El Ministerio de Educación Nacional de Colombia ha logrado llegar a casi dos millones de niños y niñas de primera infancia con atención integral en diversas regiones del país. Esta estrategia busca garantizar el acceso a una educación de calidad desde los primeros años de vida, priorizando a comunidades en zonas rurales y de difícil acceso.
Uno de los avances más significativos se ha dado en el departamento del Cauca, donde se han implementado propuestas pedagógicas adaptadas a la ruralidad en seis municipios. En estos territorios, 309 niñas y niños de primera infancia han recibido atención educativa gracias a la labor de 31 docentes itinerantes. Estos profesionales se desplazan entre comunidades apartadas con el objetivo de asegurar que la educación llegue a todos los niños y niñas, promoviendo su desarrollo integral.
En el municipio de Silvia, Cauca, se ha trabajado en la consolidación de un modelo educativo propio para el pueblo Misak. El Ministerio de Educación ha acompañado este proceso en instituciones como la Escuela Rural Mixta El Cacique y la Escuela Rural Las Delicias, donde los niños han iniciado un nuevo ciclo de aprendizaje basado en los saberes ancestrales de su comunidad.
Liliana Martín García, directora de Primera Infancia del Ministerio de Educación, destacó la importancia de esta iniciativa: «A partir de las orientaciones, sentires y reflexiones construidas por el pueblo Misak, se consolida y opera un proceso pedagógico que se nutre de su cosmovisión, usos, costumbres y autonomía. Este modelo contiene los saberes y conocimientos educativos de la comunidad, orientados al desarrollo de la primera infancia, desde el preescolar hasta la básica primaria. La propuesta incluye tejidos de saberes, líneas formativas y contenidos que abarcan conocimientos, sentires y saberes, integrando la labor de dinamizadores culturales en conjunto con las maestras y maestros que acompañan el proceso educativo de los Numisak. La construcción y compromiso del pueblo Misak con las niñas y los niños de su comunidad es reflejo de toda su apuesta educativa y pedagógica».
El modelo educativo propio del pueblo Misak está diseñado para niños de 4 a 7 años y se fundamenta en la integración de sus saberes ancestrales con metodologías como el juego, el arte y la exploración. Además, la comunidad ha desarrollado materiales didácticos propios y ha fortalecido el papel de las familias en el proceso educativo. Espacios de aprendizaje como el Taita Payán y el Nakchak garantizan una enseñanza que respeta la cosmovisión y los valores culturales del pueblo Misak.
A nivel departamental, la estrategia de educación inicial rural en Cauca ha permitido la implementación de un modelo flexible en municipios como Morales, Santander de Quilichao, Guapi, López de Micay, Caldono y Argelia. La creación de 31 plazas temporales para docentes itinerantes ha sido clave en la garantía del derecho a la educación para niños en zonas de difícil acceso. Para el desarrollo de esta estrategia, el Ministerio de Educación ha destinado una inversión aproximada de $459 millones de pesos COP ($ 109 mil USD).
Como parte del fortalecimiento de la educación inicial en todo el país, entre 2022 y el primer trimestre de 2024 se entregaron 5.186 kits de material pedagógico y 2.541 colecciones de libros a instituciones de preescolar, beneficiando a 288.743 niños. Para el primer trimestre de 2025, se tiene prevista la entrega de 4.822 kits adicionales y 2.285 colecciones de libros, con una inversión total de $43.487 millones de pesos COP ($ 10.342 mil USD).
Según cifras oficiales, hasta septiembre de 2024, el programa de educación inicial con atención integral ha alcanzado a 1.998.283 niños, niñas y personas gestantes en todo el país. La meta para 2026 es llegar a 2.7 millones de beneficiarios, consolidando una política educativa que prioriza la primera infancia como eje fundamental para el desarrollo social y educativo de Colombia.