
La Editorial SM ha publicado el libro “Educación relacional. Diez claves para una pedagogía del reconocimiento”, de Arnoldo Cisternas Chávez y Joan Quintana Forns.
Este libro plantea diez claves para situar el reconocimiento de los otros en el centro del acto educativo. Porque todas las historias de valor educativo tienen algo en común: esa conexión especial que es el vínculo entre el maestro y el alumno. Esto implica ser conscientes de la mirada, de lo que cada uno ve, de cómo se explicita y de cómo se actúa en consecuencia y con coherencia en los diferentes momentos de la relación educativa educador-educando, y con los diversos actores que componen la comunidad educativa.
Gracias a una serie de preguntas se invitan al lector a poner el foco en las relaciones y a considerar la relación y el reconocimiento como un eje vertebrador del acto educativo. Educar se entiende como una relación, donde los procesos de socialización y de aprendizaje son significativos si se construyen vínculos significativos. Todo ello con el objetivo de facilitar a los niños y jóvenes el desarrollo de competencias sociales interpersonales que favorezcan una convivencia saludable, y un desarrollo personal y social.
“Desde la Fundación SM queremos contribuir a hacer conscientes a los educadores de la importancia de su impacto en la vida de los alumnos. Y, por supuesto, que los profesores renueven y carguen sus ‘baterías’ vocacionales a través de sus alumnos, de todos en su diversidad, en esa bella tarea de hacer emerger lo mejor de cada persona”, destaca Javier Palop, director de la Fundación SM.
En este libro se recogen reflexiones, preguntas y propuestas de acción para los educadores, padres y madres, maestros, acompañantes, agentes sociales, gestores públicos y privados de la educación. Es una aproximación al ámbito educativo desde una mirada poco frecuente: la de las relaciones que se establecen entre sus diversos protagonistas. “Confiamos en que sea una herramienta útil para despertar conciencias, para orientar algunos cambios y para reilusionar a tantos maestros y maestras hacia su vocación; una vocación que puede ‘encender’ la mecha de la autoestima, del sentido de la vida, de la ilusión por el aprendizaje en tantos niños y jóvenes”, añade Palop.