En la última década, la Formación Profesional en España ha experimentado un notable auge, particularmente en lo que respecta a la matriculación en centros privados. Este fenómeno se ha consolidado con un incremento del 467,5% en el número de estudiantes matriculados en centros privados de FP, según el informe según el último FPAnálisis elaborado por CaixaBank Dualiza en colaboración con Orkestra – Instituto Vasco de Competitividad. Este crecimiento exponencial refleja cambios significativos en la preferencia por la oferta educativa de estos centros y plantea preguntas sobre las razones detrás de esta tendencia y sus implicaciones para el futuro del sistema de FP en el país.
La Formación Profesional en España ha sido históricamente una vía educativa orientada a la inserción laboral y la cualificación profesional, con una fuerte base en centros públicos. Sin embargo, en los últimos años, se ha observado una diversificación en la titularidad de los centros que ofrecen estos programas. Si bien la proporción del alumnado es mayor en los centros públicos, los centros privados no concertados van adquiriendo un mayor peso con el paso del tiempo en términos de matriculación. Entre los cursos 2013-2014 y 2022-2023, el mayor crecimiento acumulado de matriculación se da en los centros privados no concertados (467,5%), seguido a gran distancia por los centros públicos (31,1%) y los centros privados concertados (23,3%).
Este aumento, excepcionalmente elevado, ha sido impulsado por varios factores, principalmente el factor vinculado a la modalidad a distancia. De hecho, en el curso 2022-2023 la matriculación a distancia (52%) supera a la presencial en 4 puntos. Asimismo, los centros privados no concertados concentran el 57,9% de la matriculación en esta modalidad, con un crecimiento acumulado de aproximadamente el 3.000% respecto al curso 2013- 2014.
Comparativa con los centros públicos y concertados
Aunque el crecimiento de los centros privados ha sido significativo, los centros públicos siguen siendo la opción predominante para la mayoría de los estudiantes de FP en España. Con el 65,7% de las matrículas en el curso 2022-2023, los centros públicos continúan desempeñando un papel crucial en la educación y formación de los jóvenes. El 21% de los alumnos estaba matriculado en centros privados no concertados y el 13,3% en centros privados concertados, manteniendo una participación estable. Estos centros, que combinan lo mejor de ambos mundos -recursos públicos y gestión privada-, siguen siendo una opción atractiva para aquellos que buscan una educación de calidad con costos más accesibles que los ofrecidos por los centros privados no concertados.
Factores clave en la preferencia por centros privados
El incremento en la matriculación en centros privados no puede entenderse sin considerar los cambios socioeconómicos y culturales de la última década. La creciente competitividad en el mercado laboral ha llevado a las familias y a los propios estudiantes a buscar opciones educativas que no solo les proporcionen un título, sino que les aseguren una inserción laboral rápida y efectiva. En este sentido, los centros privados han sabido posicionarse como una alternativa que, aunque más costosa, ofrece un retorno de inversión que muchos consideran valioso.
Asimismo, la flexibilidad en las modalidades de enseñanza, con opciones de formación dual o a distancia -que ha crecido casi un 3.000% en los últimos años como ya veíamos anteriormente, y la incorporación de programas especializados que se adaptan a las demandas del mercado, han hecho que estos centros resulten especialmente atractivos para estudiantes que buscan compatibilizar sus estudios con otras actividades, como el trabajo o el emprendimiento.
Además, la proliferación de centros privados que se especializan en sectores emergentes y demandados por el mercado, como las nuevas tecnologías, la salud, y la sostenibilidad, ha contribuido a que más estudiantes opten por esta opción. La posibilidad de realizar prácticas en empresas con las que estos centros tienen convenios también ha sido un atractivo decisivo para los futuros profesionales.
Implicaciones para el futuro de la Formación Profesional en España
El notable crecimiento de la matrícula en centros privados plantea varias cuestiones importantes sobre el futuro de la FP en España. En primer lugar, cabe preguntarse si este aumento continuará al mismo ritmo en los próximos años y cómo afectará a la sostenibilidad y calidad del sistema educativo en su conjunto. La creciente competencia entre centros públicos y privados podría, por un lado, elevar los estándares educativos, pero también podría acentuar las desigualdades en el acceso a la educación, especialmente para aquellos estudiantes que no pueden permitirse el costo de una formación privada.
Por otro lado, la expansión de la FP en centros privados puede influir en la oferta educativa y en la dirección de las políticas públicas. Es probable que se vean cambios en la financiación de los centros públicos, así como en la estructura y los contenidos de los programas formativos para adaptarse a las nuevas exigencias del mercado laboral y a la demanda de los estudiantes.
Además, este cambio podría llevar a una mayor colaboración entre los sectores público y privado, promoviendo modelos de FP más híbridos, en los que la formación teórica en centros educativos se complemente con experiencias prácticas en empresas, un modelo que ya se está implementando con éxito en países como Alemania y Suiza.