
España ha pasado de ser en 2015 unos de los países que se encontraban en las posiciones de cola en materia de inversión en educación a codearse con los grandes países de la Unión Europea en tiempo presente.
Así se refleja en el último informe sobre la evolución del gasto público de España durante el periodo 2015-2021 en comparación con la UE-27 que han elaborado desde la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) Manuel Díaz y Carmen Marín.
España siempre ha tenido un gasto público por debajo de la media de la UE-27, pero esa distancia se ha ido reduciendo en los últimos años. La distancia con la UE-27 se ha reducido desde 4 puntos del PIB en 2015 (44,0% frente al 48,1%) hasta algo menos de un punto en 2021 (50,6% frente a 51,5% del PIB), de acuerdo con este trabajo de investigación.
No obstante, esta convergencia se ha debido en parte a un peor comportamiento del PIB, dado que el crecimiento del gasto fue similar. Por otra parte, los autores encuentran que España gasta más que la UE-27 en pensiones, desempleo e intereses de la deuda pública.
En el ámbito educativo el gasto es similar a la UE, mientras que se dedican menos recursos a la sanidad y, especialmente, al resto de la protección social, sobre todo en ayudas a las familias, a la exclusión social y a la vivienda.
Aunque prácticamente España ha convergido con la UE, argumentan los autores, presenta, sin embargo, un importante déficit público estructural que, advierten, debe reducirse lo antes posible, trabajando tanto por el lado del gasto (en la mejora de la eficiencia), como por el del ingreso (mediante una reforma fiscal que se traduzca en un aumento estructural de la recaudación).
Por orden de importancia, la mayor parte del gasto público en la UE-27 se utiliza para pagar las pensiones, destinando, por término medio, un 12% del PIB, es decir el 25% del gasto total. En España el gasto en pensiones se situó en el 13,2% del PIB en 2021.
El siguiente bloque de gasto en importancia es el que recoge los servicios generales y asuntos económicos cuyo gasto se eleva por encima del 10% del PIB en 2021 tanto en España como para la media de la UE-27.
El gasto en sanidad alcanza el 7-8% del PIB para la UE-27 y el 6-7% PIB para España. El gasto en resto de protección social se encuentra en torno al 6% del PIB en la UE-27 y en España entorno al 3-4% del PIB. El gasto en educación, como ya se ha apuntado, es similar en la UE-27 y en España (4-5% del PIB).
Los gastos en intereses representan un mayor porcentaje para España, si bien se reducen considerablemente hasta alcanzar el 2,2% del PIB en 2021 en España y un 1,4% en la UE. El gasto en desempleo es del 2-3% del PIB en España mientras que en la UE-27 es ligeramente inferior (1,5% del PIB). Por último, el resto de gastos es similar tanto en España como en la UE.
Como resumen de los resultados, el gasto en los grandes programas del estado de bienestar de España, medido como fracción del PIB, ha crecido sustancialmente entre 2015 y 2021 debido en buena parte al aumento del gasto en pensiones, que sitúa a España desde 2019 por encima de la media europea. El gasto en sanidad de España continúa por debajo de la media europea, a pesar del aumento experimentado en 2020.
En cambio, la tendencia del gasto en educación es ascendente desde 2020, lo que nos sitúa con un gasto similar a la media europea en 2021 (4,6% vs 4,8%). El resto de la protección social continúa siendo la partida más alejada de la media europea.
España, de la cola a superar a Alemania
En 2015, España era uno de los países de la UE-27 con menor gasto en educación (4,1% PIB) ocupando el puesto 6º (ordenando a los países de menor a mayor gasto) justamente detrás de Rumania, Irlanda, Bulgaria, Italia y Grecia.
En el lado contrario, se encontraban Dinamarca, Suecia, Bélgica y Finlandia con un gasto en educación por encima del 6% PIB. La media UE-27 se situaba en el 4,8% PIB.
En 2021, el gasto en educación de España aumentó hasta el 4,6% PIB, lo que le sitúa prácticamente en la media de la UE-27, que se mantuvo sin cambios en todo el periodo en el 4,8%. Actualmente, España ocupa el puesto 8º con un gasto en educación justamente por encima de Alemania.