
UNICEF, en su preocupación por la infancia de todo el mundo, está tomando una serie de medidas para contribuir al bienestar de los niños y sus familias y recuerda “la importancia de acudir a fuentes fiables para estar bien informados”.
En un comunicado, realiza un llamamiento a la calma y a la responsabilidad de las familias; y apoya a las escuelas en su proyecto educativo online. Reclama “prudencia a las familias a la hora de compartir información con sus allegados y con sus hijos, para que los mensajes sean certeros y no generen más confusión”, según explica Javier Martos, director ejecutivo de UNICEF España.
Para ayudar dentro su ámbito de actuación, UNICEF ha publicado una guía con recomendaciones para mantener las escuelas seguras en aquellos países donde permanecen abiertas. Se aporta información a los niños:
- Cómo protegerse.
- Promueve hábitos de higiene como el lavado de manos.
- Recomienda la limpieza y desinfección de los centros, así como una mayor ventilación de los mismos.
Para los países con centros educativos cerrados, pide “garantizar la continuidad de la educación a través de lecciones online, transmisiones por radio y acceso a servicios esenciales para los niños”.
Ante el cierre de las escuelas, UNICEF recuerda que “en nuestro país la mayor preocupación es el impacto sobre las familias vulnerables, ante lo que es fundamental la coordinación con los servicios sociales y la adopción de medidas como que anunció ayer el ejecutivo español: la dotación de 25 millones de euros a las comunidades para seguir garantizando las becas comedor para los alumnos más vulnerables durante este periodo”.
Estres
El estrés que genera una alerta como esta puede ser especialmente difícil para los niños. Por ello, ha difundido una serie de pautas para ayudar a gestionar la curiosidad y las dudas que pueden generar estrés en los más pequeños.
- Los niños deben entender qué es el coronavirus y cómo pueden protegerse de la infección.
- Deben sentir que sus preocupaciones son escuchadas y que se sientan apoyados.
También las familias se verán sometidas a una presión adicional por tener que participar aún más en el proceso educativo de sus hijos y conciliarlo con la práctica del teletrabajo, en los casos que sea posible.
Para contar a los niños lo que está pasando, es necesario disponer de información precisa y contrastada. Para ello hay que combatir los bulos de las redes sociales o los canales de mensajería instantánea. La desinformación en tiempos de crisis de salud puede propagar la paranoia, el miedo y la estigmatización, y contribuir a que las personas queden sin protección o sean más vulnerables al virus. UNICEF, que tuvo que desmentir un mensaje atribuido a la organización, pide a los creadores de estos bulos que se detengan, y a la sociedad en general que se abstenga de compartir mensajes no contrastados o procedentes de fuentes no verificadas.
UNICEF necesita con urgencia 42,3 millones de dólares (39,4 millones de euros) para ampliar su respuesta al brote del virus Covid-19 y apoyar los esfuerzos mundiales para contenerlo.