
Esta vez nos encontramos en la parroquia de Limoncocha, un enclave privilegiado de la Amazonía ecuatoriana dentro de la provincia de Sucumbios. Más allá de la riqueza medioambiental que provee el entorno y un creciente auge de la industria turística gracias a su espectacular laguna, la población de Limoncocha, mayoritariamente de etnia kiwcha, tiene un alto número de jóvenes interesados en cursar estudios superiores para poder contribuir al desarrollo de su comunidad a partir de la experiencia y conocimientos adquiridos.
Desde hace muchos años, diferentes instituciones han venido trabajando para dar la oportunidad a alguno de estos jóvenes para que puedan acudir a universidades de Quito mediante becas, ya que la distancia junto a otros gastos – estancia, alimentación, etc. – unido a la precariedad de la mayor parte de las familias, hace complicado que puedan cumplirse sus ilusiones.
Entrevistamos a Lety Grefa, una joven de 23 años perteneciente a la comunidad Río Jivino, la cual fue galardonada antes de la pandemia como mejor estudiante y perdió una beca pública por falta de fondos. Afortunadamente, una institución privada como la Universidad Hemisferios, sensible ante las situaciones de vulnerabilidad en el país, tuvo a bien otorgarle una beca a Lety para que pueda realizar sus estudios de enfermería en Quito.
Esta beca será otorgada anualmente a la Parroquia de Limoncocha para aquella alumna (mujer) que se gradúe con la mayor nota.
¿Cuáles son los problemas que tienen los niños y niñas de Limoncocha que les impiden tener un óptimo desarrollo en la escuela?
En primer lugar, son problemas económicos, ya que Limoncocha es una zona muy pobre y alejada a la que las autoridades nacionales no prestan demasiado caso. Es una pena porque las familias hacen su mayor esfuerzo, pero los recursos son escasos y no siempre tienen dinero para poder hacerse cargo de la educación de los niños.
Más allá de lo económico, ¿los niños y niñas tienen algún impedimento más?
Sí. Ellos muchas veces tienen que ayudar a sus familias para sembrar y cosechar. En Limoncocha las personas subsisten de lo que producen, y por ello es necesario que colabore toda la familia en esas labores. Eso hace que muchos niños abandonen pronto el sistema escolar o tengan mucho absentismo en la escuela.
¿Muchos amigos tuyos se quedaron sin ir a la Universidad por estos motivos?
Sí, muchísimos. Hay muchos jóvenes que son muy valiosos y que estudian mucho, pero no pueden ir a la universidad por el gasto que supone. Las universidades están lejos y para una familia de aquí es muy costoso pagar alimentación, vivienda, etc. Por esta razón lamentablemente muchos se quedan sin estudiar y sólo hay unos pocos que tienen la posibilidad de hacerlo gracias a becas como la que me han dado a mí.
Tras esta oportunidad que te ha dado la Universidad Hemisferios para poder estudiar, ¿cuál es tu anhelo ahora?
Primeramente, estoy muy agradecida con esta Universidad y sus autoridades por haberme concedido esta beca y poder estudiar enfermería. Para mí es un honor formar parte de sus alumnos y voy a esforzarme muchísimo para ser una buena estudiante para volver a mi comunidad y contribuir con todos los conocimientos que vaya a adquirir. También estoy muy agradecida con el presidente de la Parroquía, licenciado Iván Cerda, por estar siempre coordinando y apoyando a los jóvenes de la comunidad, buscando formas de poder ayudarnos.
Muchísimas gracias, Lety, y mucha suerte con tu nueva etapa universitaria. ¿Querrías añadir algo más?
Nuevamente agradecer a la Universidad Hemisferios su interés por los jóvenes de Limoncocha, es algo que todos valoramos con mucho cariño. Por otra parte, yo pediría mucho más apoyo a las autoridades públicas nacionales y que se acuerden de la Amazonía, ya que es una de las zonas menos desarrolladas del país, y sus comunidades necesitan mayor ayuda para que puedan desarrollarse, especialmente los jóvenes.
Entrevista realizada por Alfonso Algora, director de la Red Iberoamericana de Educación y miembro del Consejo Editorial de ÉXITO EDUCATIVO.