
La tecnología de la Realidad Virtual o Aumentada, en definitiva, de las Realidades Extendidas, trae una nueva forma de interactuar con el contenido software de un ordenador. Su capacidad inmersiva e interactiva, que produce la conocida sensación de presencia, hace a esta tecnología única, frente a todo el resto de medios interactivos.
Se conoce como ‘sensación de presencia’ a la capacidad de hacer sentir al usuario que está presente en un mundo virtual generado por ordenador; es decir, el usuario olvida dónde estaba en su mundo físico y traslada su respuesta sensorial y su comportamiento perceptual a los estímulos generados por el ordenador. Esta característica ha provocado que las gafas de Realidades Extendidas se consideren soluciones alternativas a los problemas que nos encontramos en el día a día.
Por ejemplo, la utilización de la Realidad Extendida en el ámbito de la psicología ofrece a los profesionales un nuevo método terapéutico para la superación de fobias con sus pacientes. El hecho de poder recrear situaciones de forma personalizada controlando todos los estímulos a través del ordenador por el psicólogo, hace que el paciente pueda experimentar una terapia de exposición a una fobia de una forma totalmente distinta y más efectiva frente a otras prácticas tradicionales.
Por tanto, no es de extrañar que encontremos actualmente, tanto a empresas que generan este tipo de aplicaciones, como a gabinetes psicológicos donde ya lo están aplicando. Sin ir más lejos, la aplicación ‘CicerOn:VR speech coach’ desarrollada por los alumnos del ‘Máster Universitario en Computación Gráfica, Realidad Virtual y Simulación’ de U-tad, que ayuda a superar la fobia de hablar en público a estudiantes con Síndrome de Asperger, ya se encuentra disponible para profesionales y asociaciones en la web de dicho Centro Universitario.
Asimismo, esta recreación de diferentes situaciones o simulación de entornos peligrosos a través del software, ha provocado su utilización como forma de entrenamiento laboral en diversos tipos de industrias, como por ejemplo en la del mantenimiento de infraestructuras críticas o en el ámbito médico, entre otras.
La formación en distintas tareas puede producir daños económicos y humanos las primeras veces que el trabajador se enfrenta al problema. Sin embargo, si podemos recrear el entrenamiento de manera virtual, el trabajador no solo estará seguro, sino que, además, el entorno podrá guiar en el aprendizaje, permitir la repetición, realizar la adaptación según el usuario y, todo ello, de forma simulada.
Por todo ello, no es de extrañar que la revolución tecnológica que lleva asociada la industria 4.0 señale que la tecnología de las Realidades Extendidas será una de las patas esenciales para llevarla a cabo. La unión de sensores de Internet of Things (IoT), la simulación de gemelos digitales y la visualización de todos esos datos con Realidades Extendidas, mejorará la productividad y el funcionamiento de una cadena de producción industrial.
Como es fácil de intuir, esta tecnología inmersiva puede ser aplicada al servicio de la sociedad en un sinfín de ámbitos. Ofrecer nuevas herramientas accesibles, hacer más práctico el aprendizaje en las aulas, facilitar el teletrabajo, la organización de eventos, potenciar el patrimonio cultural histórico, etc. Incluso, ya podemos encontrar aplicaciones de Realidad Virtual dentro de los hospitales. En el proyecto ‘Virtual Transplant Reality’, desarrollado conjuntamente entre U-tad y el Hospital Universitario La Paz, se investiga la aplicación de esta tecnología inmersiva en niños trasplantados.
El diseño y la programación de este tipo de soluciones software exige una formación altamente especializada. Un mal diseño o desarrollo en Realidad Virtual no solo no ofrecerá una solución efectiva al problema, sino que además traerá sensaciones desagradables para el usuario, como el mareo o la fatiga ocular.
Actualmente, existe una gran demanda de este tipo de profesionales por parte de las empresas, que buscan expertos que faciliten la creación de nuevas líneas de negocio con esta tecnología, pero la falta de profesionales con una sólida formación especializada es notable. Una sólida formación especializada ofrecerá un amplio conjunto de oportunidades laborales para la creación de soluciones en, prácticamente, todos los sectores de la sociedad.
Laura Raya, doctora en Ingeniería Informática y directora de los proyectos de Realidad Virtual en U-tad.