A finales de este año o principios de 2025 podría cerrarse una operación en marcha desde la pasada primavera por la que la compañía propietaria de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), el Grupo Proeduca, permitiría la entrada de un fondo de inversión en una participación minoritaria de su accionariado.
El momento que vive Proeduca es dulce. El grupo educativo ha conseguido un revalorización del 68% en bolsa en lo que va de año, según informa Bolsa y Mercados Españoles (BME).
A la puja por adquirir esta participación se sumó esta semana, según adelantó el diario ‘Expansión’, un tercer fondo de inversión. Se trata de Blackstone, un banco de inversión, de origen norteamericano, que gestiona activos principalmente en Estados Unidos y Europa, especialmente en inversión inmobiliaria.
En la actualidad, es uno de los mayores gestores de activos alternativos del mundo, con más de un billón de dólares en activos bajo gestión. Presta servicios a inversores institucionales e individuales. Sus 12.400 activos inmobiliarios y más de 230 empresas en cartera le permite invertir en sectores dinámicos posicionados para el crecimiento a largo plazo, y la educación parece está en su punto de mira.
Junto a este fondo, otros dos había expresado con anterioridad el mismo interés: TPG Capital, que tampoco tiene la educación como su referente en materia inversora, pues son sus áreas preferentes el Cuidado de la salud; el Software y la tecnología empresarial; Internet, Medios Digitales y Comunicaciones, y Consumo, y Sofina, fundada hace más de 125 años como un conglomerado de ingeniería, es hoy una compañía de inversión que cotiza en Euronext Bruselas, que invierte capital en empresas en crecimiento administradas por empresarios y socios con ideas afines, con participaciones de capital en Europa, Asia y Estados Unidos, según explica en su web. Por último, otro grupo inversor, Inflexion, ha mostrado también su interés.
¿Qué ha llamado el interés de los fondos de inversión? Las cifras son prometedoras. Los ingresos de la UNIR, la ‘niña bonita’ de Proeduca, estarían en torno a los 300 millones de euros, lo que eleva su valor a unos 1.300 millones de euros.
Miguel Arrufat es su principal accionista. No en vano posee el 77% y el resto se reparte entre Asúa Inversiones (10%) y Renta Génova (6%). Hasta Alicia Koplowitz dispone de una porción de la tarta accionarial. En su día, Morgan Stanley fue comandado por Arrufat para que le ayude en la búsqueda del nuevo socio. Y así está la cosa.
¿Por qué Proeduca abre la puerta a un nuevo aliado? Por dos razones fundamentales. La primera es de primero de carrera de económicas: para crecer más hay que invertir, y para invertir es necesaria contar con más caja. La segunda, no confirmada, pero previsible, es que el grupo educativo estaría sopesando pasar al mercado continuo.
Lo que parece estar claro es que Arrufat nunca cedería su mayoritaria porción accionarial. No se espera, pues, que Proeduca o la UNIR por su cuenta y riesgo pase con el tiempo a manos de fondos de inversión como ha ocurrido recientemente con la Universidad Alfonso X El Sabio (UAX), que pertenece a CVC o con la Universidad Europea, a EQT.
Proeduca, referente educativo
Las fortalezas educativas del Grupo Proeduca se materializan, además de con la UNIR, con el Centro Universitario Cunimad, adscrito a la Universidad de Alcalá de Henares; UNIR México; Escuela de Posgrado Newman, en Perú; MIU City University Miami, en Estados Unidos; UNIR Formación Profesional; la Escuela de Marketing KSCHOOL; Qualentum, de búsqueda de talento; y Unipro Universidad Digital Europea, en Andorra. Además, participa, a través de su Fundación Parentes en 70 centros educativos de todo el mundo.
Precisamente, el mercado latinoamericano, en el que ya tiene extendida sus redes Proeduca, aspira a convertirse en uno de los polos de expansión preferente. Proeduca Altus tiene presencia en México, Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia, Estados Unidos, y desde este curso, también, en Andorra.
En una reciente entrevista concedida a ÉXITO EDUCATIVO, Luis Usera, su director general, afirmaba que la estrategia del grupo en América Latina “es llevar nuestro modelo pedagógico y entender la realidad local. Trabajamos con instituciones locales y tenemos un creciente número de profesores de América Latina. Queremos ser el mejor grupo de educación online en español, construyendo una red educativa global y robusta”.
En paralelo y en casa, el mayor accionista, Miguel Arrufat, a título individual sorprendía este año al alcanzar un acuerdo con el Grupo Fomento por el que, a través de la Fundación Parentes, asumía el control de la Universidad Villanueva. Fuentes de esta universidad reconocían en aquel momento a ÉXITO EDUCATIVO que existía tiempo atrás la necesidad de crecimiento, después de la constitución de su hasta ahora único campus y la autorización por la Comunidad de Madrid para operar como universidad independiente, pues hasta 2019 lo hacía impartiendo formación como centro adscrito a la Universidad Complutense.
El 9 de diciembre de 1977, se funda la Escuela Universitaria del Profesorado Fomento de Centros de Enseñanza, dirigida por Tomás Alvira, y en 1997 el Centro de Enseñanza Superior Villanueva, ambos como centros adscritos a la Universidad Complutense de Madrid. Los dos centros adscritos se integran para crear la Universidad Internacional Villanueva, reconocida como universidad privada por Ley 5/2019, de 20 de marzo. El inicio de actividades de la universidad tuvo lugar en el curso académico 2020-2021.
De acuerdo con información adelantada por distintos medios, la entrada de Arrufat en la Villanueva no supone necesariamente el adelanto de una futura fusión entre ambas universidades, la UNIR y la Villanueva, y que lo hace solo a título individual. El hecho que constató al menos el diario ‘El Economista’ es que el presidente de Proeduca cuenta desde entonces con dos de los seis representantes que tiene la Fundación Villanueva, propietaria de la universidad del mismo nombre.
Este movimiento llevó a replantear la Fundación, de modo que desde entonces cuenta con un nuevo patronato integrado por la Fundación Fomento, la Fundación Moncloa y la Fundación Parentes. Esta última es la encargada de la gestión y de la inversión prevista. El nuevo Plan Estratégico se propondría pasar de los 2.000 alumnos actuales matriculados en la Villanueva a 8.000, a lo que ayudaría la creación de un nuevo campus, este en Pozuelo de Alarcón, que se sumaría al actual en Mirasierra.