
Para proteger y garantizar los derechos de las personas con capacidades diferentes, Escuelas Católicas se ha adherido a la plataforma ‘Educación Inclusiva Sí, Especial también’. Esta plataforma ha recogido el apoyo de más de cien entidades y de 35.000 personas. Otras 280.000 han firmado para que garantice el derecho de los alumnos con capacidad a este tipo de escolarización.
Esta iniciativa está impulsada por personas con discapacidad intelectual, sus familias y docentes. Estos consideran que para que la sociedad sea inclusiva no es obligatorio que todos los niños asistan a aulas ordinarias.
Escuelas Católicas afirma en un comunicado que “comparte esta idea y trabaja para que las personas con necesidades especiales derivadas de la discapacidad reciban una educación de calidad que les permita una inclusión real en la sociedad”. Recuerda en su comunicado que “los centros específicos son en muchos casos los que mejor pueden conseguirlo porque adecuan las condiciones educativas a sus necesidades”.
Aportación de Escuelas Católicas
Escuelas Católicas escolariza a cerca de 10.000 alumnos en unidades específicas de Educación Especial y a más de 35.000 alumnos de Educación Especial en centros ordinarios. Son casi 50.000 alumnos con Necesidades Educativas Especiales, que reciben una opción personalizada según sus condiciones. Los docentes están capacitados para atender las exigencias pedagógicas que precisan. Están acompañados por otros profesionales: logopedas, audiólogos, fisioterapeutas, etc.
Desde Escuelas Católicas apuestan por las iniciativas y modelos educativos que pongan al alumno como centro del proceso formativo. Buscan un proceso educativo en igualdad de oportunidades y posibilidades que los demás.
Por eso estima necesario que convivan distintas alternativas: centros específicos, aulas inclusivas, escolarización combinada… de tal manera que cada uno encuentre la opción más adecuada a sus necesidades.
En su comunicado, refuerzan la idea de una “apertura inteligente y flexible para dar respuesta a todos y cada uno de los alumnos, pero ello no implica tratar a todos igual, sino tratar a cada uno como necesita, respetando siempre el derecho de elección de los padres para educar a sus hijos”.