CCOO ha difundido un primer borrador de un manifiesto por una Educación en Valores. Varios expertos, Jaume Carbonell, Miquel Martínez, Josep Mª Puig, Jaume Trilla y Pedro Uruñuela, han remitido “a otras de las voces más representativas y reconocidas por su labor en universidades, proyectos, sindicatos, medios y centros educativos, entre otros, para que hicieran sus aportaciones y propuestas, y se adhirieran a sus principios”.
Este documento, que recoge los principios que sustentan las 12 propuestas para fomentar una educación en valores, necesariamente debe nacer de la convivencia, el diálogo y el compromiso de todos los agentes educativos.
Es un conjunto de principios y propuestas básicas sobre la educación en valores en el contexto de una sociedad democrática y pluralista.
En la presentación se afirma que “en el actual contexto social y cultural dificulta y, a la vez, exige generalizar una educación en valores verdaderamente democrática y compartida. Una sociedad cada vez más plural –con diversidad de ideologías, códigos morales, formas de vida y tipologías familiares, identidades de origen, lenguas…– ha de contar con una educación que, partiendo de esta misma diversidad y respetándola, sea capaz de asegurar unos valores compartidos básicos que posibiliten la convivencia entre personas y colectivos tan heterogéneos”.
Consideran que “la educación en valores parece haber sufrido en los últimos tiempos un cierto reflujo. Por mor, entre otros factores, de la crisis económica y de la situación política, la agenda educativa ha relegado aspectos importantes relacionados con la educación en valores para centrarse en otros asuntos aparentemente más inmediatos o llamativos, con una impronta más individualista y competitiva”.
Recuerda que son numerosas las instituciones educativas que “vienen desarrollando excelentes iniciativas de educación democrática”.
Principios para los valores
- La lucha por la democracia no termina nunca: hay que defender y mantener los derechos adquiridos y lograr otros en función de los nuevos retos sociales.
- La democracia ha de atender escrupulosamente tanto las necesidades y derechos individuales como los colectivos.
- Uno de los Derechos Humanos básicos es el derecho a la educación que debe garantizarse a toda la población con criterios de calidad y equidad.
- La educación democrática supone la participación activa del conjunto de la comunidad educativa, así como la colaboración de otros agentes del territorio.
- La inclusión es un principio básico de la educación democrática para hacer frente tanto a la segregación como a la uniformización educativas.
- La educación democrática se opone a todo tipo de adoctrinamiento y apuesta por la autonomía personal y el pluralismo ideológico.
- En una sociedad plural, la educación democrática considera el diálogo como un instrumento necesario para favorecer la comprensión y mejorar la convivencia.
- La escuela democrática se construye impulsando el cuidado, la convivencia y la cooperación entre todos los miembros de la comunidad educativa.
- La educación democrática debe atender la necesidad de cambio cultural que la sociedad reclama en relación con los géneros.
- La educación democrática ha de ser tan sensible a las cuestiones locales como globales, para conseguir la formación de una ciudadanía vinculada y comprometida con la transformación de la realidad.
- La educación democrática ha de promover la deliberación y la intervención en aquellos temas que requieren una mirada crítica y un esfuerzo de transformación.
- La educación democrática exige un compromiso ético del profesorado, así como una implicación de todos los agentes que intervienen en el proceso de socialización de la infancia y la juventud.
Propuestas
- La democracia es una forma de vida que debe impregnar los centros y calar en el alumnado.
- La educación democrática se construye en espacios de convivencia y aprendizaje participativos.
- La educación democrática se apoya en una relación formativa de reconocimiento que fomente la autonomía, la responsabilidad y el compromiso social. No es posible formar a la futura ciudadanía sin establecer un trato personal basado en la acogida, la confianza y el empoderamiento que permita a la juventud construir su proyecto vital.
- La educación democrática invita al alumnado a participar en actividades que permiten vivir valores cívicos.
- La educación democrática considera todas las materias del currículum como oportunidades para formarse en valores y como ciudadanos y ciudadanas.
- La educación democrática programa espacios y actividades para dialogar sobre temas relevantes a la luz de los Derechos Humanos. En las tutorías, en las clases específicas de educación para la ciudadanía, en valores o de educación ética, así como en los espacios que se consideren adecuados, se destinará tiempo a debatir y reflexionar sobre cuestiones personal o socialmente significativas mediante el contraste de ideas y posicionamientos.
- La educación democrática incorpora en el currículum prácticas de ciudadanía que permitan al alumnado realizar un servicio a la comunidad.
- La educación democrática defiende la laicidad del sistema educativo y la libertad de conciencia. Este principio de laicidad supone no impartir docencia religiosa confesional durante la jornada escolar; pero sí ofrecer a todo el alumnado los contenidos culturales sobre las distintas creencias que permitan comprender y valorar el papel de las religiones en la historia, en la actualidad y en la vida de las personas, sean o no creyentes.
- La educación democrática se extiende más allá del tiempo escolar e incluye experiencias que contribuyen a la educación integral.
- La educación democrática promueve el uso responsable y crítico de las nuevas tecnologías y de los medios de comunicación.
- La educación democrática requiere una política educativa que cuente con la participación de todos los agentes afectados y evite todo tipo de segregación en la escuela y fuera de ella.
- La educación democrática requiere que el profesorado pueda dedicar tiempo a dilucidar las cuestiones importantes de su vida profesional. Los equipos docentes de los centros deben disponer de un espacio y un tiempo para la formación y para la reflexión sobre las cuestiones controvertidas relacionadas con la ética, la convivencia y la construcción de una sociedad más democrática y participativa, que permitan construir criterios compartidos que orienten la actuación docente.