El sindicato FSIE Madrid ha iniciado una nueva etapa en la campaña de recogida de firmas que inició hace ya algunos meses, para protestar por la situación de discriminación, fundamentalmente salarial, que denuncian frente a los profesores de la pública. Si hasta ahora era sólo entre los profesionales del sector, esa recogida de firmas se ha abierto al resto de la ciudadanía. Está previsto realizarlas en ciudades como Getafe, Móstoles, o Alcalá de Henares, entre otras ciudades, y en diversos puntos de Madrid capital. Y en junio, una concentración ante la sede de la Consejería de Educación en la calle Alcalá de Madrid. Francisco José del Castillo, secretario general de FSIE Madrid, nos cuenta los motivos de estas movilizaciones y de la inquietud del profesorado de los colegios concertados, que se sienten discriminados.
¿Cuáles son las diferencias salariales entre los profesionales de los centros públicos y los concertados?
En el 2010 se llegó a un acuerdo de equiparación, por el que el salario base de nuestros compañeros de la pública, más el complemento de destino, más el complemento específico, sería igual a nuestro salario base y nuestro complemento automático. Pero ¿qué ha pasado desde ese acuerdo? Pues que nuestros compañeros de la pública han ido firmando complementos que nosotros no tenemos: el complemento de bilingüismo, el complemento de TIC, el complemento de comedor, el complemento de práctica deportiva, el complemento de bibliotecas, etc. Y el más sangrante, el que nos ha molestado más, es el aprobado en enero de 2022, el complemento de tutoría. Es decir, un compañero de la pública, por ser tutor, va a recibir una remuneración que se aumentará en enero del 23 y ese complemento no llega a la red concertada. No entendemos que en un colegio público tengan complemento de tutoría y en un colegio concertado, que también es demandado socialmente, que está a 400 metros, los compañeros no tengan ese complemento. Eso es una cosa muy difícil de entender.
El esfuerzo que ha hecho la gente en estos años de pandemia entiendo que lo han hecho los profesionales tanto de la red concertada como de la red pública.
Si la comunidad siempre presume de colegios sostenidos con fondos públicos, entendemos que, al mismo trabajo, mismo salario. Estamos hablando de un 25% de profesores que creo que se merecían también esa pequeña remuneración. Todos esos complementos han ido aumentando la brecha salarial entre nuestros compañeros de la pública y nosotros.
También está el tema de la jubilación, en la que hay una diferencia muy llamativa entre los profesionales de la pública y los de la concertada.
Desde la reforma de las pensiones es prácticamente imposible el acceso a la jubilación parcial, porque tanto el relevado como el relevista saldrían de pago delegado, con lo que hace prácticamente imposible que un colegio concertado pueda asumir tanto eso como las cotizaciones sociales. Así que nos encontramos con profesores de la concertada con 64 ó 65 años todavía en aulas de primaria, y nuestros compañeros de la pública jubilados totalmente a partir de los 60.
Cuando estábamos negociando con la Consejería, ya que por lo visto no hay dinero para afrontar esta jubilación parcial, le dijimos: vamos a intentar reducir la carga lectiva a la gente mayor de 60. Y ahí estamos atrancados, no tenemos respuesta a estas reivindicaciones que creemos justas. También supondría una importante modernización de las plantillas. Hoy en día es incompatible que un profesor de 64 ó 65 años esté en aulas de primaria o infantil. Estamos intentando negociar con la Consejería, pero pasan los años y no hay respuestas.
Tenemos también el tema de los sustitutos, que no cobran el complemento autonómico y es injusto que un profesor que sustituye a otro no perciba el mismo salario. Son temas que afectan a una variedad importante de los trabajadores, incluido el personal no docente.
¿Qué responde la Comunidad ante estas reivindicaciones?
Siempre nos topamos con la consejería de Hacienda o con un dinero que no existe, pero que curiosamente sí existe para nuestros compañeros de la pública. Dicen que no hay dinero, que la concertada nos cuesta mucho… y esa frase, que la concertada nos cuesta mucho, es una frase que particularmente no nos gusta, porque todos somos centros sostenidos con fondos públicos. Yo creo que desde que en abril de 2019 Manuel Bautista, el director general de Educación Concertada, me dijo en persona que le ilusionaba mucho lo de la jubilación parcial, no hemos visto ningún avance.
Ha habido ciertos roces últimamente con la educación concertada en Madrid: ahí está el caso de los 10 centros de formación profesional que finalmente se ha resuelto, las quejas continuas de los centros por la infrafinanciación de la concertada, ahora el cheque escolar para FP y bachillerato…
Nosotros estamos preocupados porque es cierto que nos gustan mucho ciertas cosas de la Ley Maestra de la Comunidad, como cuando habla de la demanda social y su preocupación por la concertada. Pero es una preocupación por la concertada mirando a las familias y a la libertad de elección.
El tema de los módulos, que vienen del Estado, y el tema del trato a los profesionales de la concertada está quedándose un poquito al margen. Y nosotros queremos que haya una verdadera apuesta, sin ningún tipo de miedos, sin ningún tipo de complejos, por el sector. Sería una buena apuesta por el sector creer verdaderamente en el concierto. No nos gustan los cheques escolares, aunque puedan resultar útiles para las familias al final nos parece más justo el concierto, que funciona bien desde que el propio PSOE lo inventó en los años 80. Simplemente sería una adaptación del concierto al año 2022, que aseguraría el pago delegado de los profesionales, cosa que no hace el cheque.
Por tanto, estamos viendo algunas cosas en la Comunidad de Madrid que nos suenan bien, como la adaptación a la LOMLOE, la libertad de elección de la que habla la Ley Maestra… Pero no estamos viendo lo mismo hacia los profesionales que hacen posible esa enseñanza concertada de la que tanto presume la Comunidad. El sobreexceso que estamos viendo en el cheque escolar, tanto en FP de grado medio, como ahora en el bachillerato, no nos convence. Nosotros seguimos creyendo en el concierto que es lo que garantiza la mejor utilización de los fondos públicos. Simplemente es necesario hacer una adaptación para que los módulos sean acordes a lo que un colegio gasta efectivamente.
¿Cómo está yendo la campaña de recogida de firmas?
Somos unos 30.000 profesores y ahora mismo superamos las 10.000 firmas. El nuestro es un sector tranquilo al que le cuesta moverse. En la historia de la concertada no ha habido excesivas movilizaciones…Yo creo que es una buena prueba lo que pueda pasar ahora en la recogida de firmas y en las concentraciones en junio para ver si realmente todos los trabajadores responden – como decía, de forma pacífica y tranquila – a unas reivindicaciones muy viejas. Porque esto no es de este año ni del pasado, son reivindicaciones históricas y que afectan tanto a los profesores que están a punto de jubilarse como a los que acaba de empezar.
La campaña puede ser una buena prueba para ver realmente hasta qué punto nos comprometemos con el sector. Y en junio habrá una concentración delante de la de la Consejería de Educación en la calle de Alcalá.
También nos gustaría contarle esto al consejero Enrique Osorio, nunca hay suerte para poder hablar con él. Siempre nos dice que hablar con su equipo es igual que hablar con él. Pero yo creo que no pasa nada porque al menos nos tomemos un café juntos y le contemos la problemática. Confía mucho en el equipo, que yo creo que eso está bien, pero al menos tener una reunión una vez al año… tampoco pasaría nada ¿no?