
Trabajan más horas, sus contratos son más estables y hasta cobran más. Los graduados en FP Dual, que comparten la enseñanza presencial en un centro con prácticas en la empresa, superan en estos parámetros a sus colegas que estudian la FP que llamaríamos tradicional, solo presencial, de acuerdo con el estudio ‘El impacto de la Formación Profesional Dual en la inserción laboral en Cataluña’.
Tras una década de implantación de la Formación Profesional Dual en Cataluña, su presencia es, aun con todas las ventajas señaladas, todavía minoritaria, pues solo supone el 10% de los matriculados y el 14,5% de los graduados.
Estas conclusiones se exponen en un artículo publicado por Samuel Bentolila (CEMFI), Caterina Calsamiglia (IPEG) y Marcel Jansen (Universidad Autónoma de Madrid) en el Observatorio Social de Fundación laCaixa.
Al detalle
Un primer análisis indica que la FP Dual se relaciona con una mejor inserción laboral inicial que la FP presencial. Esto se traduce en más días trabajados, una mayor renta laboral y menos trabajo a tiempo parcial.
La Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo, reestructuró la FP en España, de modo que, desde entonces todos los ciclos tienen un carácter dual entre el centro y la empresa. También se amplía la duración de la formación en la empresa, pudiendo ser mayor (FP Intensiva) o menor (FP General). Los resultados preliminares de esta investigación son favorables a esta medida, si bien su impacto potencial dependerá de forma crucial de cómo se implemente, avisan sus autores.
Partiendo de datos administrativos, el artículo analiza el impacto que la introducción de la Formación Profesional Dual de Grado Superior ha ejercido en la inserción laboral de los jóvenes en Cataluña durante el periodo 2018-2020.
Tras estudiar varias dimensiones del desempeño laboral de estos jóvenes durante los doce meses siguientes a su graduación, se observa que los graduados de la FP Dual trabajan más días al año que los de la FP presencial, disfrutan de una mayor renta laboral, trabajan con menos frecuencia a tiempo parcial y firman un contrato indefinido más a menudo.
Estas diferencias no se dan de un modo homogéneo en todos los ciclos formativos, pero, aun así, se constata que la mejor inserción de los graduados de la FP Dual subsiste tras tener en cuenta las principales características individuales.
En resumen, la FP Dual ha experimentado un crecimiento muy lento desde su introducción en España en 2012, como constata el hecho de que en el curso 2020-2021, objeto de análisis, no suponía más que el 5,5% de los matriculados, pero, en este ámbito, Cataluña, con un 10% de matriculados en FP Dual, rebasó entonces la media nacional.
Y aunque los graduados de la FP Dual y los de la FP Presencial son muy similares, los investigadores constatan que en la FP Dual hay una menor proporción de mujeres y una fracción algo superior de nacidos fuera de España. Además, también tienen más experiencia laboral al inicio de los estudios. Otro dato significativo es que la FP Dual se imparte con mayor frecuencia en centros públicos.
Por su parte, los graduados de FP Superior, incluyendo las dos modalidades, solo trabajan 168 días equivalentes a jornada completa al año, mientras que los graduados de la FP Dual trabajan 27 días más al año que los de la FP tradicional y 41 días equivalentes a tiempo completo. También trabajan con menos frecuencia a tiempo parcial y más a menudo con un contrato indefinido.