
Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión Europea, afirmó este jueves que “es el momento de pasar de la teoría a la práctica” en el ámbito de la formación profesional, disciplina formativa en la que, en buena parte, encuentra una solución a la crisis económica en la que está inmersa la Unión Europea actualmente.
En su intervención en el Congreso Internacional sobre Formación Profesional, convocado por el Ministerio de Educación y FP, Schinas recordó que la pandemia “no solo ha sido una crisis sanitaria, ha tenido implicaciones en los jóvenes”.
Así, el teletrabajo y la educación a distancia, subrayó, se coinvirtió en una realidad, acompañada de la digitalización en los procesos, que “fue el único medio para seguir funcionando”.
“De una crisis sin precedentes como la pandemia”, advirtió, no obstante, “en unos meses hemos pasado a otra crisis derivada de la guerra de Ucrania, más radical y temeraria”, apuntó. “Una guerra”, agregó, que “no solo es contra Ucrania, nación que está a punto de convertirse en miembro de nuestra unión, sino que esta guerra sanguinaria es también una afrenta a nuestros valores europeos y democráticos, contra nuestro estilo de vida, contra todo lo que nos define y fundamenta como europeos”.
Así, prosiguió, estas dos crisis han supuesto un “despertar” para Europa, al tiempo que han puesto en evidencia “nuestras dependencias, lagunas y debilidades”. “La lección principal de estas crisis”, aseveró, “es que Europa necesita desarrollar nuestra propia autonomía estratégica para hacer frente a estas amenazas”.
En este contexto, habló de reformar la industria europea y diversificar sus fuentes de suministro, “pero también reforzar las capacidades de las habilidades de nuestros trabajadores europeos, de modo que las personas puedan ser resilientes y adaptarse al cambio verde y digital”.
Llegado a este punto, el vicepresidente comunitario lamentó, aunque más como advertencia en positivo, que estamos a “grandes niveles de escasez de mano de obra”. Así lo prueban datos como que un 40% de empresarios dice que no puede cubrir vacantes por falta de personal adecuado, o que el 50% no tiene competencias digitales adecuadas”.
“La prosperidad y la cohesión de nuestra sociedad dependerá de la capacidad para atraer, retener y adaptar trabajadores a las necesidades del mercado laboral”, sentenció.
Expuso como ejemplo de las debilidades europeas en el que “no tenemos obra cualificada para la industria de las baterías, que necesita 800.000 trabajadores adicionales de aquí a 2025, o en asistencia sanitaria, otros dos millones de profesionales, y la creación de 7 millones de puestos se espera de aquí a 2030 en cuidados de larga duración”.
“Tenemos que hacer mucho más en el tema de las capacidades y habilidades. Tenemos que responder a ese gran desafío de educación”, y al respecto, avisó que “nunca en Europa tuvimos tantos medios de financiación para fomentar la formación profesional”.