
En los últimos años no paramos de ver en la prensa y en diversas publicaciones nombre de profesores nominados al mejor docente de España y a premios parecidos. Son profes innovadores y apasionados, docentes que no se conforman con una enseñanza tradicional, que viven con ilusión su profesión. Una profesión que puede llegar a absorber por completo tu tiempo y tu vida, porque como ya todos sabemos, cada vez más, la clase no solo se circunscribe a las cuatro paredes del aula. Cada sesión nos lleva horas y horas de preparación, de búsqueda, de imaginación, de creatividad. Pero en el Colegio Montpellier de Madrid somos ambiciosos y no queremos quedarnos con una sola gota de todo un océano, no queremos hablar de profesores en solitario.
Porque… ¿qué pasaría si todo un cuerpo docente se pusiera de acuerdo para salir de las aulas? ¿Qué ocurriría si el consenso entre profesores nos llevara a salir de esa enseñanza tradicional? ¿Qué pasaría si un equipo de maestros soñase juntos y materializasen sus sueños en un proyecto que enamorase a los niños, a sus alumnos y alumnas? Podemos decir que esto sucede más de lo que pensamos y solo tenemos que visitar nuestro colegio, el Colegio Montpelier de Madrid, para poder sentirlo, verlo por los pasillos, comentarlo con las familias, disfrutarlo con los alumnos.
Desde hace más de seis años, los profesores de Primaria quisieron cambiar la forma de trabajar la enseñanza de la Lengua Castellana. Cansados de los libros tradicionales basados en la gramática, crearon un material propio. Un diseño que ha conseguido el consenso de todo un equipo docente para trabajar de una manera distinta, poniendo el foco en lo que creemos esencial, sin perder de vista los conocimientos teóricos.
En un momento de este recorrido nos planteamos la siguiente pregunta: ¿Qué necesitamos desarrollar en nuestros alumnos para su futuro? La respuesta para estos profes fue clara: que nuestros alumnos sepan comunicarse de manera eficaz, adaptándose a cada situación, tanto de manera oral como escrita, es decir, enseñarles a hablar y escribir correctamente, luego todo lo demás viene rodado.
Y ahí comenzamos nuestra aventura, creando un trabajo especial y motivador en el área de lengua que nos ayudó a unificar y facilitar a los alumnos los aprendizajes fundamentales. El planteamiento de las sesiones es el siguiente: comienzan cada sesión con el trabajo de ortografía, con vídeos de ortografía visual propios, con su escritura y corrección automáticas con las pizarras individuales, para pasar a trabajar cada día una destreza del área de lengua, comprensión, expresión y gramática. Y para completar todo este trabajo con un poco de motivación, los profes desarrollan su propio Proyecto de animación a la lectura. Un proyecto que cada curso gira en torno a una nueva temática y que este año transforma el colegio en los distintos escenarios de las películas de Marvel.
Antes nuestros alumnos han sido alumnos de Hogwarts en “Harry Montper” o han surcado las galaxias en “Star Words” o han viajado a la antigua Grecia con “Astérix y Novelis”. Este curso el reto para nuestros alumnos es leer y leer para poder vencer al malvado Xaoc, que quiere hacer desaparecer del mundo la magia de la lectura. Por cada libro leído reciben un divertido cromo para su álbum personalizado, se hace recuento de los libros leídos por cada clase, se programan ceremonias para incentivar la base del conocimiento: la lectura.
En definitiva, se motiva y anima la inmersión en el mágico mundo de los libros. Por todo esto, por ejemplos como este, vemos necesario dar valor no solo a esos profes innovadores de manera individual sino a grupos de profesores que a través del trabajo en equipo consiguen trasladar a sus alumnos el amor por la lectura, el trabajo por la oratoria, la necesidad de realizar buenos escritos y el disfrute con la lectura en cualquier formato. Para los docentes, trabajar solo, a veces, es necesario, pero trabajar en equipo es una apuesta segura que siempre suma.
Begoña Santana y Aida Martín, Jefas de estudios de Infantil y Primaria Colegio Montpelier