
Fundación Educativa Santísima Trinidad, cuyo patronato está integrado por las superioras y superiores mayores de las congregaciones fundadoras, organiza el acto de presentación el martes 15 de enero.
Con el objetivo de unificar la gestión de sus centros educativos, promover la acción evangelizadora y garantizar la misión carismática, la Familia Trinitaria en España acaba de constituir la Fundación Educativa Santísima Trinidad.
Es una iniciativa que se suma a otras dentro del catolicismo como promotora de liberación y redención. Esta fundación adquirió el pasado 1 de septiembre la titularidad y gestión de veinte colegios trinitarios distribuidos en Andalucía, Valencia, Baleares, Madrid, Catalunya, Castilla-La Mancha, Castilla y León y País Vasco. Suponen más de ochocientos trabajadores y algo más de diez mil alumnos.
Se ha nombrado un equipo de titularidad que coordinará y gestionará todos los elementos que hacen de estos centros educativos espacios de liberación, asegurando la continuidad de la misión propia de cada una de las entidades fundadoras.
La sede de la Fundación está situada en Madrid, calle del Marqués de Urquijo, número 18. En un comunicado de presentación aseguran que “el sentido de familia, la comunión, la igualdad en la diferencia, y el amor circular, rasgos del carisma trinitario que compartimos las entidades fundadoras, se hacen visibles en la creación de la Fundación Educativa Santísima Trinidad (FEST). Se concretan en el estilo trinitario que impregna el modelo educativo que se ofrece, aportando a la sociedad actual y a la futura una estructura educativa abierta, no discriminatoria, que favorezca el acceso a la educación, a la cultura y a la formación a todos los niños y jóvenes, en especial a los que socialmente son más desfavorecidos, desde el respeto a la persona, y a toda persona, con una opción firme por dar una educación de calidad a quienes menos posibilidades tienen”.
La Familia Trinitaria está formada por diferentes instituciones religiosas que tienen en común un mismo carisma basado en la inspiración de san Juan de Mata, fundador de la Orden de la Santísima Trinidad y de los Cautivos en el siglo XII.
De la gran variedad de iniciativas en estos siglos, surge la tarea educativa como un instrumento privilegiado de liberación. “El carisma trinitario es dinámico y desarrolla su potencial, avanzando hacia un sentido más abierto, expansivo, de unidad en la diversidad, y comunión, significando un estilo educativo de gran actualidad”, afirman.