Castilla y León no correrá más de lo permitido en la vuelta al cole. Con el objetivo de abordar la actualidad de los centros concertados en esta pandemia, la consejera de Educación de Castilla y León, Rocío Lucas Navas, ha mantenido un encuentro con la sección regional de Escuelas Católicas.
Durante la reunión se han revisado las medidas para al cierre de este curso escolar y para realizar una previsión de la situación con lo que alumnos, profesores, familias y centros pueden encontrarse en el inicio del próximo curso escolar.
La postura mantenida por todas las partes es la de acompasar todas las fases de la desescalada al tema educativo y en coordinación con lo que dictamine la administración sanitaria.
Además, la consejera de Educación de la Junta de Castilla y León ha mostrado su compromiso por un trato igualitario en ambas redes, pública y concertada, en las medidas que se puedan tomar en un futuro, priorizando la salud de toda la comunidad educativa y garantizando un entorno seguro para la realización de la tarea docente como centros educativos, por encima de criterios políticos.
Rocío Lucas ha vuelto a reiterar su reconocimiento al trabajo realizado en estos meses en los centros concertados. También ha pedido y ofrecido su compromiso en las posibles medidas futuras.
Escuelas Católicas Castilla y León ha manifestado su agradecimiento a las declaraciones de la consejera de Educación, por la fluida comunicación con la Consejería durante esta dura crisis de pandemia y por la convocatoria de esta reunión.
A la reunión, a través de videoconferencia, han acudido por parte de Escuelas Católicas Castilla y León el presidente de la patronal, Máximo Blanco, y el secretario autonómico, Leandro Roldán. También han estado presentes la Consejera de Educación, el secretario general, el director general de centros y el secretario y presidente del sindicato FSIE.
