Los niños acceden con menos de 9 años a un móvil con acceso a Internet, según un estudio

girl sitting on chair

Los niños consiguen acceder cada vez a edades menores a un teléfono móvil con Internet. Ese es el resultado del estudio Kids Online, que afirma que la edad de acceso a un smartphone entre los niños chilenos se ha adelantado considerablemente hasta los 8,9 años de edad.

Este estudio, desarrollado por el Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación de la Universidad Católica, y el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, en colaboración con el Centro de Innovación del Ministerio de Educación y UNICEF, revela que el 58 por ciento de los niños, niñas y adolescentes obtienen su primer smartphone, por supuesto con conexión a Internet, antes de los diez años.

Ahora bien, este informe también destaca que el uso con fines educativos y para realizar tareas escolares y para el aprendizaje informal también ha experimentado un crecimiento.

En concreto, el estudio, que fue realizado en 131 establecimientos educacionales de Chile, encuestando a 3.011 niños de entre nueve y 17 años de edad y a los directores de los colegios de la muestra, indaga en el acceso a Internet, encontrando que la edad promedio en que los niños obtienen su primer móvil disminuyó de los once años registrados en 2016, a los 8,9 de 2022.

Asimismo, destaca que el 87 por ciento de los niños encuestados indicó contar con teléfono propio con acceso a Internet. Del mismo modo, los grupos de edad que más aumentaron su acceso fueron los niños de entre cero y cinco años, quienes pasaron del dos por ciento al nueve por ciento entre 2016 y 2022 respectivamente, y de seis a nueve años, que pasaron del 30 por ciento del 2016 al 49 por ciento en 2022.

En cuanto al acceso según el nivel socioeconómico, se reduce la brecha entre el sector alto y el bajo, aunque ésta se mantiene: mientras el 92 por ciento de los niños accede a un smartphone, en los sectores bajo y medio estas cifras llegan al 88 y 83 por ciento respectivamente.

Patricio Cabello, investigador del CIAE y uno de los autores del estudio, ha señalado en un comunicado que “la pandemia hizo que se forzara el acceso digital de los hogares, porque los niños tenían que acceder a clases, incluso en educación parvularia”. Este experto ha recordado que “al inicio de la pandemia, casi la mitad de los hogares con niños en estas edades tenían acceso a Internet a través de un móvil dentro del hogar. Entonces el móvil se transforma en un dispositivo que funciona, que resuelve, que permite participar de muchas actividades y que no puede ser visto solamente con una mirada de preocupación, sino que es un proceso social al cual tenemos que estar atentos”.

El estudio indaga también en las prácticas digitales en el contexto escolar, encontrando que son extendidas las tareas escolares que solicitan el uso de Internet. En concreto, el 87 por ciento de los niños encuestados afirman que les piden buscar información para realizar tareas escolares, el 83 por ciento para enviar tareas o trabajos de una asignatura y el 77 por ciento para revisar un vídeo para estudiar la materia vista en clase.

Otras prácticas extendidas son trabajar en documentos compartidos con sus compañeros y revisar en una plataforma las tareas, trabajos o pruebas que tienen que hacer.

Por otro lado, el 66 por ciento reporta que en su colegio se organizan actividades en clase en las cuales se utiliza el teléfono móvil. Sin embargo, solo alrededor de un tercio de los estudiantes consultados indica que sus docentes median de manera frecuente esta indagación.

Pablo Mefalopulos, representante de UNICEF en Chile, ha indicado que “este estudio genera evidencia robusta y comparable a nivel internacional que recoge las voces, las experiencias y preocupaciones de niños en el entorno digital”. Ha añadido también que “hablar con niños ayuda a comprender no solo las barreras que enfrentan para acceder a Internet, sino también las oportunidades que aprovechan y las habilidades y competencias que adquieren”. De acuerdo con Mefalopulos, “esta información permite alimentar las políticas públicas para que las decisiones que se tomen en estas áreas sean más pertinentes y efectivas”.

Uso de internet

También se consultó para qué se usa el Internet, siendo el entrenamiento (71 por ciento) y el aprendizaje informal (46 por ciento) las más frecuentes, seguidas de socialización (37 por ciento), estudio (28 por ciento), creatividad (23 por ciento) y, por último, participación (14 por ciento). Estas prácticas se realizan principalmente en las plataformas de Whatsapp (77%), Tik Tok (68 por ciento), plataformas de música (73 por ciento), Youtube (70 por ciento), Google (60 por ciento) e Instagram (52 por ciento). Las niñas y adolescentes usan más plataformas de socialización como Instagram y Tik Tok, mientras que los niños y adolescentes de sexo masculino las vinculadas a juegos online y videos como Discord y Youtube.

Sobre el aprendizaje informal, el estudio señala que el 68 por ciento de los niños, niñas y adolescentes busca información sobre temas que les interesan y que el 61 por ciento indica ver videos o tutoriales donde se enseña a hacer cosas que les gustan. De manera complementaria, un tercio reporta como estrategia de estudio buscar explicaciones en páginas o videos sobre la materia que no entienden en clases.

Los resultados del estudio muestran que, en general, las prácticas de uso de Internet se han vuelto más homogéneas entre clases sociales, con pocas diferencias entre los niños de hogares de diferentes grupos socioeconómicos.

 

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