Tecnología con valores y retos docentes en el Samsung Education Summit 2025
Uno de los ejes centrales del Samsung Education Summit 2025 ha sido reflexionar sobre el uso responsable de la tecnología en las aulas y cómo esta puede integrarse de manera ética en los procesos educativos. Los expertos han analizado los retos que enfrentan los docentes al incorporar herramientas tecnológicas y explorarán cómo estas pueden ser utilizadas para enriquecer el aprendizaje. Además, se ha discutido el papel de la inteligencia artificial como una herramienta que, bien implementada, puede transformar positivamente la dinámica educativa.
Destacados expertos provenientes de diversas instituciones han compartido su conocimiento en áreas clave de educación y tecnología. Entre los ponentes se encuentran Eduardo Sáenz de Cabezón, matemático y presentador; Mar Camacho, de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona; Lucía Halty, psicóloga y directora de la Cátedra de Innovación y Salud Mental Digital de la Universidad Pontificia de Comillas; y Arturo Cavana, profesor de la Universidad Autónoma. También estará presente Elena Díaz-Alejo, CMO y responsable de Ecommerce-Direct to Consumer en Samsung Electronics Iberia, así como con Víctor Núñez, director de ÉXITO EDUCATIVO, e Ignacio de Loyola Torán, miembro de la Comisión Nacional de Escuelas Salesianas.
El Samsung Education Summit se inició con una jornada marcada por el compromiso de la tecnología con la educación. En el evento, líderes del sector educativo y expertos en innovación digital han debatido sobre la integración de la tecnología en las aulas, destacando su papel en la reducción de la brecha digital y en la mejora de los procesos de enseñanza. En su bienvenida, Carlos Gándara, director del negocio B2B en Samsung Electronics Iberia, enfatizó la importancia de un uso responsable de la tecnología para potenciar el aprendizaje y fomentar nuevas metodologías pedagógicas. Durante la inauguración, Mónica Domínguez, directora general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación, subrayó la necesidad de trabajar en conjunto con empresas tecnológicas para garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a herramientas digitales de calidad. Asimismo, destacó la relevancia de la inteligencia artificial en la educación, no solo como un medio para mejorar el aprendizaje, sino también como un desafío en términos de seguridad y ética. Para Domínguez el objetivo es «sacar de todo el alumnado que tenemos en las aulas, todos tienen que tener las mismas oportunidades». Además, señaló que el objetivo no es enseñar la tecnología como «un fin sino que la tengan para salvar la brecha digital».
Así mismo destacó que los principales retos a los que nos enfrentamos son el bienestar, la seguridad y la protección del alumnado, que debe ser conocedor de los riesgos que puede tener. Domínguez recordó que «en la actualidad, nos encontramos culminando la inauguración de las aulas del futuro, una red implementada a nivel nacional que representa un avance significativo en la integración de la tecnología en el ámbito educativo. Estas aulas no solo nos permiten aprovechar los beneficios que ofrece la tecnología, sino también fomentar el desarrollo de competencias esenciales en los estudiantes. El objetivo es que puedan trabajar de manera colaborativa, potenciando habilidades que van más allá de las meramente tecnológicas. Se trata de un enfoque integral que abarca todas las competencias necesarias para enfrentar con éxito los retos que surgirán a lo largo de sus vidas. Este esfuerzo, que hemos venido consolidando junto a socios estratégicos como Samsung, ya es una realidad tangible y un ejemplo del impacto positivo que puede lograrse a través de la cooperación y el compromiso con la educación del futuro».
El centro educativo como marca
El evento también ha contado con espacios de diálogo donde se han tratado temas fundamentales como la marca personal de los centros educativos, la salud mental en la era digital y el impacto de la inteligencia artificial en la educación. En uno de los paneles, expertos como Ignacio de Loyola Torán, miembro de la Comisión Nacional de Escuelas Salesianas, y Elena Díaz-Alejo Rodríguez, Manager Brand & Citizenship en Samsung Electronics Iberia, en su ponencia «Potencia los valores de tu centro a través de tu marca», han resaltado la importancia de que los colegios refuercen su identidad y diferenciación en un entorno cada vez más competitivo.
La educación enfrenta un desafío crucial en la búsqueda de la excelencia y la diferenciación en un entorno cada vez más competitivo y exigente. Para los expertos, los colegios no solo deben centrarse en la formación académica de calidad, sino también en construir una identidad sólida que los distinga. Para ello, «es imprescindible desarrollar un propósito claro que defina los valores y objetivos de la institución, alineándolos con las necesidades y expectativas de su comunidad educativa». La implementación de planes digitales, actividades extraescolares innovadoras y una comunicación efectiva que refuerce el compromiso con los estudiantes y sus familias son pasos fundamentales. Sin embargo, el verdadero reto radica en identificar ese elemento único que permita destacar frente a otras instituciones. «Este proceso requiere conocer a fondo a la audiencia, segmentar adecuadamente los mensajes y ofrecer contenido relevante que refleje la esencia de la marca educativa. En última instancia, el objetivo es formar a los profesionales del futuro, contribuyendo no solo al desarrollo individual de los estudiantes, sino también al progreso de la sociedad en su conjunto».
Para Loyola Torán, los colegios «miramos a las empresas y estamos haciendo benchmarking. Tenemos que poner el foco en los coles, y en la marca. No hay diferenciación, tienes que conocer a la audiencia a tu posible consumidor y lo mas importante es encontrar esa diferenciación que va muy ligada al propósito de tu marca». Y es en este propósito donde hay que poner el foco y «los profesores, el PAS y toda la comunidad educativa, que son los embajadores principales de tu marca, tienen que tener todos el mismo propósito del centro educativo».
Samsung ha demostrado un firme compromiso con la educación como pilar fundamental para el desarrollo de la sociedad. Con la frase de la Madre Mazzarello, «Educar es el arte de inspirar», Loyola Torán resaltó que Samsung ha integrado esta visión en su misión corporativa, desarrollando iniciativas que utilizan la tecnología como herramienta clave para transformar y mejorar los procesos educativos. Como concluyó, Díaz-Alejo al afirmar que desde hace más de 12 años, Samsung ha implementado en España su programa de «tecnología con propósito», una estrategia que busca no solo innovar, sino también generar un impacto positivo en la sociedad. Este enfoque subraya la importancia de la educación como base esencial para el progreso colectivo, reafirmando el compromiso de la empresa con el desarrollo sostenible y la formación de las futuras generaciones. A través de estas acciones, Samsung no solo se posiciona como líder tecnológico, sino también como un actor relevante en la construcción de un futuro más equitativo y conectado.
Bienestar emocional digital
En «Salud mental digital y escuela segura», Lucía Halty, directora de la cátedra de Innovación y salud mental digital de la Universidad Pontificia de Comillas, y Arturo Cavanna, coordinador de la cátedra «Empleabilidad y Responsabilidad en la IA» de la Universidad Autónoma de Madrid, abordaron los desafíos y oportunidades que plantea la tecnología en las aulas. Lucía Halty destacó la creciente preocupación por el impacto psicológico del uso desmedido de dispositivos digitales en menores. Según datos recientes, más del 89% de los niños con acceso a dispositivos móviles no cuentan con supervisión parental adecuada, lo que los expone a riesgos como la adicción, el grooming y el ciberacoso. Halty subrayó que esta situación no solo refleja una falta de regulación en el ámbito tecnológico, sino también una carencia en la educación emocional de los menores.
«Cuando un niño utiliza un dispositivo para calmarse, estamos sustituyendo nuestra función como reguladores emocionales», afirmó. Por su parte, Arturo Cavanna enfatizó la necesidad de diferenciar entre las aplicaciones educativas y aquellas diseñadas para el entretenimiento. «No podemos hablar de una adicción a las pantallas en general; debemos analizar las plataformas específicas y su impacto psicológico», señaló. Cavanna abogó por la creación de normativas que exijan a los desarrolladores demostrar científicamente los beneficios educativos de sus aplicaciones, lo cual permitiría a los docentes tomar decisiones fundamentadas sobre su uso en las aulas. Ambos expertos coincidieron en que la tecnología no debe ser demonizada, sino utilizada como una herramienta que complemente el desarrollo personal y académico. En este sentido, destacaron el potencial de las plataformas digitales para identificar problemas emocionales tempranos y dirigir a los usuarios hacia recursos especializados, descongestionando así los sistemas de salud mental. Sin embargo, alertaron sobre el mal uso de la tecnología, como el fenómeno del «chupete digital», en el que los dispositivos reemplazan la interacción humana. Este hábito no solo dificulta el desarrollo de habilidades emocionales en los niños, sino que también puede derivar en problemas más graves como la dependencia tecnológica o la incapacidad para gestionar el estrés sin recurrir a estímulos digitales.
Eduleo, tecnología para favorecer la lectura
Además, se presentó Eduleo, una aplicación para promocionar la mejora de la comprensión lectora de los alumnos que Samsung ha desarrollado en colaboración con la Universidad de Málaga, con el respaldo científico de un grupo de investigación especializado en lengua y literatura, responde a una necesidad clave: fortalecer las habilidades lectoras, esenciales tanto en el ámbito educativo como profesional.
Eduleo se presenta como una herramienta adaptativa que permite evaluar y entrenar la comprensión lectora mediante ejercicios diseñados para trabajar tres dimensiones fundamentales: memoria, atención e inferencia. Estas áreas, alineadas con los estándares internacionales, son clave para desarrollar habilidades críticas como el pensamiento analítico y la capacidad comunicativa.
La aplicación está diseñada tanto para usuarios individuales como para su uso en entornos educativos. Para los primeros, Eduleo ofrece un registro sencillo que permite realizar una prueba inicial de cribado. A partir de esta evaluación, el usuario recibe un diagnóstico basado en el Marco Común Europeo de Referencia y recomendaciones personalizadas para mejorar. Posteriormente, podrá entrenar con textos predominantemente literarios, seleccionados por su eficacia en el desarrollo de competencias lectoras, y realizar un seguimiento de su progreso.
En el ámbito educativo, los profesores disponen de un panel de control que facilita la gestión y monitorización del progreso de sus alumnos. La herramienta permite registrar a los estudiantes, ya sea manualmente o mediante la carga masiva de datos, y acceder a informes detallados sobre su desempeño. Además, ofrece comparativas entre diferentes grupos y comunidades, proporcionando una visión más amplia sobre los niveles de comprensión lectora.
El impacto de la IA en el ecosistema educativo
Eduardo Sáenz de Cabezón, matemático y divulgador científico de la Universidad de La Rioja, y Mar Camacho, directora del proyecto AISKILLSLAB de la Universitat Rovira y Virgili, analizaron el papel de la inteligencia artificial en la transformación educativa, una IA que ha evolucionado hacia sistemas avanzados de aprendizaje automático que emulan procesos cognitivos humanos. Este progreso ofrece grandes oportunidades, pero también plantea retos significativos que exigen un análisis profundo y ético.
Una de las principales contribuciones de la IA al ámbito educativo es su capacidad para personalizar el aprendizaje. A través del análisis de datos, las herramientas basadas en IA pueden adaptar contenidos y actividades a las necesidades específicas de cada estudiante, permitiendo atender la diversidad en el aula, incluidas las necesidades educativas especiales. No obstante, esta personalización debe estar siempre guiada por el docente, quien desempeña un papel insustituible como mediador del proceso educativo.
Sin embargo, la integración de la IA en la educación enfrenta desafíos éticos y prácticos. Entre ellos destacan la protección de la privacidad de los datos, la equidad en el acceso a estas tecnologías y el riesgo de crear una dependencia excesiva de las mismas. Además, su implementación debe ser progresiva y alineada con objetivos pedagógicos claros, evitando que la tecnología se convierta en un fin en sí mismo. Otro ámbito relevante es el apoyo que la IA puede brindar en la gestión educativa. Al procesar grandes volúmenes de datos, estas herramientas pueden identificar áreas de mejora, optimizar recursos y diseñar políticas educativas más efectivas. Esto resulta especialmente valioso en un contexto donde las instituciones enfrentan el reto de adaptarse a las demandas del siglo XXI.
No obstante, es fundamental abordar el riesgo de ampliación de la brecha digital. La falta de acceso a estas tecnologías podría generar desigualdades significativas entre estudiantes. Por ello, es imprescindible que las escuelas acompañen este proceso, asegurando que todos los alumnos desarrollen competencias digitales esenciales.
El debate sobre la tecnología en las aulas
En la mesa redonda «Los coles hablan», moderada por Víctor Núñez, director de ÉXITO EDUCATIVO, Javier Rodríguez y José María González, del Colegio Publico Gonzalo Fernández de Córdoba (Madrid), Amparo Palanca, coordinadora TIC del Colegio Vedruna Vinalesa (Valencia) y Ana Rebolo Maderuelo, maestra del Centro de Recursos Educativos de la ONCE, reflexionaron sobre los retos, oportunidades y buenas prácticas que la tecnología aporta al entorno escolar. Uno de los puntos más destacados de la conversación fue la integración de la tecnología como parte esencial del proyecto educativo global de los centros. Javier Rodríguez subrayó que no se puede entender el uso de herramientas tecnológicas de manera aislada, sino como un componente que se articula con otros planes fundamentales, como el plan de convivencia, el fomento de valores como la tolerancia y el respeto, y los programas de inclusión. En este sentido, destacó que el uso de la tecnología no solo motiva a los alumnos, sino que también fortalece competencias en áreas como matemáticas, ciencias y arte.
El Colegio Público Gonzalo Fernández de Córdoba lleva más de una década trabajando con proyectos de robótica educativa, lo que les ha permitido desarrollar un currículum específico para esta área. «No solo enseñamos a los alumnos a ser consumidores de tecnología, sino a entender cómo funciona», afirmó Rodríguez. Este enfoque fomenta habilidades como el pensamiento computacional y la creatividad, preparando a los estudiantes para un futuro donde estas competencias serán esenciales.
Ana Rebolo Maderuelo, representante del Centro de Recursos Educativos de la ONCE, puso énfasis en cómo la tecnología ha transformado el acceso al aprendizaje para alumnos con discapacidad visual. En España, el 95% de estos estudiantes se encuentra en centros ordinarios, lo que subraya la importancia de adaptar las herramientas tecnológicas para garantizar la igualdad de oportunidades. Rebolo compartió ejemplos prácticos, como el uso de tabletas digitalizadoras y presentaciones interactivas en PowerPoint con sugerencias de accesibilidad generadas por inteligencia artificial. Estas herramientas permiten a los alumnos con discapacidad visual trabajar al mismo ritmo que sus compañeros y participar activamente en las actividades escolares. «La tecnología no es un fin en sí misma, es un medio para llegar al aprendizaje», afirmó, destacando cómo estas soluciones no solo benefician a este grupo específico, sino que también pueden aplicarse a estudiantes con otras necesidades educativas especiales.
Amparo Palanca explicó cómo su centro ha implementado el proyecto «El aula del futuro«, una iniciativa que combina estaciones de aprendizaje con metodologías activas y tecnología avanzada. Este modelo busca desarrollar habilidades blandas (soft skills) como la colaboración, la comunicación y el pensamiento crítico, esenciales en el siglo XXI. En este sistema, los alumnos no se limitan a estar sentados en sus pupitres; interactúan entre sí, dialogan y construyen aprendizajes significativos. Palanca destacó que este enfoque no solo mejora los resultados académicos, sino que también convierte a los estudiantes en protagonistas activos de su proceso educativo. Además, subrayó la importancia de trabajar en red con otros centros educativos para garantizar que nadie quede atrás en este proceso.
Uno de los temas más controvertidos abordados durante la mesa fue el debate social y político sobre el uso de tecnología en las aulas. Algunos modelos educativos han optado por limitar o incluso eliminar estas herramientas, argumentando posibles efectos negativos. Sin embargo, los ponentes coincidieron en que la clave no radica en rechazar la tecnología, sino en utilizarla de manera inteligente. La mesa redonda «Los coles hablan» dejó claro que la tecnología es un recurso esencial para transformar la educación cuando se utiliza de manera adecuada. No se trata solo de incorporar dispositivos o programas digitales, sino de integrarlos dentro de un proyecto educativo sólido que fomente valores, habilidades y competencias necesarias para el futuro.
David Alonso, director de movilidad para España y Portugal de Samsung, cerró la jornada confirmando el potencial de la IA como motor de innovación y crecimiento para la marca: “Llevamos más de 11 años investigando e invirtiendo para ofrecer a nuestros usuarios una IA accesible, sostenible y segura que se integra de forma consistente en todos nuestros productos y servicios, incluidos los que llevamos al ámbito de la educación. El reciente lanzamiento de Galaxy S25 ha sido el último ejemplo de la firma en este sentido tras confirmar con los que 8 de cada 10 usuarios de toda España reconocen un uso cotidiano de la inteligencia artificial en su dispositivo móvil”.
Talleres prácticos para potenciar las habilidades digitales
La tarde del Samsung Education Summit 2025 estará dedicada a una serie de talleres prácticos diseñados para proporcionar a los educadores herramientas y estrategias concretas que puedan implementar inmediatamente en sus aulas. Estos talleres no solo ofrecerán conocimientos teóricos, sino que también brindarán experiencias prácticas con las últimas tecnologías educativas como:
–«Educación interactiva al alcance de tu mano: Boxie» impartido por Classinthebox.
–«Cocinando con IA», taller dirigido y coordinado por el equipo que dirige la Catedra Empleabilidad y Responsabilidad en IA, perteneciente a la Universidad Autónoma de Madrid.
-«Como pasar de Consumidor a Creador de contenidos«, un taller impartido por Etwinz y diseñado para mostrar cómo esta herramienta puede ser utilizada para estimular la creatividad y la expresión artística digital en el aula.
Durante el evento también se fomentará el diálogo entre centros educativos que compartirán sus experiencias y buenas prácticas en la integración de herramientas digitales en las aulas.
Un paso adelante en la educación digital
El Samsung Education Summit 2025 se ha convertido en un evento transformador en el panorama educativo, ofreciendo una plataforma única para el intercambio de ideas, la exploración de nuevas tecnologías y la colaboración entre profesionales de la educación. A través de sus diversas sesiones, talleres prácticos y oportunidades de networking, el summit ha equipado a los educadores con las herramientas y conocimientos necesarios para enfrentar los desafíos de la educación en la era digital.
En el Samsung Education Summit 2025, los asistentes han obtenido con una visión renovada de cómo la tecnología puede potenciar el aprendizaje, estrategias concretas para implementar en sus aulas y una red ampliada de contactos profesionales. Este evento no solo marca un paso adelante en la integración de la tecnología en la educación, sino que también sienta las bases para un futuro educativo más innovador, inclusivo y adaptado a las necesidades del siglo XXI.