“En el colegio no pasó esto”, aclara de primeras Javier Valiente, quien dice que la prensa se ha excedido en la “dimensión” de lo sucedido. El responsable de comunicación de la Congregación Salesianos de Madrid defiende por teléfono que la agresión sufrida por varios alumnos del centro San Miguel Arcángel, en el madrileño Paseo de Extremadura, por supuestos miembros de la banda latina Dominicans Don’t Play (DDP) en las últimas semanas (informaba este martes El Mundo) está vinculada “más al barrio y la zona”. Además, asegura que en el centro “no se percibe esa problemática, como se ha dibujado”.
Según se ha sabido a raíz de la denuncia en redes sociales de la madre de uno de los alumnos agredidos el pasado miércoles, los chavales, de entre 13 y 15 años, estarían sufriendo la persecución de esta banda latina para obligarles a entrar en sus filas. Además, la Policía ha accedido a los vídeos (colgados en Instagram, ya borrados) con los que chantajeaban a los menores si se negaban a entrar en la banda.
Valiente insiste en que, como señala el comunicado emitido por el colegio del Paseo de Extremadura, el expediente “sancionador abierto” (que ha llevado a la expulsión de un alumno) se debe a que un estudiante le habría robado el móvil a otro, pero “fuera del centro y del horario escolar”. Tal como publicaba El Mundo los pandilleros estarían esperándoles a la salida del colegio.
Ese robo es lo que habría puesto en marcha la reacción del colegio, que “abrió enseguida” la investigación pertinente, informando a las familias, a la inspección educativa y la Policía para que tomasen cartas en el asunto. Subrayan que esto no tiene que ver con su centro, sino que es algo que “sucede en colegios de Madrid en todos los barrios donde hay estos problemas”, anota Valiente.
Expulsión, sí; DDP, no
Sobre el expediente abierto, que mantienen “al margen” de las posibles pertenencias a bandas, Valiente sí confirma que se ha expulsado a un alumno “por un tiempo”. Pero “no se vincula al espacio del centro”, alega, sino que es lo que establece la normativa de convivencia de la Comunidad de Madrid ante “situaciones de agresión en cualquier colegio”.
En el comunicado, el director de la institución, José Luis Riesco, expone que no tienen “argumentos que aportar” sobre la “posible implicación de bandas latinas” en dicha expulsión. Y que, en caso de tener “el más mínimo indicio” sobre este extremo, se ponen a disposición de la Policía Nacional y las autoridades policiales para ayudar a esclarecer el problema. Ante todo, Riesco pide “prudencia” mientras el expediente está en marcha.
Por lo demás, Valiente refuerza el mensaje de “preocupación” de Salesianos por la violencia “entre iguales”, que puede afectar a los alumnos directa o indirectamente. Ya desde antes de este supuesto caso de agresiones, el centro ha tratado, dicen, de “concienciar a los chicos” en la convivencia.
Un “buen ambiente” que insisten es el que se disfruta “habitualmente” en la institución, y que intentan transmitir en sus tutorías y campañas pastorales y escolares. “Hay buen ambiente de integración”, comenta Valiente.
