
El nivel de estudios y las competencias adquiridas inciden en la participación en el mercado de trabajo, la probabilidad de tener empleo y la calidad del mismo.
Según la monografía De los estudios a las competencias: Condicionantes y resultados del capital humano en España de la Fundación BBVA y el Ivie, las mayores tasas de empleo corresponden a las personas con estudios superiores, universitarios o de Formación Profesional Superior. Tener ese tipo de estudios superiores aumenta la probabilidad de tener empleo en 21,4 puntos porcentuales, frente a las personas que solo cuentan con educación primaria.
Fuente: INE (microdatos Encuesta de Condiciones de Vida) y elaboración propia.
Pero además de estar ocupado, es importante la calidad de esa ocupación y, nuevamente, la formación y las competencias mejoran las condiciones.
El principal factor que determina tener un empleo indefinido es la formación superior, ya que aumenta la probabilidad de tenerlo en 26 puntos respecto a las personas con formación primaria.
Junto a la estabilidad, la formación también se asocia a la calidad del empleo en cuanto a mayor remuneración. En este caso, las personas con estudios superiores obtienen salarios un 71,9% más elevados que los trabajadores con estudios primarios con características personales y orígenes socioeconómicos similares.
Fuente: INE (microdatos Encuesta de Condiciones de Vida) y elaboración propia.
También los estudios universitarios son determinantes en la probabilidad de tener una ocupación de alta cualificación, ya que se eleva en 73,3 puntos respecto a las personas con formación primaria. Además, los trabajadores con estudios superiores copan también el empleo de especialistas TIC, al concentrar el 82,9% de los empleos en esta alternativa laboral que ha crecido un 42,1% en los últimos 16 años.
En este sentido, también destaca el menor riesgo que tienen los universitarios de automatización de su trabajo, solo el 12,8% podría verse en riesgo alto de ser sustituido por tecnología, frente al 50,2% de los trabajadores con estudios primarios.
Por último, la monografía incide en otro aspecto de la calidad del trabajo que ha sido muy importante durante la pandemia de COVID-19, como es la posibilidad de teletrabajar. Esta opción está más accesible en el caso de los empleados con estudios universitarios, dada la relación positiva entre educación y competencias digitales y su mayor capacidad para acceder a ocupaciones en las que el teletrabajo es más viable.
De hecho, un 23,9% de personas con estudios universitarios teletrabajó más de la mitad de los días del año 2020, frente al 1,5% de los ocupados con formación primaria.
Al margen del nivel de formación adquirido, las competencias también contribuyen a mejorar los resultados laborales. La disposición a aprender y las competencias digitales estimulan la participación en el mercado laboral (estar activo, ya sea como parado o como ocupado) mientras que las numéricas y las personales y sociales relacionadas con la personalidad (habilidades sociales y de comunicación y la capacidad de trabajar en grupo) mejoran la probabilidad de conseguir un empleo.
Así, una persona que obtiene 100 puntos más en competencias numéricas en la prueba internacional PIAAC de la OCDE (escala de cero a quinientos puntos) tendría 11,6 puntos porcentuales más de probabilidad de tener un empleo. Además, si esa persona presenta niveles significativamente superiores a la media de la muestra (PIAAC) en las competencias uso de la escritura, disposición a aprender y digitales aumenta 15 puntos su probabilidad de participar en el mercado de trabajo.
La calidad del empleo también varía con las competencias. Niveles significativamente superiores a la media en uso de competencias numéricas aumentan en 4,4 puntos la probabilidad de tener un contrato indefinido.
En el caso de la competencia de influencia en el trabajo, el salario aumentaría un 12,2% y la probabilidad de tener una ocupación altamente cualificada en 14,6 puntos. También la competencia de aprendizaje en el trabajo estaría asociada a 5,2 puntos más de probabilidad de una ocupación altamente cualificada.