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La Argentina de la universidad pública se ha puesto en pie estos últimos días para protestar por el veto presidencial de Javier Milei, del pasado jueves en el parlamento argentino, a la ley de financiación de la universidad pública. En realidad, Milei sabe que hay que revisar la inversión, pero lo quiere hacer en el marco de los presupuestos generales de todo el país.
No en vano, Javier Milei, el presidente de Argentina, ha hecho varias propuestas y tomado decisiones respecto a las universidades públicas, generando un debate significativo. Una de sus principales acciones ha sido, como apuntamos, vetar una ley que habría aumentado la financiación para las universidades públicas. Esta ley había sido aprobada por el Congreso para ayudar a las universidades a ajustarse a la alta inflación en Argentina, la cual ha afectado gravemente los costos operativos y los salarios del personal.
Milei justificó el veto argumentando que el aumento de financiamiento era “fiscalmente irresponsable”, alegando que pondría en peligro la estabilidad financiera del país. Enfatizó que cualquier ajuste al financiamiento universitario debe formar parte del proceso presupuestario nacional, en lugar de iniciativas separadas. Su administración también expresó un compromiso con las universidades públicas, pero subrayó que deben operar dentro de los límites de la responsabilidad fiscal.
Los críticos, incluidos estudiantes, profesores e incluso premios Nobel, han advertido que las medidas de austeridad de Milei podrían dañar gravemente el sistema universitario público de Argentina, que es visto como un motor clave de movilidad social y motivo de orgullo para el país. Se teme que la reducción del financiamiento provoque una disminución de los salarios, recortes en los servicios y una menor accesibilidad para estudiantes de bajos ingresos.
El Frente Sindical Gremial y la comunidad educativa se muestra muy afectadas por el veto y prevén mantener las protestas sine die. “Si hay veto, hay paro”, fue la consigna que repitieron las federaciones sindicales en las horas previas a la decisión que finalmente se adoptó en la cámara parlamentaria argentina, lo cual fue posible no solo por los votos del partido de Milei, sino también con los del expresidente Mauricio Macri.
“Estamos acá otra vez, un paso más en el rechazo generalizado que van teniendo las políticas de Javier Milei. No solamente por la agresión contra las universidades, contra la educación y la salud pública, sino también contra un Estado que aliente el desarrollo humano. Contra un Estado que piense en la soberanía, en el desarrollo industrial. Contra un Estado que se ocupe de las necesidades de su población. Eso es lo que día a día se está demostrando en la calle. Hoy podrán vetar la ley. Lo que no puede hacer el gobierno es volver atrás este rechazo generalizado. Así es que la única forma de avanzar en las políticas que proponen es haciendo lo que dijeron que venían a combatir: comprando voluntades de la peor manera que se haya visto en la política argentina”, expresó Carlos De Feo, secretario general de CONADU, organización que representa a los docentes.
El Frente Sindical de Universidades Nacionales en Argentina tiene previsto continuar con una serie de acciones para intensificar su lucha en defensa de la universidad pública. En respuesta al veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, que afecta el presupuesto destinado a las universidades, el Frente Sindical convocó el pasado jueves un paro total de actividades en todas las universidades del país.
Este paro, y otras previsibles protestas futuras, buscan reclamar mejores salarios y condiciones laborales para el personal universitario, así como asegurar el financiamiento adecuado para la educación pública.
Las protestas estudiantiles incluyen la participación de varios gremios de docentes, como CONADU y FEDUN, y están destinadas a visibilizar su descontento con las decisiones del gobierno actual, que consideran perjudiciales para la universidad pública y sus trabajadores. También se busca movilizar a estudiantes y otros sectores en defensa de la educación pública, con reuniones previstas con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
Desde la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN) se insiste en la necesidad de una nueva ley de financiación. “Es fundamental que los trabajadores y trabajadoras de las universidades recuperemos los más de 60 puntos que perdieron nuestros salarios frente a la inflación desde que Milei es presidente, y el único acuerdo al que se puede arribar es una convergencia entre lo que es la inflación y los incrementos salariales”, explica.
Reitera que lo que están pidiendo no es un incremento salarial, si no converger los salarios y la inflación “para no seguir perdiendo más poder adquisitivo”. Al respecto, advierte que Argentina presenta el salario en dólares más bajo de América Latina y el salario en pesos más bajo desde el retorno de la democracia.