
La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (CEAPA) y la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA) han unido fuerzas con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) con el fin de combatir la adicción al tabaco por parte de los más jóvenes, al tiempo que denuncia nueve de cada diez fumadores activos fuma en presencia de menores y que casi en la totalidad de espacios públicos frecuentados por niños hay restos de humo de tabaco en el ambiente.
Según un comunicado de CEAPA, actualmente, apenas el 22% de la población mayor de 15 años fuma, si bien expone a ese humo ambiental al 78% restante, lo que, advierte, “sitúa a los menores en una situación de extrema vulnerabilidad“.
Por ello, con motivo del reciente Día Mundial Sin Tabaco, la AECC reclama una ampliación de la normativa antitabaco vigente para liberar de humo de tabaco aquellos espacios públicos donde sea frecuente la presencia de menores, como vía esencial para la reducción del tabaquismo y como único medio probado para garantizar la protección de la ciudadanía frente a los efectos nocivos del humo ambiental.
Alineándose con el Plan de Cáncer Europeo, la AECC persigue así reducir la incidencia de fumadores en España para conseguir que para el año 2030 haya una generación libre de tabaco.
CEAPA se ha sumado a esta campaña liderada por la AECC para proteger a los menores y pedir una actualización de la norma que proteja los entornos más frecuentados por los niños y niñas de la toxicidad del humo.
Los menores se encuentran ante una situación de especial inequidad, al no poder elegir libremente respirar aire libre de humo de tabaco en los espacios públicos. Estos representan así un colectivo especialmente vulnerable a la inhalación del humo ambiental pudiendo sufrir, tras una exposición continuada, un 50% más de otitis, un 20% más de crisis asmáticas o un 30% más de infecciones respiratorias.
Además, los niños y niñas expuestos al humo del tabaco durante la infancia tienen más riesgo de desarrollar cáncer y enfermedades cardiacas en la edad adulta que los no expuestos.
En una acción conjunta con la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) y la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA) a la que se han sumado también Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAs) por todo el territorio nacional, la AECC establece una serie de ejes estratégicos para la ampliación de la actual ley y hace hincapié en la importancia de consolidar la vigilancia sistemática para su cumplimiento.
La presidenta de CEAPA, Leticia Cardenal, ha destacado la necesidad de sumarse a esta acción conjunta porque, una década después de aprobarse la Ley, resulta necesario que el Ministerio de Sanidad revise la norma y blinde la salud de los menores con un refuerzo de las restricciones.
“Sabemos que el humo del tabaco provoca cáncer y mata, aunque no te enciendas un solo cigarro. Por eso tenemos que trabajar de forma activa en una doble vertiente. Por un lado, para formar a los niños y niñas sobre las consecuencias nocivas de esta adicción. Y por otro, debemos garantizar que dejen de ser fumadores pasivos exigiendo más espacios libres del humo.
Pedro Caballero, presidente de la CONCAPA, reclama “espacios públicos sin humo del tabaco para nuestros hijos. CONCAPA y la AECC pedimos un refuerzo de la legislación vigente para blindar como espacios sin humo del tabaco todas las zonas públicas donde exista presencia de menores para poder lograr una generación libre de tabaco”.