
En España eligen asistir a clases de Religión 3.303.193 alumnos en las cuatro etapas en centros escolares públicos, privados y concertados, según la Conferencia Episcopal Española. El desglose por etapas educativas es el siguiente:
- Educación Infantil 626.869.
- Educación Primaria 1.536.145.
- Educación Secundaria 937.410.
- Bachillerato 202.769.
En total hay 15.172 centros escolares que imparten las etapas de 2º ciclo de Educación Infantil Primaria, Secundaria y Bachillerato, lo que supone 4 de cada cinco centros en España. Esta información se recoge a través de las 65 diócesis que configuran el país.
En función del tipo de centro, los datos ofrecidos son:
- Colegios Públicos: 1.918.224, lo que supone el 50 por ciento de los alumnos.
- Centros concertados: 1.302.163, más del 90 por ciento del alumnado.
- Privados: 82.806, es decir, el 71 por ciento.
La Conferencia Episcopal valora positivamente que “a pesar de las dificultades por las que pasa la enseñanza de Religión, el 62% de los alumnos han elegido cursar la asignatura de Religión Católica en este curso 2018-2019″.
Por otra parte, han recordado que la enseñanza religiosa según las convicciones de los padres en la escuela es un derecho de las familias, que es atendido subsidiariamente por la Escuela y el Estado, según prevé la Constitución española.
En un comunicado, los obispos de la Comisión de Enseñanza invitan a los padres “a defender su derecho a educar a sus hijos según las convicciones religiosas y morales que ellos elijan”. Al mismo tiempo, han agradecido a los profesores de esta materia su trabajo, ya que permiten que los jóvenes adquieran “el conocimiento de las raíces cristianas de la sociedad y proponerles un significado de la realidad y de la propia existencia”.
Sindicato FEUSO
Estos datos, que se mueven en los mismos parámetros de otros cursos, confirman para FEUSO “que en contra de los posicionamientos de algunas organizaciones (y el boicot que a veces se realiza a esta asignatura) y de lo que aparece a veces en los medios de comunicación, no existe ningún problema con esta asignatura en el sistema educativo, pues se trata de una asignatura totalmente aceptada por los miembros de la comunidad educativa, especialmente por las familias, principales responsables de la educación de sus hijos. Esta asignatura está integrada de manera equilibrada y armónica en nuestro sistema educativo”.