalización para preparar a los profesionales y líderes del futuro.
Algora explica en la entrevista los objetivos que persigue la Red Iberoamericana de Educación, principalmente resolver muchos de los problemas que para él ya se planteaban antes de la pandemia. Y es donde hay que “poner el foco”: liderazgo, el desarrollo socio-emocional de los estudiantes, la estabilidad y la mejora de los docentes… “Todos aquellos aspectos que inciden en la calidad educativa”, explica el consultor educativo.
Compartimos rasgos con Sudamérica, pero hay diferencias y cierta “disgregación” que hacen necesario buscar esa coordinación. Para instaurar un modelo propio “de éxito, de excelencia; un modelo a seguir”, defiende Algora. El CEO de MBC Group considera que, si bien puede haber diferencias entre España y Latinoamérica (y entre sus propios países), la vía es apostar por la internacionalización y líderes que entiendan el contexto global.
Pero internacionalización no es tener escuela de idiomas o “sellitos” relacionales, sino “impregnar” a toda la comunidad educativa (docentes, directivos, la propiedad, las familias, estudiantes e incluso antiguos alumnos). Todo ello debe enfocarse hacia aspectos como “la asertividad, la motivación, el logro, la empatía”. Estos y otros aspectos del liderazgo en sí, que “tienen que ser entrenados para generar una sinergia entre todo el grupo de trabajo”.
Habrá que superar barreras, como el “pequeño complejo” con el que miran a los modelos educativos europeos desde Latinoamérica, pues “ellos también tienen ventajas que deberían fomentarse”. Lo importante es asegurarse de que hemos entendido que vivimos en un “cambio de época”, donde el modelo de educación tradicional “ya está superado”.
Liderazgo e interculturalidad iberoamericana
En otras palabras, los centros educativos necesitan líderes y gestores que entiendan estas necesidades globales. Lo que implica que el clásico perfil de director de colegio, más académico, el contexto actual reclama que sea más “gerente” de todos sus recursos. Requiere coordinación sabia para atajar tanto la parte pedagógica como la de las habilidades blandas (inteligencia emocional y habilidades interpersonales).
Así, pese a las diferencias que puede haber entre, por ejemplo, un mexicano y un argentino, la educación iberoamericana tiene rasgos en común que, a su juicio, respaldan la red que dirige, y la “gran potencialidad” para fomentar la educación. Porque “es un buen momento” para hacerlo. La pospandemia ha acelerado la apertura de mente y esa faceta “aspiracional” de las familias, que cada vez buscan más calidad educativa, abunda.
La modernización de los centros (mejores webs, redes sociales más activas) y esas familias más informadas, dan lugar a un momento “crucial” para lograr esa “efervescencia” entre España y Latinoamérica. Y que empuja a unir alumnos de múltiples orígenes, que para Algora es esa interculturalidad iberoamericana, y que demuestra dónde está lo importante: cómo el profesor prepara a sus alumnos “para ser más brillantes que él”.
En el contexto actual, ser mejores que los anteriores significa, enseñarles a “manejarse en el mundo globalizado”. Para lograr se requiere una sinergia que, según Algora, ya se está produciendo, y que debe dejar atrás enfoques cortoplacistas y políticos. En eso Latinoamérica parece más atinada hasta ahora, centrados en exportar su excelencia al mundo. España debe “superar” los planteamientos educativos “excesivamente politizados” y de “acción-reacción” y mirar más allá de los cuatro años.
Hay que poner foco en las habilidades blandas, pues son las que generarán “líderes y profesionales en el futuro”, y en ese horizonte hay que pensar. Para ello también conviene no dejar de lado los problemas emocionales de toda esa comunidad educativa. No sólo los estudiantes, también los directivos y los profesores. “El foco se debe poner en la relevancia social que debería tener el profesor dentro de las comunidades”, esgrime Algora.
La entrevista completa se podrá ver el próximo lunes a través de nuestro canal de Youtube y escuchar en RADIO ÉXITO EDUCATIVO.