La Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Enseñanza (AESECE), que representa a 150 centros que imparten el Bachillerato en régimen de concierto en España, ha solicitado ser recibidos por la nueva ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, para presentarse y exponerle las principales inquietudes de este sector dentro de la escuela concertada española, que, subraya, «supone una excepción a la regla general, ya que el concierto educativo en estas enseñanzas sigue siendo excepcional».
Según señala en una carta remitida a la ministra, su presidente, Miguel Salamanca, le informa de que AESECE es una asociación con 60 años de historia que agrupa a 150 centros educativos de Bachillerato concertado, «unos centros que», recuerda, «hicieron posible que las enseñanzas medias llegaran allá donde ni siquiera el Estado lograba acceder, atendiendo a decenas de miles de alumnos y alumnas procedentes de zonas rurales y suburbiales».
Esta petición se da en el inicio de un curso marcado por la inminente puesta en marcha de una nueva ley educativa, la LOMLOE, que comenzará a aplicarse en el próximo curso escolar, 21/22. El curso viene marcado también por una relativa vuelta a la normalidad tras las excepcionalidades impuestas por la pandemia en los dos cursos anteriores.
El pasado mes de mayo, AESECE, en su declaración anual, pidió un «sistema educativo plural, equitativo y cualificado, en el que las familias y el alumnado puedan elegir y construir su futuro atendiendo a su diversidad; un sistema que respete a la escuela concertada, y a la escuela concertada de Bachillerato, como un factor de calidad y pluralidad, y que la apoye con un marco legal claro y con los apoyos necesarios, sin lugar a agravios con la escuela pública».