Sara Hernández (Educandoatulado): «No podemos educar como nos educaron, ya que el mundo para el que nos educaron ya no existe»

Sara Hernández (Educando a tu lado): "No podemos educar como nos educaron, ya que el mundo para el que nos educaron ya no existe"

Fundadora de «Educandoatulado«, Sara Hernández Cano es docente por vocación, además de educadora emocional, y escritora. Apasionada de la docencia, especialmente de la primera etapa de la vida infantil, tiene un gran interés por el desarrollo cognitivo, la neurociencia y la neuroeducación. Además, es socia fundacional de la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar (RIEEB).

A lo largo de su carrera, se ha mantenido en constante formación, explorando diferentes pedagogías activas y modelos de enseñanza; además de profundizar en la psicología infantil, la modificación de conducta, el diagnóstico y detección temprana de necesidades educativas especiales, con un enfoque especial en el trastorno del espectro autista, trastorno específico del lenguaje y lengua de signos española. Esto la motivó a crear la formación y programa «Educandoatulado – educando en emociones desde la primera infancia», donde acompaña y brinda las herramientas necesarias para ayudar a ser el modelo emocional que se desea ser para hijos y alumnos.

Sara, cuéntanos sobre tus inicios en el mundo de la educación infantil y qué te motivó a dedicar tu carrera a este campo.

Desde pequeños, siempre nos hacen la pregunta “¿Qué quieres ser de mayor?” . En el momento que me tocó responder, me llevó a mi primer viaje interior y de reflexión. Decidí escribir en un cuaderno todas las cosas que me gustaban en ese momento y comencé a evaluar los pros y contras de cada una, considerando mis fortalezas y debilidades.

La opción de educadora infantil no solo obtuvo la mayor puntuación, sino que hablar sobre ella me hacía sonreír, me brillaban los ojos y me ensanchaba el corazón. Desde niña, me encantaba jugar a las profesoras, ya fuera con mis muñecas o con mi hermana pequeña. Recuerdo que a ella no le gustaba tanto y solía decirme: “Tata, este juego no me gusta, esto son deberes”.

Sin embargo, la certeza de que la docencia era mi pasión y vocación llegó con una pregunta: “Si el dinero no existiera, ¿en qué profesión invertiría mi tiempo y disfrutaría haciendo aquello que me gusta y me apasiona?” La respuesta siempre fue la misma: docente. Así supe que este era el camino que quería seguir, y cuando comencé a trabajar en mi primera escuela infantil, confirmé que mi pasión era la primera infancia, donde aparecen los mayores cambios, los primeros aprendizajes y los más significativos.

La educación emocional es un pilar fundamental en tu metodología. ¿Qué te condujo a enfocarte en este aspecto y cómo crees que impacta en el desarrollo de los niños?

Mi enfoque en la educación emocional surgió a partir de una situación personal en la que pude observar cómo mis emociones y mi estado emocional impactaban en mis alumnos. Tras mucha reflexión y observación, me di cuenta de cómo las emociones influyen tanto en quienes aprenden como en quienes enseñan. Siempre que nos comunicamos con otra persona, ya sea de manera verbal o no verbal, lo hacemos desde una emoción.

En la primera infancia, nuestros alumnos e hijos nos observan constantemente, ya que somos su principal herramienta para entender, aprender y conocer el mundo que los rodea. Por lo tanto, nuestra interacción con ellos es clave en su aprendizaje. Esta reflexión me llevó a considerar que, si las emociones son esenciales para el aprendizaje y el desarrollo futuro de nuestros alumnos, debía encontrar la manera de aprender y poder enseñar a tener una mayor conciencia emocional.

Tras años de aprendizaje, estudios y puesta en práctica en el aula, decidí crear el programa «Educandoatulado», enfocado en educar en emociones desde la primera infancia. Este programa tiene como objetivo desarrollar una mayor inteligencia emocional en los niños, lo cual considero fundamental para su crecimiento y desarrollo integral.

Nos gustaría saber más sobre tu libro “Chispas descubre las emociones”. ¿Qué te inspiró a escribirlo y cuál ha sido la reacción de los lectores hasta ahora?

La inspiración para escribir “Chispas descubre las emociones” surgió mientras estaba creando las formaciones de «Educandoatulado». Siempre había soñado con escribir un libro, una pasión que nació gracias a mi padre, quien me inculcó el amor por la lectura desde pequeña. Además, me encantaba inventar cuentos para mis hermanos antes de dormir. Sentí que era el momento perfecto para crear un recurso didáctico con el que los niños aprendan sobre las emociones, disfruten y se inicien al amor por la lectura.

Mi principal objetivo con este libro es que los niños aprendan a conocer, nombrar e identificar las emociones que sienten ellos mismos y los demás, ya que este es el primer paso hacia la conciencia emocional. Al escribirlo, pensé en que Chispas, nuestro protagonista, debía descubrir las emociones en su amigo Theo, por ello utilicé la comunicación no verbal, mostrando  y describiendo cómo el rostro de Theo cambia según la emoción que está sintiendo. Además, a través de la lectura, los niños pueden observar cómo nuestras emociones pueden variar a lo largo del día.

La reacción y el feedback que he recibido de mis pequeños lectores han sido increíbles. Tanto en las presentaciones en librerías, como cuentacuentos que he realizado en colegios, sus caras, su entrega y escucharles decir “¡me encanta Chispas!”, son momentos que me llenan el corazón. También  me han enviado muchos audios contándome cuánto les gusta el libro y he recibido fotos de ellos leyéndolo. El regalo más bonito es cuando los padres, me comparten que sus hijos piden leer “Chispas” todas las noches y que durante el día verbalizan su estado emocional. Saber que disfrutan del libro y que les está ayudando a identificar sus emociones me hace muy feliz.

Has creado el programa “educandoatulado”. ¿Podrías explicarnos en qué consiste este programa y qué objetivos persigue?

El programa «Educandoatulado» – La educación emocional desde la primera infancia, nace de la necesidad de incluir la educación emocional a los tiempos actuales. Aunque la sociedad y la vida han cambiado, el deseo de padres y docentes sigue siendo el mismo: queremos lo mejor para nuestros hijos y alumnos. Buscamos que desarrollen sus capacidades, sean autónomos, independientes, aceptados y, sobre todo, buenas personas y felices.

Reconocemos que no podemos educar como nos educaron, ya que el mundo para el que nos educaron ya no existe. La neurociencia nos ha revelado la importancia de las experiencias y vivencias emocionales durante los primeros seis años de vida y cómo estas influirán en la adultez. Sabemos que los padres, docentes y la sociedad en general, formamos parte integral de esos primeros aprendizajes emocionales. Estamos ante un cambio de paradigma educativo donde podemos ser la primera generación de familias y docentes conscientes, para ser un referente positivo para los más pequeños

El programa está enfocado en la educación emocional desde la primera infancia. Analizaremos las cinco competencias emocionales clave según el modelo pentagonal de Rafael Bisquerra, descubriendo la importancia de guiar, acompañar y ser un referente emocional para nuestros hijos o alumnos. A través de una comprensión esencial basada en el neurodesarrollo y la neuroeducación, exploraremos el concepto de emociones: qué son, dónde se originan y cómo se desarrollan en los primeros años de vida. Aprenderemos qué significa ser un modelo emocional y, sobre todo, qué estrategias y herramientas educativas podemos emplear para educar en emociones en nuestras aulas y hogares. Con estos recursos, no solo guiamos y acompañamos a los más pequeños en el desarrollo de su inteligencia emocional, sino que también fomentamos su conciencia emocional y autonomía, su regulación emocional y fortaleceremos los vínculos afectivos, la empatía y las habilidades sociales.

En resumen, el objetivo general de  “educandoatulado” busca ser un programa integral, que no solo fomente el desarrollo de las inteligencia emocional  y competencias emocionales en los niños, sino también equipar a los adultos con las herramientas necesarias para ser modelos emocionales positivos, creando así un entorno propicio para el desarrollo emocional saludable de los más pequeños.

Sabemos que también eres fundadora de la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar (RIEEB). ¿Cuál es la misión de esta red y cómo trabaja para alcanzar sus metas?

Si, soy socia fundacional de la RIEEB, esta asociación fundada y dirigida por Rafael Bisquerra, referente en educación emocional, fue el impulso que me permitió ver que otra educación es posible y encontrar a personas con el mismo sentir y en el que hablamos el mismo idioma.

Es una asociación que apoya y alienta el desarrollo de la educación emocional a través de la investigación, la formación y la difusión entre el profesorado las familias, organizaciones y sociedad. Además de que cuentan con formaciones, congresos y revistas en las que actualizan los últimos avances y conocimientos sobre la educación emocional.

Como socia de Mujeres Líderes en la Educación, ¿cuál es tu visión sobre la importancia del liderazgo femenino en el ámbito educativo y qué retos consideras que enfrentan las mujeres al asumir estos roles?

La gran mayoría de personas que encontramos dentro de la docencia son mujeres, aunque la educación es cosa de todos y no tiene género, es cierto que venimos de una educación en la que los roles con altos cargos son liderados la gran mayoría por hombres, y en muchas ocasiones , la mujer tenía y tiene que demostrar que es merecedora de estar en el puesto que ocupa, ya que se emiten muchos juicios cuando una mujer lidera proyectos, pero gracias a la evolución y al cambio de consciencia,  esto va cambiando poco a poco y nos hemos dado cuenta que no existen límites por género a la hora de poder liderar y llevar proyectos educativos y de cualquier índole y MLE ,es una gran red, en la que encontramos mujeres maravillosas, con un gran potencial y que desempeñan, desarrollan y lideran grandes proyectos en diferentes ámbitos, siendo un gran referente para las futuras generaciones.

En tu experiencia, ¿cómo pueden las mujeres líderes en educación influir positivamente en el desarrollo y la implementación de políticas educativas más inclusivas y equitativas?

En mi experiencia, las mujeres líderes en educación tienen un papel crucial en el desarrollo e implementación de políticas educativas más inclusivas y equitativas. En nuestra asociación, Mujeres Líderes en la Educación (MLE), nos  encontramos con grandes mujeres apasionadas, comprometidas con su vocación y que lideran y apoyar proyectos educativos que promuevan un cambio significativo en el paradigma educativo, inspiradas por la célebre frase de Nelson Mandela: “La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo”.

Desde MLE, se apuesta por dar voz y visibilidad a todos los proyectos que abogan por un cambio positivo .Cada una de nosotras, desde nuestro ámbito de influencia, puede ser o es un referente (de hecho, hay mujeres que son para mí grandes inspiraciones y referentes)y las futuras generaciones. Un objetivo común es construir un mundo donde la desigualdad y los prejuicios sean erradicados, y donde la inclusión y la equidad sean entendidas no como diferencias, sino como fortalezas. Cada uno de nosotros es único, pero todos somos iguales; nuestras diferencias nos enriquecen y nos permiten ver el mundo desde diversas perspectivas. Este cambio solo es posible a través de la educación, pero es un esfuerzo que requiere la colaboración de todos. La mejor forma de enseñar es liderando con el ejemplo. Si las mujeres líderes en educación pueden influir  e inspirar y normalizar la igualdad y la equidad desde sus posiciones, podemos generar un impacto significativo.

Creo firmemente que el aprendizaje es un proceso continuo y que todos poseemos fortalezas y virtudes. Si logramos educar a las generaciones futuras bajo esta premisa, hablaremos de una verdadera normalización, donde el respeto, la comprensión, la empatía y la cooperación sean los pilares de nuestra sociedad. Como dijo Rafael Bisquerra: ”Educar no solo para ser los mejores en el mundo, sino para ser los mejores para el mundo, es nuestra misión.”

¿Podrías compartir ejemplos concretos de cómo el liderazgo femenino ha generado cambios significativos en las instituciones educativas con las que has trabajado? 

En los centros educativos en los que he trabajado, siempre han sido liderados por mujeres, y en la primera infancia el liderazgo femenino juega un papel fundamental en la educación infantil, siendo muy pocos los docentes masculinos que forman parte de esta etapa educativa, lo cual es una pena ya que es muy enriquecedor y necesario para lograr ese equilibrio y equidad en la primera etapa educativa.

A lo largo de mis 17 años de docencia, no he sido testigo de un cambio radical en el paradigma educativo, pero sí he observado una evolución muy positiva gracias a directoras que fomentan la formación continua del profesorado. Esto ha favorecido un cambio de perspectiva poniendo el foco en cómo aprenden los niños. Ahora, en lugar de enfocarnos solo en el «por qué», también nos preguntamos «para qué», lo que ha llevado a la incorporación de metodologías que respetan el desarrollo y aprendizaje del niño .

También he observado, mayor conciencia y atención a la detección temprana de necesidades educativas especiales (NEE) en el aula y creando espacios y materiales de igualdad e inclusión.

Para que todo esto se desarrolle de la mejor manera posible, el papel del líder en el centro educativo es clave, junto con el de los docentes que lideran sus propias aulas.

¿Cómo pueden las mujeres superar desafíos al liderar en educación?

Lo primero es creer en nosotras mismas, la confianza en nuestras capacidades es esencial, ser consciente de que la vida es un aprendizaje continuo, por lo que siempre hay nuevas cosas que aprender, contar con una red de apoyo como es MLE, que te aporte respaldo profesional y emocional y rodearte de personas donde fomentar un ambiente de trabajo empático, donde se valore la diversidad de opiniones, y se coopere y colabore para alcanzar objetivos comunes.

En tu trayectoria, ¿ha habido algún momento o experiencia significativa que haya marcado un antes y un después en tu carrera profesional?

Si, como he comentado anteriormente, tras una situación personal en la que quise ser mamá, pero lamentablemente estos embarazos no llegaron a término, tuve que incorporarme al aula de 0-1 años, donde como podéis imaginar mis emociones estaban a flor de piel. Pero también es cierto, que no quería que un duelo personal, me impidiese disfrutar de lo que más me gustaba y apasionaba. Tras ese momento , la neurociencia y la neuroeducación entraron en mi vida, queriendo saber más acerca de mis propias emociones, y como poder gestionarlas, ya que como dije , fue entonces cuando me di cuenta de cómo las emociones influyen en nuestros alumnos y en su aprendizaje y a partir de ese momento , la inteligencia emocional y la educación emocional fue mi inspiración, campo de investigación y aprendizaje, tanto personal como profesionalmente.

¿Qué consejos darías a otros educadores que desean incorporar la educación emocional en sus aulas, pero no saben por dónde empezar?

Para los educadores que desean incorporar la educación emocional en sus aulas pero no saben por dónde empezar, les recomendaría lo siguiente:

Lo primero, es fundamental que se informen y comprendan en profundidad qué es la educación emocional y por qué es un pilar fundamental para el cambio en el ámbito educativo

En segundo lugar, contamos con grandes educadores y su labor educativa en estos primeros años va a ser clave, para el desarrollo de sus alumnos y es por ello que es muy importante, que se les de el valor y la importancia real que se merecen y que los educadores reconozcan que ellos mismos son la principal herramienta en la educación emocional. No se trata solo de utilizar herramientas intencionales en el aula, sino también de aprovechar sus propias herramientas incidentales.

Y por supuesto les animaría a participar en las formaciones de “Educandoatulado”

Por último, ¿cuáles son tus próximos proyectos profesionales y qué nuevos desafíos te gustaría asumir en el futuro cercano?

Mis próximos proyectos profesionales incluyen , tras la buena acogida de “Chispas descubre las emociones” la creación de un nuevo libro infantil. Además, estoy muy emocionada por las colaboraciones y sinergias que estoy estableciendo, como mi participación como formadora en la Fundación Conciencia Emocional.

Un objetivo clave para mí es poder llevar estas formaciones a familias y escuelas que deseen incorporar la educación emocional en sus aulas y en sus vidas. En este contexto, también estaré organizando retiros emocionales dirigidos a familias y docentes. Creo firmemente que la educación emocional es esencial para el desarrollo integral de los niños y adultos, y me encantaría poder dar charlas o ponencias.

Por supuesto, seguiré formando parte de Mujeres Líderes en la Educación (MLE), una red que considero fundamental para el avance de la educación, donde seguir aprendiendo , creciendo y aportando mi granito de arena.

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