
El material de protección a los sanitarios es más necesaria que nunca. Por ello, en una situación tan complicada y ante las llamadas de ayuda de Hospitales, Clínicas y Residencias de Ancianos de Bizkaia la respuesta solidaria de la ciudadanía no se ha hecho esperar. Así, un grupo de familias y antiguas alumnas del colegio Ayalde-Munabe ha puesto en funcionamiento una red de voluntarios para confeccionar batas de protección.
Un matrimonio del colegio ha coordinado esta iniciativa, y ha puesto en funcionamiento una red de 200 personas que desde sus casas han podido organizar una cadena de producción. Los fabricantes han sido mayores y niños. No hay trabas para ayudar. De hecho la iniciativa se llama Ayuda Covid-19. En 25 días han logrado hacer 7.500 batas.
Para acometer dicha tarea enviaron una serie de recomendaciones, pautas y recursos. Lo más importante, señalaron, es que sean largas, mínimo de 115 cm, y lo acompañaron de un cuadro de tallas y medidas orientativo, además de explicaciones.
De esta forma, con bolsas de basura y cinta adhesiva, las familias se pusieron manos a la obra. Las están haciendo con bolsas de 90×115, pero son difíciles de encontrar. Sin embargo, con creatividad, han encontrado una solución: usar las de 85x105cm (120L), cortar otra en cuatro o cinco trozos y añadir un bajo de 20 cm.
Educación solidaria
“Es un gesto que nos enorgullece por lo que supone, contribuir dentro de la incertidumbre provocada por el coronavirus, y por ser un ejemplo para nuestros hijos que deben concienciarse de que hay que ayudar a los demás y contribuir a mejorar la sociedad en la que vivimos”, apuntan desde esta red de familias.
Centros al que se han destinado el material: Residencia Gallarta, Residencia Argaluza, Residencia Sopelana, Residencia Atsoa, Residencia Municipal del Sagrado Corazón de Jesús, Residencia Vidalia, Residencia Zalla, Residencia Conde Aresti, Fundación Miranda, Institución Benéfica del Sagrado Corazón, Asilo de Hermanitas de los Pobres, Hospital de Cruces y Clínica del IMQ.