
El nuevo equipo de la Consejería de Educación y Deporte “ya” ha reconocido un “error” en la no devolución del Complemento Compensatorio de Maestro/a de la Extra 2012 a los trabajadores de la Enseñanza Concertada y lo abonará de oficio a los afectados en la nómina del mes de abril.
El origen de este conflicto laboral, todavía no resuelto, comienza cuando la USO constata que la primera devolución del equivalente de la Paga Extra de 2012 recortada a los docentes de los centros concertados –de manera similar a como se hizo a los docentes de la escuela pública- no venía completa.
El 8 de noviembre de 2017, USO consigue abrir la Ejecución de la Sentencia 2266/2106 como única vía para mantener vivos los plazos con el fin de que no prescribiese el derecho y en nombre de los trabajadores que dieron su autorización. En dicha sentencia, se condena a la Consejería de Educación a abonar a los trabajadores de la enseñanza concertada la totalidad de la extra de 2012 devuelta a la enseñanza pública y de forma equivalente. Tras varios requerimientos legales, ha llegado el último Auto del 13 de septiembre de 2018 con la siguiente recomendación:
“La Sala está dejando la puerta abierta para que los trabajadores que resulten afectados, y que consideren que no han obtenido el complemento en la cantidad que les corresponde por su puesto de trabajo, categoría y destino, accionen individualmente sobre la base de la sentencia que se ha de dar por ejecutada [….]”
La Consejería ha atendido a las solicitudes y demandas y ha reconocido un error de no devolución, en este último concepto del Complemento Compensatorio de Maestro y lo abonará de oficio en la nómina de este mes de abril a los afectados.
Otros pagos pendientes
La Consejería sigue debiendo lo recortado en trienios, cargos directivos y CPTA; y los plazos siguen corriendo para interponer demanda judicial individual. El plazo finaliza el 13 de septiembre de 2019, un año después de la fecha en la que recibimos la última notificación. Por ello, desde USO tenemos que continuar con nuestra hoja de ruta y animar a los trabajadores para que sigan haciendo las reclamaciones. De lo contrario, podrían perder definitivamente el derecho.