![foto (3)](https://exitoeducativo.net/wp-content/uploads/2024/01/foto-3-696x493.jpg)
El 8,5% de los alumnos de 12 a 13 años reconoce haber fumado tabaco alguna vez en su vida, un 6,5% en el último año y un 4,1% en el último mes en que fue preguntado por ello, de acuerdo con el último estudio de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre drogas, un estudio piloto sobre consumo de alcohol y tabaco y posibles adicciones comportamentales, en jóvenes de 12-13 años (1º y 2º de ESO), llevado a cabo de forma simultánea con la encuesta ESTUDES.
El del tabaco es un consumo algo más extendido entre las chicas, que entre los chicos con independencia del tramo temporal analizado. La prevalencia de consumo aumenta a medida que aumenta la edad de los estudiantes.
Así los resultados de prevalencia de ESTUDES para el grupo 14-18, llegan a quintuplicar los registrados entre los de 12-13 años para el tramo temporal del último mes (de 4,1% a 21,0%).
Cannabis
Uno de los puntos preocupantes que desvela la encuesta tiene con ver con el consumo problemático de cannabis, que ha aumentado el último año y que afecta al 17,8% de los estudiantes de 14 a 18 años que reconoce haberlo consumido.
Es el dato más alto de la serie histórica, superando el 13,3% del año 2016. Y esto ocurre a pesar de que aumenta la percepción de que consumir cannabis habitualmente es peligroso.
Cigarrillos electrónicos
En relación con el tabaco, uno de cada cuatro estudiantes de 12 y 13 años declara haber consumido alguna vez en su vida cigarrillos electrónicos (25,2%), un 21% en el último año y un 11,2% en el último mes.
Con independencia del tramo temporal analizado, la prevalencia de consumo de los cigarrillos electrónicos es algo superior entre las chicas que entre los chicos. La edad es un factor clave a la hora de analizar las prevalencias de consumo de cigarrillos electrónicos entre los alumnos más jóvenes de la educación secundaria.
Así, los datos registrados para los alumnos de 13 años prácticamente duplican a los de 12 años en el tramo temporal del último mes (14,5% vs 7,6%).
Riesgos para los menores
El tabaquismo en la adolescencia conlleva riesgos significativos para la salud debido a que el cuerpo está en pleno desarrollo y es más vulnerable a los efectos perjudiciales del tabaco. Los principales riesgos asociados con el consumo de tabaco en adolescentes son la adicción a la nicotina, ya que los adolescentes son más propensos a desarrollar una mayor adicción que los adultos. La nicotina es altamente adictiva y puede crear dependencia rápidamente.
En los menores, el cerebro sigue desarrollándose durante la adolescencia, y el consumo de tabaco puede afectar negativamente las funciones cognitivas y el rendimiento académico. El tabaco también puede causar problemas respiratorios, como tos crónica, bronquitis y dificultad para respirar. Igualmente, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades pulmonares crónicas a largo plazo, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
A eso se suma que los adolescentes fumadores son más propensos a infecciones respiratorias, como neumonía y bronquitis. También el tabaco aumenta en ellos el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluyendo hipertensión arterial y enfermedad cardíaca. Por si fuera poco, fumar puede contribuir a problemas dentales, como enfermedad periodontal y decoloración dental.
Igualmente, el tabaco en los adolescentes está asociado con un mayor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, incluyendo cáncer de pulmón, garganta, boca y esófago. El riesgo de cáncer aumenta con el tiempo y la cantidad de tabaco consumido. Y existe una asociación entre el tabaquismo en la adolescencia y problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión.