La decisión de la Conferencia Episcopal de poner al alcance público el currículo de la asignatura de Religión, lo que supone una acción excepcional y poco o nada frecuente hasta ahora, con el fin de recabar ideas y opiniones sobre el texto, no ha gustado del todo a Escuelas Católicas, la principal patronal de colegios católicos que hubiera preferido haber sido consultado antes de la citada exposición pública.
Tal y como informó este lunes ÉXITO EDUCATIVO, la Conferencia Episcopal abrió las puertas al máximo consenso posible, compartiendo desde su web oficial los currículos de esta asignatura en las diferentes etapas educativas.
No obstante, el martes amanecía con el malestar de Luis Centeno, secretario general Adjunto de Escuelas Católicas y director del Área Jurídica de Fundación Educación Católica, quien en el diario ABC no ocultaba ocultaba su malestar por que su organización no hubiera desempeñado un papel preferente en la preparación previa de dichos documentos.
La Conferencia Episcopal explica que sí invitó en su día a Escuelas Católicas a un foro en el que se llevó a cabo un primer debate, pero los colegios católicos señalan que quien fue lo era en calidad de invitado y no tanto con el carácter formal que hubieran deseado.
El propio Luis Centeno señalaba este martes en su cuenta en Twitter que “no podemos perder la oportunidad de elaborar un nuevo currículo que aúne conocimientos, experiencias, didáctica aplicada”. “Y para ello”, advertía, “es necesaria la colaboración mutua que logre dignificar la asignatura y evitar que se considere una ‘maría’ sin importancia”. Habrá que ver cómo se resuelve este aparente desencuentro