
Uno de los cambios que trajo Internet es que el consumo de medios de comunicación está cambiando desde el concepto de transmisión (broadcasting) hacia el uso bajo demanda. Hasta hace poco tiempo en prensa, radio y televisión, la única opción posible era seguir lo que ofrecían los medios en cada momento, con una programación concreta. Ahora, sin embargo, la tendencia creciente es que nos convertimos en usuarios activos, y somos nosotros mismos los que definimos lo que queremos leer, ver o escuchar.
Y los podcasts son la versión de uso bajo demanda de la radio. Pero además ofrecen mucho más. No se trata solamente de poder escuchar los programas comerciales de las grandes cadenas cuando nosotros queramos, sino que hoy en día cualquiera puede tener su propio “programa”. Los podcasts han democratizado la producción de radio bajo demanda.
Y así entre los podcasts más escuchados en las distintas plataformas se mezclan programas creados por las grandes marcas de la radio con otros obra de autores independientes, que en muchos casos se erigen en medios de comunicación unipersonales. Es el oyente el que elige al fin y al cabo.
Además este fenómeno en España ha tenido más éxito que en otras latitudes. Parece que somos el quinto país del mundo en escucha de podcasts. Y es algo creciente. Cada vez hay más casos de uso. Escuchamos podcasts cuando conducimos, cuando vamos en transporte público, cuando hacemos deporte, cuando paseamos, cuando estamos en casa tranquilamente, por la noche antes de dormir, mientras cocinamos o hacemos otras tareas domésticas, etc.
Buena parte del éxito de los podcasts viene dado por la sencillez de acceso a esta tecnología, que la hace apta incluso para personas de edad avanzada. Solamente hace falta disponer de un teléfono móvil sencillo, y muchas veces unos auriculares.
Pero poco a poco los podcasts están ganando más terreno, gracias a su imbricación en los sistemas de sonido de los coches más modernos, y también en los altavoces inteligentes, a los que ya dedicamos una columna por su posible uso educativo. La interacción por voz está haciendo que sea extremadamente sencillo escuchar un podcast: solamente hay que pedírselo a nuestro asistente de voz preferido.
Consumo de podcasts en educación
Así pues, la educación puede beneficiarse de este medio de comunicación actualizado. Para ello hay varias maneras posibles. La más sencilla es el consumo de podcasts educativos. Por ejemplo los estudiantes pueden repasar materia escuchando programas relacionados con el curriculum. Es notorio el caso de un docente que alcanzó un volumen enorme de audiencia gracias a un podcast pensado expresamente para repasar la asignatura de historia para la selectividad, que está disponible en las principales plataformas (por ejemplo aquí).
Este caso es muy directo, porque resuelve una demanda de los estudiantes de manera absolutamente inmediata. Y es algo que puede ser replicado casi en cualquier área curricular. A veces no es algo tan explícito. También para repasar historia, por ejemplo, los estudiantes pueden escuchar otros podcasts que hay sobre la misma temática. No están pensados como primer uso para que sean utilizados por los estudiantes, sino que buscan ser más bien divulgativos, pero también tienen su utilidad para ayudar a los estudiantes.
También los docentes son consumidores de podcasts. Cada vez hay más programas pensados por y para ellos. Sin ir más lejos, en Éxito Educativo tenemos nuestro podcast, Radio Éxito Educativo, que cierra su primera temporada con dieciocho programas. En ellos se ha entrevistado a los principales directivos de la educación, se ha informado de las noticias más relevantes del sector, y se ha incluido una versión sonora de esta columna de tecnología educativa.
Por cierto, que esta serie de artículos, bajo el nombre de “Qué tecnología para qué educación”, también puede escucharse desde hace poco de manera independiente. Está presente en varias plataformas de podcast, pero recomendamos su escucha en Spotify, donde nuestro rincón ya tiene un número significativo de oyentes.
Estudiantes podcasters
Pero quizá el uso más directamente educativo de los podcasts es convertir a los estudiantes en creadores de los mismos. Es una manera espléndida de crear un artefacto que pueda servir de portfolio de aprendizaje, después de una investigación.
Utilizar podcasts en este línea tiene muchas ventajas. Por ejemplo, los estudiantes deben producir el programa con sus propias redacciones o palabras. Utilizan su propia voz, y eso siempre es motivador para la posterior escucha. Queda siempre la impronta, y la personalidad de los estudiantes.
Además, la facilidad de su escucha hace que después puedan ser compartidos con otros compañeros del colegio, o incluso las familias, que pueden de esta manera participar en el proceso de aprendizaje de sus hijos, sobrinos o nietos.
Y cuando se juntan varios programas, si además tienen cierta continuidad, podemos hablar de una radio escolar. Es una herramienta muy poderosa y atractiva de dinamizar un centro educativo. Esta es una estrategia de aprendizaje que se ha trabajado mucho en algunas Comunidades Autónomas, aunque quizá el caso extremeño sea uno de los más interesantes, con más de 200 emisoras de colegios. Todo un magnífico escaparate de trabajo.
Por lo demás, la tecnología necesaria para crear podcasts en la escuela no puede ser más sencilla. Por supuesto que se consiguen mejores resultados con material profesional, pero realmente con un simple móvil y algo de imaginación ya es suficiente. Con muy poco puede conseguirse mucho. Simples apps como Anchor o Spreaker pueden ayudar mucho.
Desde estas líneas simplemente podemos animar a todos los interesados a que exploren esta posibilidad. Vivimos en un mundo de prosumidores: ya no solamente consumimos medios de comunicación, sino que también los creamos. El mundo está cambiando, y nosotros debemos también hacerlo con él.
No lo duden: la experiencia les resultará siempre enriquecedora.
Julián Alberto Martín