Varios miles de profesores se han manifestado hoy en Barcelona por segundo día consecutivo y han pedido la dimisión del conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, en la segunda de las cinco jornadas de huelga convocados por los sindicatos. Además, un centenar de ellos han irrumpido en la feria de Barcelona donde Gonzàlez-Cambra iba a inaugurar el Salón de la Enseñanza, abucheando al conseller.
Según la Consellería, el seguimiento fue de un 15% en los centros públicos y de algo menos del 8% en los concertados fue aún menor que el de la primera jornada. En ese hecho, en el descenso del número de huelguistas, es en lo único en lo que están de acuerdo con los sindicatos, pero no en las cifras. El Sindicato de Profesores de Secundaria (Aspepc) ha fijado el seguimiento en Secundaria en el 56,7%.
Pero más allá de la tradicional guerra de cifras, lo cierto es que los sindicatos convocantes se han apuntado su primera victoria, y no es una victoria menor.
Aplazada la entrada en vigor de los currículos
La Consellería ha anunciado que permitirá a los colegios que lo deseen aplazar los cambios curriculares a los que obliga la LOMLOE hasta el próximo curso. Es una primera cesión a las reivindicaciones de los sindicatos, que no quieren cumplir esos plazos.
Según prevé la nueva ley de educación, el próximo curso 2022-2023 deben cambiarse los currículos de todos los cursos impares de Primaria, ESO y Bachillerato. Gonzàlez-Cambray ha dado libertad para que cada centro decida qué va a hacer, dándoles “oxígeno, para que tomen la decisión” a los que quieran esperar un año más.
El conseller se ha mostrado comprensivo con los docentes al decir que «entiende el cansancio y la inquietud» del profesorado, pero ha rechazado la posibilidad de dimitir, otra de las exigencias de los huelguistas.
Nuevo borrador
La semana que viene estará listo el nuevo borrador de decreto que dará el respaldo legal a esta decisión. El primer borrador con los nuevos criterios ha recibido, según la Consellería, más de 500 aportaciones del sector.
La decisión anunciada por el conseller supone incumplir los calendarios de la LOMLOE, que son de obligado cumplimiento para todas las comunidades autónomas y para todos los centros escolares.
Mientras Gonzàlez-Cambray pide a los sindicatos que vuelvan a la mesa de negociaciones, estos critican la cerrazón y la postura intransigente que, aseguran, tienen los representantes de la consellería.
Convocatoria de huelga en Euskadi
Y mientras tanto en Euskadi, los sindicatos ELA, LAB, Steilas y CCOO han convocado una huelga para el 25 de marzo, para expresar su rechazo al primer borrador del pacto educativo que debaten los grupos parlamentarios.
El propio lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, ha asegurado que “no es el momento de convocar una huelga” cuando el Parlamento Vasco está dialogando, sino que es momento de “sumar y aportar”. Y ha deseado que “todo el trabajo realizado hasta la fecha contribuya a forjar un amplio acuerdo a la altura de los objetivos de equidad y excelencia” que defienden para “el futuro de la Educación en Euskadi”.