El inglés está en todos lados. Las redes sociales y las plataformas de vídeo en streaming han acercado este idioma a todos y más aún si hablamos de los millenials, que además llevan más de dos décadas estudiándolo en el colegio y en el instituto. Pero parece que el inglés todavía es una asignatura pendiente, ya que la mayoría de los millenials están todavía inseguros cuando hablan inglés.
Así lo indica el informe titulado Business English 2023, elaborado por Twnix, startup de educación que se dedica precisamente al aprendizaje del inglés, que ha realizado una encuesta a más de 1.300 profesionales españoles que están actualmente estudiando el idioma de Shakespeare.
Este estudio señala que más del 29 por ciento de los millenials han estado estudiando inglés durante más de 20 años, lo que subraya su larga exposición a este idioma desde una edad temprana. Ahora bien, un 55 por ciento de los encuestados admitieron que están incómodos cuando hablan inglés, a pesar de los muchos años estudiándolo.
Jorge Moreno, CEO y cofundador de Twenix, ha indicado en un comunicado que “aunque los millenials han estado expuestos al inglés en gran medida a lo largo de su vida, parece que la falta de práctica activa y el miedo a cometer errores han influido en su reticencia para emplear el idioma de manera natural, especialmente en el entorno laboral”.
Asimismo, ha añadido que “este comportamiento podría estar influenciado por diversos factores, incluyendo la escasez de oportunidades para practicar en situaciones laborales reales y la presión social que sienten para alcanzar los niveles de fluidez requeridos por las empresas”.
Este informe deja claro que aprender inglés va más allá de los conocimientos generales, sino de dominar un idioma que sea relevante y útil en el ámbito laboral específico de cada profesional. La adaptabilidad y la practicidad en la formación son cruciales para el desarrollo profesional y la proyección internacional de las empresas.
Lo que está claro es que a pesar de que el inglés está en todas partes, no es tan fácil desenvolverse con este idioma, sobre todo si no se tiene experiencia previa. Es, por tanto, importante practicar el idioma oral, que es el que más cuesta, con otros, independientemente de si saben o no el idioma, intercambiando experiencias y formas de afrontar el “speaking”.
En la actualidad, practicar el oral es lo más complicado, ya que el inglés está en todos lados. Está en las redes sociales y también en las plataformas de música y de vídeo en streaming. Con estas últimas, los usuarios pueden ver las series en versión original, lo que puede facilitar el aprendizaje del idioma y si los subtítulos se ponen en inglés se pueden aprender giros, expresiones y los temidos “idioms”, que son los detalles que hacen a una persona parecer un experto en el idioma.
Y hay que tener en cuenta que la comunicación no es solo oral, sino también los gestos hacen y significan mucho. Por eso, no hay que tener vergüenza a la hora de afrontar la comunicación oral en inglés y saber que la clave es que tanto el receptor como el emisor tienen un objetivo común: comunicarse, y eso se puede hacer con algunas faltas gramaticales que posteriormente, con observación y estudio, se pueden subsanar.