Los centros educativos somos probablemente las empresas con los objetivos corporativos más estimulantes posibles, como lo es el hecho de educar a las generaciones del mañana. Pero empecemos por el principio: somos empresas. De mayor o menor tamaño, con muchísimas complejidades operativas, financieras, laborales… y, por supuesto, con todas las particularidades que presenta un sector tan intensivo en capital humano. Esta columna pretende profundizar, así, en distintos aspectos del management educativo que espera sean del interés del lector.”
Por Ignacio Grimá