¿Cómo plantear la comunicación digital?

La comunicación presencial es diferente a la comunicación digital. En la primera, nos apoyamos en elementos de la comunicación no verbal, como los gestos, las expresiones del rostro, el tono de la voz. A estos hay que añadir algo muy importante: emisor y receptor coinciden en el contexto físico, y podría decirse que también en el emocional. Estas circunstancias se dan en las reuniones de trabajo y en las clases presenciales.

No toda la comunicación digital puede emplear los recursos mencionados. En una reunión vía telemática, algunas cuestiones podrán jugar a nuestro favor. El tono de voz o la coincidencia temporal, por ejemplo. Sin embargo, otros aspectos no podremos tenerlos en cuenta. También hay que considerar que, aunque nos veamos a través de la cámara del ordenador, nuestra imagen será vista en un tamaño más pequeño y otros participantes pueden distraerse con elementos como utilizar a la vez el ordenador para otras cuestiones de trabajo o no. El cambio de escenario para la reunión también puede afectar a ésta. Procuremos conseguir fondos neutros, que eviten desviar la atención del verdadero sentido de la comunicación.

En estos casos, conviene terminar las reuniones con el compromiso de realizar un acta que se remitirá a todos los participantes.

Escritura digital

La comunicación digital escrita, sobre todo muy utilizada en estos días por parte de los profesores también sufre especialmente. Las indicaciones y explicaciones remitidas por los canales digitales tienen sus propias normas.

Los destinatarios (alumno o profesores) esperan algo muy concreto, algo que les ayude. Recordemos que no estamos en el mismo contexto temporal ni emocional. El alumno ha perdido al profesor como referente inmediato, que está en la clase para poder acudir a él. Un profesor o el personal de una empresa carece de esa relación directa con el jefe de departamento. Los aspectos más importantes de esta comunicación serán:

  • Repasar el texto varias veces, hasta estar seguros de que no olvidamos nada.
  • Nombrar los documentos enviados con una referencia clara y completa (Unidad 1 de 2º ESO de Matemáticas).
  • Titular el documento con la misma referencia.
  • Presentar cada página de forma diferente, variada.
  • Emplear diferentes epígrafes y subtítulos para organizar bien los apartados.
  • Utilizar cuantos gráficos e imágenes se consideren necesarios.
  • Plantear expresiones de refuerzo motivacional al término de las tareas o encargos.
  • Mantener el grado de formalidad necesario: diferente entre colegas que si nos dirigimos a los alumnos.
  • Varias la forma de exponer la información: preguntas, afirmaciones, sugerencias, exclamaciones. En la variedad, está el gusto.
  • Personalizar los textos en la medida de los posible.
  • Firmar los textos.

Fernando Martínez es presidente del Consejo Editorial de Éxito Educativo y catedrático de Periodismo

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí