La Blockchain se asocia con mayor frecuencia a las criptomonedas como el Bitcoin. Los datos introducidos en una cadena de bloques se almacenan en bloques que se unen en orden cronológico, de manera que el rastreo de los orígenes de los datos y la verificación de su autenticidad son relativamente fáciles.
Según un estudio realizado por la International Data Corporation (IDC), se prevé que el gasto mundial en tecnología blockchain en todos los sectores industriales crezca de 4.000 millones de dólares del 2020 a más de 14.000 millones de dólares en el 2023.
Un sector donde la blockchain acaba de aterrizar es el sector educativo. El uso de la blockchain dentro de este sector es, todavía, residual: solo unas pocas instituciones educativas han adoptado esta tecnología.
Blockchain y educación
Los cambios de la Sociedad Digital han provocado la necesidad de un aprendizaje permanente, a lo largo de toda la vida. Por tanto, ya no es suficiente una formación inicial, sino que es necesario seguir aprendiendo a lo largo de toda la vida porque los conocimientos anteriores quedan superados por los nuevos que van apareciendo sistemáticamente.
Otro cambio que ha producido la digitalización a nivel educativo es que contamos con un aprendizaje ubicuo: podemos aprender y aprendemos continuamente, en cualquier momento, en cualquier lugar.
Ahora, gracias a internet, se pueden crear conocimiento desde cualquier lugar del mundo de una calidad igual a la de los centros educativos más prestigiosos del mundo.
Según el Dr. Antonio Bartolomé Pina, profesor de la Universidad de Barcelona, estas nuevas dinámicas dentro del ámbito de la formación plantean una serie de retos: el primero es cómo asegurar que un título determinado demuestre que un individuo posee las competencias necesarias para llevar adelante una tarea. El segundo reto es cómo asegurar que un certificado académico es auténtico o es una falsificación. Y el tercero, y último, es cómo podemos gestionar tantas instancias de formación de una manera segura y fiable. La respuesta a todos estos retos es la tecnología Blockchain.
Usos de la tecnología blockchain en el ámbito educativo
- Mantenimiento de registros
La cantidad de expedientes de estudiantes es prácticamente ilimitada y la verificación de las credenciales académicas puede consumir mucho tiempo, con mucha documentación en papel y verificación caso por caso.
La Blockchain puede eliminar gran parte de la sobrecarga asociada a este proceso y racionalizar los procedimientos de verificación, ahorrando tiempo a los formadores y a los administradores.
Como el aprendizaje se extiende a lo largo de la vida, una persona puede haber asistido a infinidad de cursos, ponencias, webinars, así como haber realizado infinidad de exámenes o trabajos específicos. La blockchain permite a una institución verificar el expediente académico de una persona junto con toda la formación realizado con un par de clics.
Además, como la blockchain es resistente al fraude, una institución puede verificar que un título es falso o verdadero, pues, en la blockchain la información se registra y se almacena de manera secuencial y se la da un sello de tiempo exacto cuando se añade a la cadena.
Esa información no se puede modificar ni alterar.
- Almacenamiento de certificados académicos
Gracias a que la blockchain permite almacenar el historial académico de una persona, el usuario se convierte en propietario de sus logros académicos y puede gestionarlos permitiéndole compartirlos cuando y donde quiera.
Históricamente, eran los centros educativos quienes poseían y controlaban los expedientes académicos de los estudiantes, de tal manera que los estudiantes dependían de las instituciones para acceder y compartir su historia académica.
Los registros físicos se pueden perder o destruir e, incluso, una institución educativa puede desaparecer. Entonces, el estudiante puede tener graves problemas para que sus titulaciones sean verificadas por una autoridad académica.
Con la blockchain los estudiantes son dueños de sus expedientes.
- Agilización procesos de verificación
Según un estudio reciente de la Universidad de Roma el proceso de verificación de los diplomas costaba a la universidad unos 19.000 euros anuales, que corresponden a unas 36 semanas de trabajo.
El uso de la blockchain no solo permite a las instituciones educativas ahorrar costes y tiempo sino también agilizar los procesos de verificación pues la tecnología blockchain impide la manipulación de los datos almacenados.
Gracias a la versatilidad que supone el uso de esta tecnología, las empresas también pueden hacer uso de ella para agilizar sus procesos de contratación. Es decir, una empresa que tenga pensado contratar a un candidato puede solicitar a la institución académica una copia de sus titulaciones y, simplemente, con el envío de un link, la empresa tendrá acceso a la versión digital del expediente académico del candidato.
Además, con esta solución, los candidatos a ocupar una posición en una empresa no podrán falsificar sus CV dado que, gracias a la blockchain, los registros académicos están almacenados de manera secuencial. Eso permite a los empresarios tener la completa seguridad de que los candidatos tienen los conocimientos y las habilidades que atestiguan en su CV.
- Smart contracts y formación
Un Smart contract consiste en unas líneas de código programadas en una cadena de bloques que se ejecutan automáticamente cuando se cumplen determinadas condiciones.
Los Smart contracts pueden ser utilizados por el profesorado para impartir la formación académica y para evaluar.
¿Cómo?
El profesor programa un temario en una cadena de bloques asignando una serie de tareas para cada tema y el contrato inteligente de esa blockchain se encargará de verificar automáticamente la realización de las tareas por parte de los alumnos.
El uso de la blockchain permitirá al profesorado ahorrar tiempo y esfuerzo en la evaluación de sus alumnos.
¿Cómo?
El profesor programa exámenes con sus preguntas, sus respuestas y sus parámetros de puntuación en una blockchain. Los estudiantes realizan los exámenes por medio de ordenadores o tablets y la blockchain se encarga de calificar a los alumnos ofreciendo al profesorado la posibilidad de aprovechar su tiempo para otras cuestiones académicas como la preparación de temario o la investigación.
- Acreditación
Actualmente nos encontramos en una “batalla” por atraer alumnos por parte de los distintos centros de formación. En el ecosistema educativo online confluyen instituciones acreditadas o certificadas y otras que no lo son y que operan con total impunidad cosa que perjudica a los estudiantes.
Registrar acreditaciones mediante la blockchain proporciona transparencia a las instituciones de trayectoria contrastada y da seguridad a los alumnos.
Las acreditaciones permitirán no solo generar confianza sino también que las instituciones educativas puedan compartir información sobre cursos y programas en línea para que los futuros estudiantes compartan con otros esas ofertas, ayudando a estos últimos a encontrar programas acreditados que les ayuden a continuar con su formación.
- Pagos
La gestión de los pagos de las matrículas también se va a ver beneficiada por la adopción de la tecnología blockchain. En este proceso intervienen muchas partes: estudiantes, padres, fundaciones que ofrecen becas, empresas privadas de préstamos, instituciones públicas, etc. La burocracia al respecto es tediosa y la blockchain permitirá no solo reducirla sino también disminuir los costes administrativos de tal manera que eso se verá reflejado en un descenso del precio de la matrícula.
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Xavier Delgado, profesor del Departament d’Educació, fundador y director de Köhler Servicios Educativos