Cuando uno refiere las condiciones de estudio y aprendizaje en un aula, lo primero que le viene a la cabeza es el clásico calor que suele afectar a su interior y la habitual ausencia de aire acondicionado para mitigar aquel. Lo contrario suele ser menos problemático, pues la mayoría de instalaciones educativas gozan de sistemas de calefacción.
Pero cuando se trata de aulas que integran centros educativos ubicados a más de 3.500 metros de altitud, la mitad del techo del mundo, el Everest, entonces la situación requiere de soluciones más drásticas y convenientes.
Es el caso de aquellas regiones andinas donde el problema de los escolares y profesores no es tanto el calor como el duro invierno a esas altitudes geográficas.
Con el fin de velar por la salud y el bienestar de los estudiantes de las zonas altoandinas, el Ministerio peruano de Educación (Minedu) ha instalado 100 aulas bioclimatizadas en 40 colegios de Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Junín, Pasco y Puno.
El ministro de Educación, Morgan Quero, informó de que estas aulas que abrigan a los escolares y les ofrecen calor y confort ante las bajas temperaturas, están diseñadas para afrontar los climas extremos de zonas ubicadas por encima de los 3.500 metros sobre el nivel del mar.
Asimismo, indicó que la implementación de las aulas está a cargo del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied), que también ha entregado 36 kits de pararrayos para ser instalados en las escuelas.