
El sindicato USO ha emitido un comunicado en el que insta al Gobierno a repensar la norma por la que unos 35.000 alumnos con discapacidad, que estudian en aulas de centros de Educación Especial, lo hagan en centros ordinarios.
“En concreto, esta medida provocaría el cierre de muchos centros que llevan muchos años prestando un impagable servicio educativo a la sociedad y a las familias gracias a la atención y al trabajo profesional de unos docentes que ven, además, como sus puestos de trabajo están en peligro”. Por este motivo, FEUSO lanza una campaña de recogida de firmas para oponerse a la medida del Ministerio de Educación.
De llevarse a cabo las medidas que contemplaban estas proposiciones, provocarían la eliminación de los colegios de Educación Especial.
FEUSO no se opone a que la educación inclusiva. Sí rechaza “la imposición y el decretazo” y que solo se contemple para este alumnado una única modalidad de escolarización. Esta medida provocará indirectamente el cierre de numerosos centros de Educación Especial y llevará al paro a miles de trabajadores.
Desde FEUSO, con el apoyo de miles de familias y de la gran mayoría de los trabajadores de los centros de Educación Especial, se reivindica que se permita la convivencia de la Educación Inclusiva y la Educación Especial. Ambas son necesarias para la adecuada atención especializada a los niños con discapacidad, siempre según sus necesidades.
Entre otras medidas piden:
- Potenciar la pluralidad de opciones para que las familias escojan el mejor modelo para sus hijos.
- Dar voz a todos los representantes de estos colectivos, tanto a los centros como a los trabajadores.
- Dotar a los centros educativos de unas ratios adecuadas a las necesidades específicas del alumnado.
- Avanzar en la correcta distribución de los recursos públicos con el fin de mejorar la calidad educativa en las diferentes modalidades de atención a la diversidad.
Por todo ello, FEUSO rechaza las las prisas y propone que se abra un debate sosegado sobre este asunto.