Valerio Sepe (Genius): “Aprender por repetición es un falso mito”

Memorizar para aprender parece no estar de moda. Aunque aún tiene sus defensores, lo cierto es que algo que parecía no haber estado nunca en entredicho cuenta, de forma creciente, con más detractores.

Las reformas educativas van en esa dirección y habrá que ver al final su resultado. En verdad, es una cuestión que da vértigo, porque cambiar sistemas de aprendizaje que funcionarios durante generaciones no deja de representar un reto, y un riesgo. Pues si hoy cambia esto, no será mañana cuando se sepa si funciona o no, sino que habrá que esperar al menos a una generación o dos para ver los resultados.

En este marco, la innovación educativa está a la orden del día. Tal es el caso de Genius, un método de aprendizaje a medida, como se dice ahora, y en el que la memorización no tiene la cabida que cabría pensar, si acaso ninguna. Lo cuenta a ÉXITO EDUCATIVO su CEO y cofundador Valerio Sepe.

¿Qué es Genius?

Genius es el nombre de un curso que nace en Italia de método de estudio personalizado. Lo que hacemos es estudiar a cada persona para luego crear un método de aprendizaje a medida, ya que no existe una única forma de aprender que vaya bien para todos.

Igual que a nivel físico no hay una única dieta que funciona bien para todos, ojalá fuera así; o una única rutina que dé los mismos resultados a todos. Y pasa lo mismo cuando hablamos de cómo estudiar.

Es cierto que desde Primaria nos dan deberes y exámenes que hacer, hasta opositar o aprender idiomas, y durante todo este camino que es la vida, saber estudiar es algo que se da un poco por hecho. Si te sale bien se te considera listo, apto para unas cosas, y si te sale mal eres lento, inquieto, no tienes ganas… y las típicas soluciones ante problemas como ‘no me concentro’, ‘se me olvida lo que estudio’, ‘saqué un 10 pero ya no me acuerdo’, ‘quiero opositar’ o ‘no tengo tiempo para hacer las cosas bien’ suelen generarse alrededor de ‘dedícale más tiempo’, ‘échale más ganas’.

El objetivo del curso es estudiar a cada persona con un test de aprendizaje. De hecho, el sistema que utilizamos está patentado científicamente con más de mil personas que han hecho el curso. Se hace el test, se estudia a la persona y se crea un método a medida para que pueda memorizar sin tener que repetir al menos al doble de velocidad, y hacer           magias en ese sentido con el aprendizaje.

¿Quién es el potencial cliente: el propio alumno, la familia que costea el curso…? ¿Los colegios no tienen nada que ver o pueden intervenir y contratarlo para sus alumnos?

El target principal son estudiantes, familias… A menudo los mismos alumnos del curso son profesores, son directores de colegio, o personas que tienen interés en crear en un contenido gratuito claramente para los institutos. Y yo a menudo imparto charlas tanto en institutos como en universidades, tanto en Italia como en España. O talleres enfocados a dinámicas específicas: bloqueos, la concentración…, los chavales que tiene dislexia, TDAH… para entender cómo lidiar con estas características.

Es decir, no es un curso que esté solamente destinado al, digamos, peor estudiante de la casa. También puede haber grandes estudiantes que necesiten reenfocarse, y a esto ayuda el curso ¿es así?

Claro. Mira, podríamos hacer una metáfora con el cuerpo, a nivel físico. Hay gente que tiene una buena genética y gente que tiene una mala genética. ¿Qué significa? Mira, como mal, no me entreno, pero estoy bien físicamente. Si una persona sin una técnica de aprendizaje avanzado estudia un poco el día de antes y aprueba con una buena nota, es una persona con buena genética. Si empieza a ir al gym con un entrenador que le sigue y tiene una dieta correcta y la respeta, está hecho para petarlo rápidamente. Una persona con una mala genética, ósea que no se cuida y en seguida se notan los resultados de descuidarse, igualmente si se apunta al gimnasio, tiene un entrenador y respeta la dieta, consigue resultados y acaba hasta modificando la que es su genética. Pues igual en el aprendizaje, exactamente lo mismo.

El curso no está enfocado al que va mal o al que va bien, sino para personas que tienen ganas de mejorar en los estudios. Da igual el punto inicial. Puede ser la historia personal, las dinámicas vividas en el colegio, con profesores, en casa… hay gente que le coge asco a estudiar. O gente que aprende, pero dice: ‘soy lento’ o ‘esto se me da mal’… y son creencias que pueden ser productivas o improductivas. Dan igual las creencias, se puede crear un trabajo que valga mucho la pena.

La última reforma educativa en España se olvida o dice adiós de alguna manera a la memorización como forma de aprendizaje. Repetirse a uno mismo los conceptos y aprenderlos de esa manera, ¿entra dentro de la práctica de Genius?

Afortunadamente, no (risas), porque esto de que hace falta aprender por repetición es un falso mito. En el sentido de que, desde Primaria nos dicen que cuanto más repites, mejor se te quedan las cosas. Yo he sido un profesional de la repetición y hasta he sacado dieces y matrículas, y he hecho un montón de cosas maravillosas. El punto es que, todo lo que repetimos al final ¿dónde se va a quedar?

Si piensas en cuánto recuerdas de lo que has aprendido por repetición, nos quedamos con un porcentaje bajo que tiene que ver con datos o informaciones que a lo mejor nos gustan mucho o hemos relacionado con un componente emocional. La pura repetición no sirva para memorizar, aunque puede servir para otras cosas.

Por ejemplo, hay varias fases en el estudio: desde la concentración, la lectura, la comprensión, la memorización… Estudiar es como si fuera un deporte olímpico, así me gusta definirlo. Repetir puede servir, por ejemplo, para comprobar que yo haya comprendido lo que he estudiado, porque si no sé explicarlo evidentemente me falta algo. Pero para memorizar no es la repetición la clave, sino que se trata de aprender a utilizar las que se llaman características de la memoria (hay tres). Cuando las utilizamos a la vez, de forma consciente o inconsciente, la recuperación es perfecta sin la necesidad de repetir.

Te pongo un ejemplo, que tú también puedes recordar sin tener que repetir: piensa en un recuerdo de tu niñez, sólo piénsalo. ¿Lo tienes? ¿Cuánto has tardado en recuperar esa información? ¿Dos, tres segundos? ¿Hace cuánto pasó este evento? – el entrevistador obedece y dice ’50 años’-. Y tú en dos, tres segundos has recuperado perfectamente una información de hace 50 años. ¿Te notas cansado por el esfuerzo que acabas de hacer? No.

¿Por qué hay una recuperación perfecta? Porque, sin querer, cuando viviste este evento, utilizaste las características de la memoria. Número uno: la memoria es visual, trabaja por imágenes. De hecho, lo primero en que has pensado ahora es una imagen, tipo foto o peli. Número dos: la memoria es asociativa, es decir, trabaja por asociación. Esta imagen es asociada a un lugar específico, unas personas en concreto, algo que viviste. Y tres: la memoria es emocional y creativa. De hecho, cuando viviste ese evento hubo una emoción, que ahora mismo eres capaz de reconocer, de recordar. Hace 50 años, sin querer, utilizaste esos ingredientes, y nos moriremos con ‘200 años’ con este recuerdo porque lo almacenamos bien.

El enfoque interesante del curso es darle un método que le permita a cada persona entender cómo aprender correctamente las cosas de una. Sin necesidad de volver a repasar, como en un recuerdo de la niñez.

 

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