El mobiliario de exterior en los centros educativos desempeña un papel crucial en el fomento de entornos propicios para el aprendizaje y la recreación. Julio es un mes importante para la planificación del nuevo curso. Mientras los estudiantes disfrutan de sus vacaciones, los centros educativos aprovechan este tiempo para poner a punto sus instalaciones, mejorando elementos que han agotado su vida útil o proponiendo nuevas ideas con las que innovar en la vuelta al cole.
Uno de los lugares que está ganando protagonismo en los últimos años es el patio, entendido como otro espacio docente más. Su uso como aula al aire libre implica disponer de un mobiliario que acompañe a la labor pedagógica, pero es fundamental que cumpla con ciertos requisitos para garantizar su efectividad y utilidad.
- Durabilidad y resistencia
El mobiliario de exterior de los centros educativos debe estar diseñado para soportar condiciones climáticas adversas y el uso intensivo por parte de los estudiantes. La exposición constante al sol, la lluvia y el viento puede deteriorar rápidamente los materiales de baja calidad. Por lo tanto, es crucial optar soluciones sostenibles, como el reciclaje de plásticos de rechazo, para crear mobiliario de exterior que no se ve afectado por la intemperie y que ofrezcan una larga vida útil al minimicen la necesidad de reemplazos frecuentes. Esto no solo garantiza la seguridad y el confort de los estudiantes, sino que también supone un ahorro significativo a largo plazo para las instituciones educativas.
- Bajo mantenimiento
Un aspecto fundamental es el mobiliario de exterior sea fácil de limpiar y requiera poco mantenimiento regular. Esta característica no solo reduce los costos operativos, sino que también asegura que los espacios exteriores estén siempre listos para su uso ya que los centros educativos no pueden permitirse dedicar tiempo y recursos excesivos a la conservación del mobiliario. Por ello, es recomendable evitar materiales que astillen o requieran mucho mantenimiento en caso de vandalización. Optar por mobiliario que se mantenga en buen estado con un mínimo esfuerzo reduce los costos operativos y asegura que los espacios exteriores siempre estén listos para su uso.
- Versatilidad y adaptabilidad
Los espacios exteriores en los centros educativos se utilizan para una amplia variedad de actividades, desde clases al aire libre hasta eventos sociales y deportivos. Por este motivo, el mobiliario debe ser versátil y adaptable, permitiendo configuraciones diferentes según las necesidades de las actividades realizadas en los espacios exteriores. Muebles que puedan moverse fácilmente, apilarse o adaptarse a diferentes usos son ideales para maximizar el aprovechamiento de los espacios disponibles.
- Seguridad y comodidad
La seguridad es una prioridad innegociable en cualquier entorno educativo. El mobiliario de exterior debe estar diseñado para prevenir accidentes, evitando bordes afilados, piezas sueltas o cualquier elemento que pueda causar lesiones. Además, debe proporcionar comodidad adecuada para promover un ambiente propicio para el aprendizaje y la recreación. La adaptación a diferentes tallas y edades del alumnado es fundamental para garantizar su seguridad y bienestar.
- Estética y branding
El mobiliario de exterior también juega un papel importante en la imagen y la identidad de la institución educativa. Debe reflejar los valores y la estética del centro, creando un entorno agradable y acogedor para estudiantes, personal y visitantes. Muebles bien diseñados pueden mejorar significativamente la percepción del espacio exterior, convirtiéndolo en un lugar donde los estudiantes se sientan orgullosos de pertenecer y que los visitantes perciban positivamente apostando por el reciclaje de plásticos de rechazo para crear mobiliario que cumple con estos requisitos, reflejando un compromiso con la sostenibilidad y el bienestar de la comunidad educativa
Elegir un material que cumpla todos estos criterios no es tarea sencilla. Marcas innovadoras como RECREOO han encontrado una solución en el reciclaje de plásticos de rechazo, diseñando elementos para el exterior de los centros educativos a partir del procesamiento de polímeros que no tiene utilidad en el ciclo de reciclado. La base de los diseños de RECREOO son perfiles de este material, que tiene nulo mantenimiento, no astilla y mantiene una vida útil muy superior a la madera. Además, permite fomentar la concienciación del alumnado sobre la reutilización y el reciclaje, por lo que está muy vinculado con el Objetivo 12 de los ODS.
Invertir en mobiliario exterior de alta calidad y bien diseñado no solo mejora la funcionalidad y la estética de los espacios educativos, sino que también refleja el compromiso de la institución con la seguridad, la sostenibilidad y el bienestar de su comunidad. Además, marcas como RECREOO están demostrando que es posible encontrar soluciones sostenibles y duraderas para el mobiliario exterior, marcando así un ejemplo a seguir en el sector educativo. Cumplir con los requisitos de durabilidad, bajo mantenimiento, versatilidad, seguridad, comodidad, estética y sostenibilidad es fundamental para garantizar que estos espacios sean funcionales, acogedores y seguros para toda la comunidad educativa. Y julio es el momento perfecto para planificar y realizar estas mejoras, asegurando que el próximo curso escolar comience con el pie derecho.