
Es una realidad que la figura del director siempre generó en el imaginario colectivo escolar, sino temor, si una imagen de autoridad que no pocas veces se traducía en, al menos, preocupación cuando uno era llamado a su despacho. Porque casi siempre era para algo malo.
Esta estructura piramidal convierte al director en la cabeza visible de un centro educativo y e identifica su figura como alguien que solo tiene que reportar a la propiedad o la administración competente. Y eso, de algún modo, le aísla del resto del engranaje educativo.
Lo explica muy bien Anabel Valera Ibáñez, directora ejecutiva en España de la Red de Directivos de Instituciones Educativas (REDIE) del ámbito iberoamericano, cuando afirma que “la función directiva viene muy acompañada de la soledad”.
Lo hace en una nueva entrevista en El Pupitre Digital, que dirige y presenta Víctor Núñez, en RADIO ÉXITO EDUCATIVO, donde Valera Ibáñez habla de la oportunidad que representa este nuevo tiempo por convertir al director en el líder que es en un centro educativo, pero acompañado como nunca por todos los agentes que integran la comunidad del mismo.
REDIE nace como una red de directores de centros educativos públicos, concertados o privados, e, independientemente del tipo que sean, “muchas veces la función directiva viene muy acompañada de la soledad”, afirma Valera Ibáñez.
Porque, la realidad es que “los docentes acompañan a las familias y a sus alumnos; los mandos intermedios acompañan a los docentes y los directores acompañan a los mandos intermedios, pero ¿quién los acompaña a ellos?”.
Es, a partir de esta realidad incontestable, que nace REDIE con el objetivo principal de “tejer lazos de colaboración entre directores para crear sinergias”, así como algo que es esencial en la actualidad, en un mundo tan cambiante: “Posibilidades de formación y capacitación muy específicas para directores”.
Porque, como apunta su responsable en España, “así como para ser maestro tú estudias una carrera, tienes una formación específica”, por el contrario “tenemos a muchos directores que han llegado a ese puesto porque ha sido heredado o porque llevan muchos años en la escuela y se les ha promocionado, pero no se les ha brindado la oportunidad de disfrutar de esas herramientas específicas para liderar”.
Y es importante aterrizar en este punto, según Valera Ibáñez, “porque no hablamos únicamente de gestión, hablamos de liderar equipos humanos, además, en un ámbito tan delicado como es un centro educativo”.
La directora ejecutiva en España de REDIE señala que la escuela es heredera de la estructura de la revolución industrial, que es jerárquica, con empleados y jefes, y alumnos por edades. No en vano la escuela nace en el siglo XIX, pero “hay que romper esa estructura” a día de hoy, resuelve.
Empezando por el día a día y los modos, por lo más común: “La principal reunión de la mañana es la del café del director con los profesores. Porque ya no hay directores y empleados, hay compañeros”.
Si bien admite que el director “tiene que tomar decisiones y a veces no son fáciles, como por racionalizar una plantilla”, eso “no está reñido”, aclara, “con tocar la humanidad y el corazón del otro, porque al final acompañamos personas y solo se puede acompañar desde el corazón, creando vínculo”.
En la entrevista que íntegramente se publicará este martes, Anabel Valera traza el camino más innovador a seguir para lograr mejores directores, mejores equipos y mejores centros educativos. Todo ello por obra y gracia del intercambio de experiencias y la constante formación que propicia REDIE.