![student-849824_640](https://exitoeducativo.net/wp-content/uploads/2024/02/student-849824_640.jpg)
En el curso 2021-2022, la tasa de rendimiento de los estudiantes de grado, es decir el porcentaje de créditos aprobados respecto a los matriculados, fue del 77,5%, una cifra inferior respecto a la del curso 2020-2021 (80,5%) y a la del 2019-2020 (84,6%).
En el curso 2021-2022, la tasa de abandono del estudio en el primer año se situó en el 18,7%, 3,3 puntos porcentuales menos respecto al curso anterior (22%), según el análisis que hace la Fundación CYD, sobre esta cuestión.
Por género, las mujeres obtienen mejores resultados que los hombres, con una diferencia de 9 puntos a favor de ellas en la tasa de rendimiento, y registran menos abandonos en el primer año.
Por tipo de universidad, los matriculados de las privadas muestran una tasa de rendimiento 10 puntos porcentuales superior respecto a los de las públicas. También destacan las mayores tasas de rendimiento en las universidades presenciales respecto a las universidades a distancia.
Por ámbitos de estudio, los mejores rendimientos se dan en educación (90,2%) y salud (87,2%) y en el otro extremo están sector primario, informática e ingeniería, industria y construcción, donde la tasa de rendimiento es inferior al 70%.
Según explica Montse Álvarez, del gabinete técnico de la Fundación CYD, “las cifras indican que las necesidades presentes y futuras del sistema productivo del país parecen no estar teniéndose en cuenta a la hora de diseñar la oferta del sistema universitario”.
Así, por ejemplo, agrega, “en las ingenierías ha habido una reducción de las plazas ofertadas dada la débil preferencia de los estudiantes por ellas, cuando es uno de los ámbitos de estudio más apreciados por los ocupadores, de ahí sus buenos resultados de inserción laboral”.
¿Cuáles son las causas de abandono?
Según varios estudios realizados en España, el abandono de los estudios de grado en las universidades presenciales afecta a un porcentaje significativo del estudiantado, que ronda el 11% o 13%, dependiendo de la edad y la nacionalidad de los alumnos.
Entre los factores que influyen en esta decisión, el más determinante es el rendimiento académico, especialmente durante el primer año de carrera, cuando se concentra más de la mitad de los casos de abandono.
Otros aspectos que también tienen un peso importante son el precio de la matrícula, la edad, la nota de admisión, el nivel académico de los padres y madres, el tiempo de trabajo no académico, la vinculación con los docentes y las expectativas sobre los contenidos.
Para reducir las tasas de abandono universitario, se proponen algunas medidas como mejorar la orientación previa y el acompañamiento durante el primer año, reducir los precios públicos de los grados y másteres, detectar los colectivos más vulnerables y fomentar el uso de técnicas de estudio adecuadas.
Remedios y medidas
La retención estudiantil es un desafío importante para las universidades, y existen diversas estrategias que pueden ayudar a retener a los estudiantes y reducir la tasa de abandono universitario. La primera y principal sería ofrecer apoyo académico, esto es, proporcionar recursos y servicios de apoyo académico, como tutorías, programas de tutoría entre pares, centros de escritura y matemáticas, talleres de habilidades de estudio y orientación académica, lo que puede ayudar a los estudiantes a superar dificultades académicas y mantenerse motivados para completar sus estudios.
Clave es también ofrecer orientación académica y asesoramiento personalizado, que ayude a los estudiantes a establecer metas educativas claras, planificar su trayectoria académica, abordar desafíos personales o académicos y tomar decisiones informadas sobre su educación.
Los expertos considera, igualmente, que fomentar un sentido de comunidad y pertenencia entre los estudiantes puede ayudar a aumentar su compromiso con la institución y concluir sus estudios. Esto puede lograrse a través de actividades extracurriculares, eventos sociales, grupos de estudio, programas de mentoría y otras iniciativas que promuevan la interacción entre estudiantes y la construcción de relaciones.
Las preocupaciones financieras son una de las principales razones por las que los estudiantes abandonan la universidad. Ofrecer becas, subsidios, programas de trabajo-estudio, asesoramiento financiero y opciones de pago flexibles puede ayudar a aliviar las preocupaciones financieras y permitir que los estudiantes continúen con sus estudios.
Así mismo, incentivar la participación en actividades extracurriculares, eventos culturales, deportes y actividades de servicio comunitario puede mejorar la experiencia universitaria de los estudiantes y promover su sentido de compromiso con la institución.
En otro orden de cosas, la calidad de la enseñanza y la interacción entre profesores y estudiantes desempeñan un papel importante en la retención estudiantil. Por ello, es importante evaluar regularmente la calidad de la enseñanza, proporcionar desarrollo profesional a los profesores y fomentar prácticas de enseñanza efectivas que fomenten el compromiso y el éxito estudiantil.
Y sin olvidar establecer sistemas de seguimiento académico que identifiquen a los estudiantes en riesgo de abandonar la universidad temprano y proporcionar intervenciones personalizadas y oportunas puede ayudar a prevenir el abandono estudiantil. Al implementar estas estrategias de manera integral y colaborativa, las universidades pueden mejorar la retención estudiantil y aumentar las tasas de graduación, lo que beneficia tanto a los estudiantes como a la institución en su conjunto.