
Leer es más fácil que comprender lo que se lee, en particular en las etapas educativas más infantiles. Es un problema que, en ocasiones, alcanza a la madurez, lo que obliga a no pocos a tener que leer dos veces lo mismo para asegurar una comprensión lectura adecuada y ajustada al mensaje leído.
En este entorno, surge, de la mano de la Fundación Bofill, Lecxit, un programa que tiene por objetivo impulsar el éxito educativo a través de la mejora de la comprensión lectora de los niños de 4º, 5º y 6º de Primaria.
Solo en Cataluña, el ámbito de actuación de esta Fundación, todavía 1 de cada 7 niños no comprende lo que lee al finalizar la primaria. Mal asunto.
Así que, desde el proyecto Lecxit se proponen contribuir a un cambio a favor de garantizar que todo el alumnado adquiera un nivel de competencia lectora que asegure su desarrollo educativo y social.
Para ello, la Fundación cuenta con una red de más de 300 escuelas, bibliotecas y entidades sociales en las que más de 1.800 voluntarios acompañan individualmente a un niño cada semana.
La tarea del voluntariado es apoyar a un niño en la construcción de un hábito lector, ayudarle a disfrutar de la lectura, motivarle y convertirse en un referente lector que le haga creer en sus capacidades.
Para ello, no se necesita ninguna formación específica, basta con saber leer correctamente en catalán y tener ganas de incidir en la educación de los niños.