El proyecto europeo de investigación TEASPILS ha investigado durante los últimos tres años cómo aprovechar el denominado Internet de las cosas (IoT) para intercambiar datos a tiempo real sobre el impacto de las plantas en entornos de aprendizaje y contribuir así a la sensibilización de la comunidad educativa sobre sus beneficios.
El proyecto lo ha impulsado un consorcio de seis centros europeos, uno de ellos la Universitat Pompeu Fabra (UPF), coordinado por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
Las plantas tienen muchos efectos positivos sobre la salud mental, el bienestar y la calidad del aire de los espacios interiores, pero estos beneficios no se tienen suficientemente en cuenta en los entornos educativos, según informa la UPM.
En este contexto, el proyecto europeo de investigación TEASPILS ha investigado cómo aprovechar las tecnologías, y concretamente el llamado Internet de las cosas, para sensibilizar a la comunidad educativa sobre los beneficios que puede aportar la instalación de plantas en entornos de aprendizaje como aulas, salas de estudio, oficinas o bibliotecas.
En este proyecto, la IoT se ha utilizado para intercambiar datos sobre los beneficios ambientales de las plantas en los centros educativos, entre diferentes dispositivos tecnológicos, por ejemplo, entre un plantador inteligente y un móvil.
La creciente disponibilidad de sensores, redes y de servicios en la nube de Internet facilita las medidas para analizar en tiempo real datos de las plantas y del impacto que tienen en el entorno donde se encuentran. El hecho de poder visualizar estos datos desde los dispositivos tecnológicos de los centros educativos contribuye a la sensibilización ambiental de alumnado y profesorado.
Davinia Hernández-Leo, directora del grupo de investigación Interactive&Distributed Technologies for Education (TIDE) del Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la UPF, explica que «el proyecto ha avanzado en el conocimiento y la tecnología para facilitar la consciencia medioambiental respecto a las plantas y la vegetación y ha educado a jóvenes y profesores para la promoción de espacios de aprendizaje ecológico, en relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas».
Para avanzar en esta dirección, el proyecto TEASPILS ha desarrollado un curso abierto en línea para educadores y responsables políticos sobre cómo fomentar la conciencia medioambiental en las escuelas y sobre cómo promover el uso de plantadores inteligentes (IoT) para recoger datos ambientales en espacios de aprendizaje, tableros de visualización para mostrar datos sensoriales en aplicaciones móvil y webs y un marco de gamificación, que promueve la consciencia medioambiental de forma pedagógica a partir de datos aportados por sensores digitales.
En este sentido, Bernardo Tabuenca (UPM), coordinador del proyecto, añade que “TEASPILS ha aportado un marco teórico para el diseño de actividades de aprendizaje para promover la consciencia medioambiental, un marco de competencias digitales ‘verdes’, un sistema IoT, que denominamos Spike, específicamente diseñado para hacer seguimiento de las plantas en espacios de aprendizaje, acompañado de un tablero y un conjunto de ejemplos para la capacitación relacionada con las actividades de aprendizaje. Nuestras pruebas piloto muestran el potencial de la tecnología IoT para enseñar y promover la conciencia medioambiental».
Después de tres años de investigación con estos objetivos, el proyecto TEASPILS está a punto de acabar. El proyecto está financiado por el programa Erasmus+ de la UE y desarrollado por un consorcio de seis universidades europeas formado, además de por la UPF y la UPM, por University College of Teacher Education Vienna (Austria), la University College for Agricultural and Environmental Education (Austria), Doukas School (Grecia) y la Open University of Cyprus (Chipre).