Patricia Barranco, directora del Colegio Zola Las Rozas, es ingeniera de Montes, especialista en Medio Natural y Conservación de la Naturaleza con más de 15 años de experiencia en la empresa privada en temas de diseño, planificación, calidad y Medio Ambiente. Desde entonces ha sumado otros tantos años de desempeño profesional en el ámbito educativo en distintas responsabilidades: tutora, docente, coordinadora pedagógica del área de Innovación, coordinadora del pilar de Responsabilidad (Medio Ambiente, Solidaridad y Ayuda al Desarrollo) y actualmente es directora de centro del Colegio Zola Las Rozas. Comprometida, con gran vocación y dinámica, Patricia destaca por su creatividad y su capacidad de trabajo en equipo. Del centro que dirige, de la gestión directiva y del sector educativo en general comparte sus consideraciones en esta entrevista concedida a ÉXITO EDUCATIVO.
¿Qué es lo que diferencia a su centro de otros centros educativos? ¿Cuáles son sus señas distintivas?
En el Colegio Zola Las Rozas, nos diferenciamos por un enfoque educativo holístico que va más allá de la mera transmisión de conocimientos, poniendo el foco en hacer crecer al alumnado para convertirse en personas críticas y comprometidas, capaces de transformar el mundo. Entre las señas que nos definen haría hincapié en el desarrollo integral de nuestro alumnado, cultivando su pensamiento emocional, creatividad, pensamiento crítico y habilidades sociales, en el enfoque personalizado para que cada alumno alcance su máximo potencial, en la visión inmersiva que prepara a nuestros alumnos para enfrentarse a un mundo globalizado, diverso y multicultural, en la innovación entendida como la búsqueda de procesos de mejora continua desde el análisis, el seguimiento y el acompañamiento y en el compromiso y responsabilidad como ciudadanos de un mundo del que son responsables y protagonistas del cambio.
¿Cuál es su filosofía educativa y cómo se refleja en la cultura y el enfoque de su colegio?
Nuestra filosofía educativa se basa en el constructivismo y el aprendizaje significativo. Queremos que nuestros alumnos sean protagonistas de su propio aprendizaje, construyendo su conocimiento a través de experiencias significativas y colaborativas. Esta filosofía se refleja en nuestra cultura escolar, caracterizada por el pensamiento emocional. Consideramos que las emociones son una parte esencial del aprendizaje. Por eso, dedicamos gran parte de nuestro esfuerzo a desarrollar la inteligencia emocional de nuestros alumnos, fomentando el autoconocimiento, la empatía y la gestión de las emociones.
Por otra parte, estamos convencidos de que la educación debe estar en constante evolución. Por ello, implementamos metodologías activas, como el aprendizaje basado en proyectos, el trabajo cooperativo y el uso de las tecnologías educativas, para hacer el aprendizaje más significativo y motivador. Y dado que vivimos en un mundo globalizado, creemos que es fundamental preparar a nuestros alumnos para desenvolverse en un entorno multicultural. Fomentamos el aprendizaje de idiomas, la movilidad internacional y la comprensión intercultural. También entendemos que es importante formar ciudadanos responsables y comprometidos con el mundo que les rodea. Por ello, fomentamos valores como la solidaridad, la sostenibilidad y la ayuda al desarrollo concienciando en la responsabilidad como ciudadano, la justicia y el respeto. y como vivimos en un mundo global en constante cambio, por la misma razón creemos en la importancia de fomentar la creatividad desde la primera infancia; entendida como la capacidad de adaptación al cambio, la flexibilidad, el emprendimiento y la búsqueda de soluciones distintas.
En resumen, diría que nuestra filosofía educativa se traduce en una serie de prácticas concretas que impregnan todos los aspectos de nuestra vida escolar, de nuestro día a día en el colegio y que contempla un ambiente de aprendizaje acogedor y seguro, donde los alumnos se sientan valorados y respetados, y donde puedan desarrollar sus habilidades sociales y emocionales; un currículo flexible y personalizado que se adapta a las necesidades e intereses de cada alumno, fomentando el aprendizaje autónomo y significativo; un profesorado altamente cualificado y comprometido que actúa como facilitador del aprendizaje, inspirando a los alumnos y creando un clima de colaboración, diálogo, respeto y confianza, y una estrecha colaboración con las familias para construir una comunidad educativa sólida y trabajar juntos en el desarrollo integral de los alumnos.
Con carácter general, ¿Cómo ve el futuro de la educación en España y en el mundo?
A nivel global, estamos viviendo una transformación educativa sin precedentes. La tecnología, la globalización y los cambios demográficos están redefiniendo lo que significa aprender y enseñar, la educación se encuentra en un punto de inflexión. La pandemia aceleró la transformación digital, haciendo que las herramientas tecnológicas se integraran de manera más profunda en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Si bien creo que el futuro de la educación pasa por un equilibrio entre lo digital y lo humano. Los docentes seguiremos siendo figuras clave en el proceso educativo, acompañando a nuestros estudiantes en su desarrollo integral.
En España, observamos un creciente interés por modelos educativos innovadores que fomenten el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas. La nueva Ley Orgánica de Educación (LOMLOE) apunta en esta dirección, al enfatizar la importancia de competencias y la adquisición de las mismas al completar la etapa escolar, caracterizando un perfil de salida. Como directora del Colegio Zola Las Rozas, creo firmemente que cada uno de nosotros tiene un papel fundamental en el futuro de la educación y la transformación de la misma y es fundamental liderar nuestros centros reflexionando sobre la educación que queremos para nuestros alumnos. Sólo así podremos abordar medidas que transformen.
Así, debemos priorizar el cuidado de nuestros docentes, desde un enfoque humanista y un clima de confianza, aportando los recursos y el acompañamiento necesario para los objetivos que se planteen; identificar a los alumnos como protagonistas de su aprendizaje fomentando su proactividad, su curiosidad y la responsabilidad de crecer y creer en su desarrollo; crear comunidad y entornos de colaboración y diálogo constructivo con las familias; y considerar y valorar nuestra capacidad como agentes de cambio y adaptación para afrontar las necesidades de un mundo en un entorno cambiante. Si bien la tecnología, la financiación y el marketing son pilares fundamentales para el funcionamiento de cualquier institución educativa, nuestros docentes son los artífices del aprendizaje y su desarrollo profesional es clave para garantizar la calidad educativa. En el contexto actual, la inversión en personas no es solo un gasto, sino una inversión a largo plazo que repercutirá en la calidad de la educación que ofrecemos a nuestros alumnos y alumnas, porque esas personas son la esencia de la estrategia de nuestros centros.
¿Qué apartado de la gestión de centros educativos cree que es el más necesario impulsar?
Como directora del Colegio Zola Las Rozas, considero que el apartado que más necesita un impulso en la gestión de centros educativos es el de Recursos Humanos (RRHH) o Departamento de Personas (como le llamamos en nuestros centros). Esta afirmación se sustenta en el complejo y cambiante escenario educativo actual, donde el factor humano es el eje central de cualquier transformación. El panorama educativo está en constante evolución. La incorporación de nuevas tecnologías, la diversidad del alumnado y las demandas del mercado laboral exigen que los docentes estén preparados para afrontar estos retos y por ello es necesario invertir en formación continua para que puedan adquirir las competencias necesarias y ofrecer una educación de calidad. Un docente motivado y satisfecho es un docente más eficaz. Promover el bienestar emocional, optimizar su carga laboral y ofrecer oportunidades de desarrollo profesional son aspectos fundamentales que debemos afrontar para retener el talento y mejorar el clima laboral en nuestros centros educativos
Es por ello que los equipos directivos debemos fomentar un liderazgo pedagógico que inspire y motive a los docentes. Es necesario crear espacios de colaboración, reflexión y co-creación para mantener y avivar el sentido de pertenencia, para que nuestros docentes se sientan parte de un proyecto común dirigido a la excelencia educativa.
¿Han empezado ya a notar la reducción de alumnos por el descenso de natalidad? ¿Cómo se soluciona esta cuestión?
Sí, sin duda es uno de los retos a los que nos enfrentamos los centros educativos hoy. Hemos empezado a notar una ligera disminución en el número de alumnos matriculados. Esta tendencia, que se observa a nivel nacional, es coherente con el descenso de la natalidad a nivel nacional y se manifiesta principalmente en las etapas iniciales de la educación, como Infantil y Primaria. Esta situación nos plantea un desafío importante pero también una oportunidad para replantear, adaptar y enriquecer nuestros proyectos de centro. Más que cómo se soluciona, preguntaría cómo lo abordamos desde los centros, porque somos conscientes de los datos y de la previsión en los próximos años. Así desde nuestro centro, llevamos una planificación estratégica a largo plazo realizando un análisis exhaustivo de las proyecciones demográficas y ajustando nuestra planificación estratégica para los próximos años.
Esto implica una revisión de la oferta educativa, la optimización de los recursos de forma que garantice una gestión eficiente y sostenible y la búsqueda de nuevas oportunidades. Complementariamente invertimos en comunicación y marketing para posicionar al Colegio Zola Las Rozas como un centro educativo de referencia en la zona, destacando nuestra propuesta educativa diferenciada, nuestros valores y nuestros logros. Somos muy conscientes de la importancia de generar redes de oportunidades y es por ello que estamos estableciendo alianzas con otras instituciones educativas, empresas y organizaciones para desarrollar proyectos conjuntos y ofrecer a nuestros alumnos nuevas oportunidades de aprendizaje, de la misma manera que planteamos oportunidades para alumnos internacionales estableciendo conexiones a nivel mundial que enriquecen nuestro programa, el aprovechamiento y la riqueza multicultural.
Sobre este aspecto, ¿qué importancia le da en su colegio al ámbito de la comunicación y del marketing?
La comunicación y el marketing son fundamentales en la gestión de nuestro centro, tanto a nivel interno como externo. Entendemos que, en un entorno educativo cada vez más competitivo, es esencial no solo ofrecer una educación de calidad, sino también comunicar de manera efectiva nuestro valor diferencial y conectar con las familias. Esa comunicación nos permite el fortalecimiento de nuestra marca, de nuestra seña de identidad, construyendo una marca sólida y reconocible, asociada a valores como la excelencia académica, la innovación y el bienestar de nuestros alumnos. A través de estrategias de marketing efectivas, podemos llegar a un público más amplio y atraer a nuevas familias que compartan nuestra visión educativa. Somos conscientes que una comunicación fluida y transparente con las familias fomenta el sentido de pertenencia a la comunidad educativa y facilita la colaboración entre todos los agentes implicados.
La comunicación y el marketing han trascendido los límites del mundo empresarial para convertirse en herramientas indispensables en el sector educativo. En nuestros Colegios Zola somos conscientes de que la educación es un servicio que compite en un mercado cada vez más exigente. Por ello, llevamos años integrando estas disciplinas en nuestra gestión diaria. La comunicación eficaz no solo nos permite transmitir nuestra propuesta educativa de manera clara y concisa, sino que también nos ayuda a construir una relación de confianza con las familias. Al mantenerlas informadas y participativas, fortalecemos el vínculo entre el hogar, las familias y el colegio, lo cual es fundamental para el éxito académico de nuestros alumnos y alumnas. Además de fortalecer los lazos con nuestra comunidad educativa, la comunicación y el marketing nos permiten posicionar nuestro centro como un referente en el sector. A través de diversas estrategias, como la creación de contenidos de valor, la organización de eventos y nuestra presencia en redes sociales, construimos una marca educativa sólida y reconocible. Esto no solo atrae a nuevas familias, sino que también nos permite atraer a los mejores profesionales y a colaboradores estratégicos.
En un mundo cada vez más digital, la comunicación online ha adquirido una relevancia innegable. Nuestra página web y nuestras redes sociales son canales fundamentales para llegar a un público más amplio y diverso. A través de estos medios, podemos compartir nuestras experiencias educativas, mostrar nuestros logros y fomentar el debate y el intercambio de ideas, creando una comunidad educativa activa y participativa. Así, la comunicación y el marketing son fundamentales en nuestra gestión diaria. Al invertir en estas áreas, no solo estamos promoviendo nuestro colegio, sino que también estamos contribuyendo a mejorar la calidad de la educación que ofrecemos. Creemos firmemente que una comunicación efectiva es la clave para construir una comunidad educativa fuerte, cohesionada y orientada hacia el futuro.
¿Cuál es el perfil de profesores que buscan para su centro? ¿Y el de directivos?
Nuestro perfil de docente, no solo transmite conocimientos, sino que se convierte en verdadero guía para el desarrollo integral de nuestros alumnos. Valoramos profundamente un perfil docente que se ajuste al liderazgo pedagógico, que muestre pasión por la enseñanza y el aprendizaje continuo, con orientación a la colaboración y el trabajo en equipo y que crea en el desarrollo de competencias emocionales y sociales. Un docente Zola es, ante todo, un aprendiz constante. Se mantiene actualizado sobre las últimas tendencias pedagógicas y busca continuamente nuevas formas de mejorar su práctica docente. Es un modelo a seguir para sus alumnos, mostrándoles que el aprendizaje es un proceso continuo y apasionante. Nuestro perfil docente es consciente de la importancia de las competencias socioemocionales y las trabaja de manera integrada en el aula. Fomenta un clima de respeto, confianza y empatía, donde todos los alumnos se sientan valorados y escuchados. Es un líder en su aula, capaz de diseñar experiencias de aprendizaje significativas y desafiantes que inspiren a sus alumnos a alcanzar su máximo potencial.
Además, se compromete con el desarrollo de un perfil de salida del alumnado que responda a las demandas del siglo XXI. Nuestros docentes son apasionados por su profesión y se mantienen constantemente actualizados en las últimas tendencias educativas. Son modelos de aprendizaje para sus alumnos, fomentando la curiosidad y el pensamiento crítico. Creemos firmemente en la importancia de trabajar en comunidad. Por ello, buscamos docentes que sean colaborativos, que compartan sus conocimientos y experiencias con sus compañeros y que se sientan parte de un proyecto educativo común.
¿Y el de directivos?
En cuanto al perfil directivo presenta un liderazgo visionario que inspira y motiva a todo el equipo. Son profesionales con una sólida formación pedagógica y una gran capacidad de gestión. El perfil directivo debe mostrarse como líder transformador, impulsando la innovación educativa y creando un entorno donde los docentes puedan desarrollar todo su potencial, debe promover la colaboración fomentando el trabajo en equipo y la participación de todos los miembros de la comunidad educativa en la toma de decisiones, se comunica asertiva y eficazmente estableciendo una comunicación abierta y transparente con todos los miembros de la comunidad educativa, fomentando un clima de confianza y colaboración y debe promover y alentar la calidad educativa hacia una educación de excelencia.
Salud mental, problemas de convivencia, cambios legislativos, retos tecnológicos como los que nos plantea la IA… ¿Cuál cree que es principal desafío para la educación en los próximos años?
Como directora del Colegio Zola Las Rozas, considero que el principal desafío para la educación en los próximos años es lograr un equilibrio entre la personalización del aprendizaje y la atención a las necesidades socioemocionales de nuestros estudiantes, todo ello en un entorno marcado por la rápida evolución tecnológica y los constantes cambios sociales. La salud mental, los problemas de convivencia, los cambios legislativos y los avances tecnológicos, como la inteligencia artificial, son factores que convergen y crean un escenario educativo complejo y dinámico. Si bien cada uno de estos aspectos representa un desafío en sí mismo, es su interrelación y el impacto que tienen en el desarrollo integral de los estudiantes lo que los convierte en un reto de gran envergadura.
La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la importancia de la salud mental en los estudiantes. Los trastornos de ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental han aumentado significativamente en los últimos años, lo que exige que las escuelas desarrollen programas y estrategias para promover el bienestar emocional de sus alumnos. En este sentido, uno de los mayores retos es promover el bienestar emocional de nuestros estudiantes. La salud mental ha cobrado una relevancia sin precedentes y las escuelas deben asumir un papel protagónico en la prevención y el tratamiento de problemas como la ansiedad, la depresión y el estrés. Esto implica contar con profesionales capacitados, implementar programas de prevención y promoción de la salud mental, y fomentar un ambiente escolar seguro y acogedor. Asimismo, los cambios en las dinámicas sociales y familiares han generado nuevos desafíos en la convivencia escolar, requiriendo de la implementación de programas de mediación y resolución de conflictos.
Por otro lado, los cambios legislativos y las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, están transformando radicalmente el mundo laboral y la sociedad en general. La educación debe adaptarse a estos cambios y preparar a los estudiantes para los empleos del futuro. Esto implica desarrollar habilidades como el pensamiento crítico, la creatividad, la resolución de problemas y la adaptación al cambio. En este contexto, el principal desafío para la educación es encontrar un equilibrio entre la personalización del aprendizaje y la atención a las necesidades colectivas. Cada estudiante es único y tiene sus propias fortalezas, debilidades y ritmos de aprendizaje. La educación debe ser capaz de adaptarse a estas diferencias individuales, al tiempo que ofrece una formación integral que permita a los estudiantes desarrollar todas sus capacidades.
La seguridad y el bienestar emocional de nuestro alumnado son prioridad absoluta para nuestra institución. Hemos trabajado incansablemente durante más de una década en nuestro programa de Pensamiento Emocional, el cual se ha convertido en el pilar fundamental de nuestra propuesta educativa. Este programa integral, reconocido por la patronal de enseñanza madrileña CECE, busca desarrollar en nuestros alumnos habilidades sociales, emocionales y de convivencia que les permitan relacionarse de manera sana y respetuosa con los demás. A través de diversas actividades y herramientas, como el mindfulness, la resolución de conflictos y el desarrollo de la empatía, fomentamos un ambiente escolar seguro y positivo donde todos se sientan valorados y respetados. Nuestro programa de Pensamiento Emocional contribuye a fortalecer la autoestima y la resiliencia de nuestros alumnos, lo que los hace menos vulnerables al acoso y más capaces de afrontar las dificultades. Al enseñarles a gestionar sus emociones, a resolver conflictos de manera pacífica y a construir relaciones basadas en el respeto, estamos formando ciudadanos responsables y empáticos. Esta sólida base emocional es esencial para prevenir el acoso escolar, minimizar conflictos y fomentar un clima de respeto y colaboración entre todos los miembros de la comunidad educativa.
Complementariamente a nuestro pilar de Pensamiento emocional, destinamos recursos organizativos, materiales y humanos que permiten desarrollar el Plan de acción tutorial adaptado a las necesidades y realidad actual de nuestros alumnos, generando tiempos y espacios para concienciarnos en la responsabilidad de detección inmediata de cada miembro de la comunidad educativa ante situaciones de riesgo, permitiendo así actuar de manera rápida y eficaz, poniendo en marcha los protocolos establecidos y ofreciendo el apoyo necesario para las partes implicadas. Creemos firmemente en la importancia de la prevención. Por ello, además de nuestras acciones directas contra el acoso, invertimos en la creación de un ambiente escolar positivo y enriquecedor, donde los alumnos se sientan valorados y respetados. A través de actividades extracurriculares, proyectos colaborativos, figuras que contribuyen a la generación de entornos sanos y un currículo que promueve el desarrollo integral de la persona, buscamos fomentar el bienestar emocional de nuestros estudiantes y prevenir situaciones de conflicto. En definitiva, en nuestro Colegio Zola Las Rozas estamos comprometidos con la creación de un entorno seguro y saludable para todos nuestros alumnos en el que sean capaces de construir relaciones sanas y duraderas.
¿Cómo maneja su colegio la diversidad de estudiantes y las necesidades individuales?
Poniendo la personalización en primera línea. Creemos firmemente que cada estudiante es único y merece una educación personalizada que le permita alcanzar su máximo potencial, independientemente de las necesidades o capacidades que presente. Reconocemos que cada estudiante tiene un ritmo y un estilo de aprendizaje propios. Por ello, hemos implementado diversas estrategias, incluso diferenciadas por etapa respetando la evolución y el desarrollo del alumnado, para atender a las necesidades individuales de nuestros alumnos, como la elaboración de planes de aprendizaje personalizados, la utilización de recursos didácticos adaptados y la atención a las diferentes inteligencias múltiples. La apuesta por un equipo especializado, favorece el desarrollo integral de los alumnos y la colaboración y cooperación entre el equipo docente y las familias. Fomentamos un clima escolar donde todos nuestros alumnos y alumnas se sientan valorados y respetados independientemente de sus diferencias, realizando actividades de sensibilización para toda la comunidad educativa, con el objetivo de promover el respeto a la diversidad y la inclusión. Promovemos la colaboración y la cooperación entre nuestros alumnos, fomentando el respeto mutuo y la empatía, partiendo de dotar de recursos formativos al docente, capacitándose para atender a la diversidad en el aula y crear un entorno de aprendizaje inclusivo.
De la misma forma mantenemos una comunicación fluida y abierta con nuestras familias, informándoles sobre el progreso de sus hijos y trabajando en conjunto para establecer objetivos educativos realistas. En el caso de los alumnos con TEA, la colaboración con las familias es especialmente importante, ya que nos permite conocer mejor a nuestros estudiantes y diseñar intervenciones más efectivas (comunicándonos en la mayoría de los casos con los facultativos de las terapias externas a las que nuestro alumnado acude). En nuestro colegio, consideramos la diversidad como una riqueza que enriquece nuestra comunidad educativa. A través de nuestro aula preferente, la inclusión en las aulas regulares, la colaboración con las familias y la flexibilidad en nuestras metodologías, garantizamos que todos nuestros alumnos, independientemente de sus características, tengan las mismas oportunidades de aprender y crecer.
¿En qué medida están implementando la internacionalización de su centro?
La internacionalización se manifiesta de diversas formas en nuestro colegio. En primer lugar, ofrecemos una amplia oferta de lenguas extranjeras desde edades tempranas. Nuestros alumnos tienen la oportunidad de aprender inglés y alemán de forma inmersiva, gracias a un programa bilingüe de calidad y a la presencia de profesores nativos. Además, fomentamos el aprendizaje de otros idiomas, como el francés y el chino, a través de actividades extracurriculares y proyectos internacionales. En segundo lugar, promovemos el intercambio cultural a través de diversos programas, siendo centro Acreditado ERASMUS+, y acciones de inmersión internacionales. Organizamos viajes escolares a países de habla inglesa, alemana y francesa, donde nuestros alumnos pueden practicar sus idiomas en un contexto real y conocer de cerca otras culturas. Asimismo, participamos en programas de intercambio con otros centros educativos de diferentes países, lo que permite a nuestros alumnos establecer relaciones con estudiantes de otras nacionalidades y ampliar su visión del mundo. En tercer lugar, utilizamos las nuevas tecnologías para conectar a nuestros alumnos con el mundo. A través de plataformas digitales y herramientas colaborativas, nuestros estudiantes pueden comunicarse con otros alumnos de diferentes países, participar en proyectos internacionales y acceder a una amplia variedad de recursos educativos en diferentes idiomas.
Finalmente, fomentamos una cultura de la diversidad y el respeto hacia otras culturas en nuestro colegio, considerando la internacionalización como un proceso continuo en nuestro colegio. Estamos convencidos de que, al ofrecer a nuestros alumnos una educación basada en valores y con una mirada puesta en su mundo, estamos contribuyendo a formar ciudadanos del mundo, más tolerantes, abiertos y preparados para adaptarse a un entorno globalizado.
Para finalizar, una pregunta que formulamos a todos los directores de colegios y que nos permite, a través de sus respuestas, trazar un mapa sobre la cuestión ¿Cómo se imaginaría el mejor colegio del mundo?
Creo firmemente en la educación como un motor de transformación social y en el poder de las comunidades educativas para construir un mundo más justo y sostenible. Por ello, mi visión del mejor colegio del mundo trasciende los muros de un edificio y se proyecta hacia una comunidad en constante aprendizaje y evolución. Así que mi imaginación vuela a ese colegio que fomenta el sentido de comunidad fuerte y solidaria, donde todos sus miembros – alumnos, profesores, familias y personal no docente – se sientan parte de un proyecto común. Un lugar donde se promueva el respeto mutuo, la empatía y la colaboración, y donde los alumnos aprendan a valorar la diversidad y a trabajar en equipo para alcanzar objetivos comunes. Sería un colegio que desarrollara el pensamiento crítico y la capacidad de actuar, más allá de la transmisión de conocimientos, en él los alumnos serían capaces de analizar la información de manera objetiva, de tomar decisiones informadas y de actuar de manera responsable ante los desafíos de la sociedad.
Ese colegio estaría conectado con el mundo, fomentando la participación en proyectos solidarios, la colaboración con otras instituciones y la apertura a diferentes culturas. Los alumnos tendrían la oportunidad de conocer otras realidades y de desarrollar una conciencia global. Y si sigo soñando sería un colegio que promueve el aprendizaje a lo largo de toda la vida proporcionando las herramientas necesarias para aprender de manera autónoma y continua a lo largo de toda su vida. Un lugar donde el error se conciba como una oportunidad de aprendizaje y donde se fomente la curiosidad y el deseo de conocimiento.