
‘La educación concertada en España. Reformas en clave de equidad desde una perspectiva internacional’ es el título de un estudio que, promovido por la Fundación Bofill, (el cual es descargable en su integridad clicando en este enlace) han elaborado Adrián Zancajo, Antoni Verger y Clara Fontdevila. Una de sus conclusiones es que la equidad en la concertada está en entredicho. Otra es que promueve la segregación escolar.
“La equidad educativa es uno de los aspectos más problemáticos en el marco de los sistemas de provisión mixta”, apunta el estudio, “con independencia del modelo regulativo al que estos se adscriben”.
Los autores explican que, en repetidas ocasiones, la comparativa internacional ha puesto de manifiesto que las políticas de provisión mixta “tienden a reforzar dinámicas de segregación escolar y estratificación social entre centros educativos, y a ampliar, por tanto, las desigualdades educativas”.
Asimismo, agregan, “la investigación llevada a cabo en muchos de los países analizados (en el estudio) ha vinculado claramente el nivel de segregación escolar, el grado de provisión privada subvencionada y la libertad de elección de centro de las familias”.
Para los autores, los debates en torno a la segregación se unen a una “preocupación creciente” en torno a las “prácticas selectivas y discriminatorias llevadas a cabo por una parte de los centros privados subvencionados”, afirman.
Se basan en que la investigación realizada en los últimos años en varios países “ha puesto sobre la mesa no solo la prevalencia de estas prácticas, sino también la dificultad de evitar sus manifestaciones más sutiles, incluso en países en los que están formalmente prohibidas”.
“La evidencia generada por esta investigación”, prosigue el estudio en su capítulo de conclusiones, “ha favorecido, en algunos contextos, la generación de un cierto consenso en torno al carácter problemático de la autonomía escolar en los procesos de admisión del alumnado”.
Y aunque la segregación escolar y las prácticas selectivas figuran entre los factores centrales a la hora de explicar los “potenciales efectos negativos de los sistemas de provisión mixta en términos de equidad”, advierte que “no son los únicos”.
Cuestiones como la “orientación religiosa de las escuelas privadas subvencionadas se han revelado como problemáticas desde el punto de vista de la equidad”, se apunta en este estudio.
La religión como señal
En contextos de creciente diversidad religiosa y cultural, señalan, “el predominio de los proveedores religiosos vinculados a unas pocas confesiones resulta cada vez más difícil de reconciliar con los principios de la cohesión social y un trato igualitario que las administraciones públicas deberían conceder a todos sus ciudadanos”.
Por un lado, se apunta en el estudio, la orientación religiosa de los centros educativos “se puede traducir en dinámicas discriminatorias” con respecto a los estudiantes de determinadas confesiones”. Estas dinámicas se han documentado en aquellos contextos en los que los centros privados subvencionados gozan de “cierta discrecionalidad en la selección del alumnado”.
Por otra parte, los intentos de acceder al sistema de subsidios públicos por parte de las escuelas privadas vinculadas a minorías religiosas o confesiones no tradicionales en el país son a menudo motivo de fuertes controversias “y evidencian el carácter problemático del trato preferencial que han recibido históricamente algunos grupos religiosos”.
Por último, se apunta, la gestión de escuelas privadas subvencionadas por parte de entidades con ánimo de lucro “está cada vez más en el punto de mira”. “Este ha sido un motivo de controversia recurrente en los pocos contextos en los que se permite que proveedores con fines lucrativos reciban subsidios públicos”.
“Varios grupos consideran como intrínsecamente problemático, desde el punto de vista ético, e incompatible con una concepción de la educación como bien público, la posibilidad de que las organizaciones privadas puedan generar beneficios a partir de fondos públicos que reciben para la provisión de un servicio básico”, añaden los autores.