La consejera vasca de Educación, Begoña Pedrosa, ha participado en la entrega de premios organizada por la Asociación de Familias de Menores Transexuales de Navarra y Euskadi, Naizen, con motivo de su décimo aniversario. El evento ha tenido lugar en Amurrio y ha servido para reconocer y visibilizar la labor de Katalingune y Harrotu, entidades que trabajan a favor del colectivo LGTBI en Navarra.
El apoyo del Departamento de Educación al alumnado trans y a sus familias cuenta ya con un «amplio recorrido», afirma en una nota, y se ha reforzado recientemente con la actualización del protocolo de acompañamiento. El Departamento ha proporcionado información y formación a los centros para actuar anteponiendo siempre en bienestar del alumnado y respetando el ritmo, las necesidades y las demandas del alumnado respecto a las expresiones de género.
“El hecho de que una persona se sienta de un género diferente al que se le ha asignado al nacer puede ser razón de sufrimiento, y la discriminación que puede sufrir una alumna o alumno puede dar paso a un descalabro de su trayectoria educativa”, ha explicado la consejera Pedrosa.
La manifestación en personas menores de disconformidad con su identidad de género asignado al nacer puede suponer una situación de “especial vulnerabilidad” y llegar a provocar “problemas de integración y acoso escolar” ha añadido. El rechazo social, la discriminación o la transfobia que pueden padecer las niñas y niños trans pueden desembocar también en un abandono o fracaso escolar.
El Protocolo para los Centros Educativos de la CAPV en el Acompañamiento al Alumnado Trans y sus Familias viene a dar respuesta a esas situaciones y desarrollar otro aspecto más de la escuela inclusiva que debe responder a la diversidad en todas sus expresiones. Se establecen orientaciones y pautas de intervención para la adecuada atención educativa ante la solicitud de una alumna trans o un alumno trans, o de su familia, de que se le reconozca su identidad de género, sentida o expresa, distinta a la que le ha sido asignada al nacer.
El Gobierno Vasco ha querido así contribuir activamente a proporcionar un contexto educativo seguro y libre de cualquier forma de discriminación a la persona menor con diversidad de sexo o género. Partiendo del principio de inclusión, equidad y justicia social, se implementa en Bizikasi, que contribuye a que los centros educativos sean espacios seguros de convivencia y tolerancia cero ante situaciones de acoso.