
UGT Servicios Públicos considera en un comunicado que, desde el mismo día de su firma, el IX Convenio de Enseñanza y Formación no reglada está consolidando en la “más absoluta precariedad” a los más de 20.000 trabajadores del sector.
El convenio, actualmente en ultraactividad, denuncia el sindicato, “tiene los salarios más bajos y las peores condiciones de trabajo de toda la enseñanza”, tanto pública como concertada y privada.
Negociado íntegramente a distancia durante la pandemia, lamenta UGT que el Convenio recibió todo tipo de calificativos positivos por las patronales del sector durante el proceso de firma, al tiempo que la “crítica más dura” por su parte, que ya denunció en aquel momento que “no se pusieran límites a los contratos a tiempo parcial (75%) y temporales de sus trabajadores (75%), no siempre coincidentes entre sí”.
La propia reforma laboral fue una revolución en el sector fidelizando a miles de empleados, al tener que realizar numerosos contratos de carácter fijo discontinuo, justo al contrario de lo que los firmantes del convenio establecieron originalmente.
Sin embargo, según UGT, el sector “ha ido a peor en cuestiones trascendentes como los salarios”. Así, entre las 20 categorías profesionales que aparecen “mezcladas y revueltas” en las tablas salariales, “sin ni siquiera mantener una estructura” por grupos profesionales, 15 de ellas requieren de algún complemento para llegar al SMI, en este caso de 15.120 euros brutos anuales, puesto que, a fecha de hoy, lamenta, “sigue sin actualizarse en la comisión negociadora del convenio colectivo.
Los datos del convenio, en virtud de las últimas tablas salariales firmadas de 2022, y a la espera de la actualización de 2023, reflejan que 15 de las 20 categorías profesionales están por debajo de los 15.120 brutos anuales para un trabajador a jornada completa; que los salarios se actualizan desde el 1 de julio de cada año, no por año natural, y que la categoría más requerida es la de profesor, para la que existen cuatro categorías profesionales diferentes: dos de ellas, muy utilizadas, por debajo de dicho SMI, como el profesor auxiliar o adjunto o profesor auxiliar online, con un salario bruto de 13.875 euros. Las otras dos, profesor titular o de taller, con 15.302 euros, “no están muy por encima del SMI”, asegura el sindicato.
Teniendo en cuenta que la enseñanza no reglada tiene un 75% de trabajadores a tiempo parcial o temporal, “la grandísima mayoría de los trabajadores”, explica UGT, “ha normalizado tanto que su salario anual esté entre los 1.500 euros y los 10.000 euros anuales como que ha de ser un trabajo complementario, para estudiantes o para estar de paso en el sector, porque no se puede estabilizar la vida con un salario de este tipo”.
“La exigencia que se tiene con los sueldos en otros ámbitos y convenios de la Enseñanza privada”, prosigue el comunicado, “se transforma aquí en permisividad, algo contra lo que UGT Servicios Públicos lucha y se resiste a pensar que ha de ser así. Lo que se critica en otros convenios colectivos de la enseñanza no parece tener cabida en la enseñanza no reglada mostrando una doble vara de medir con lo absorbible de los complementos”.