En España ya son 988 los centros educativos donde 160.800 alumnos estudian asignaturas científicas con Science Bits, una metodología que ayuda a profesores de entre 5º de primaria y 4º de ESO a enseñar ciencia de una forma que motiva a los alumnos, implicándolos de manera activa en su aprendizaje.
Con más de 20 galardones internacionales, Science Bits es el primer proyecto educativo curricular diseñado con base en la evidencia científica sobre cómo aprenden las personas y es utilizado, actualmente, por centros educativos en un total de 30 países, beneficiando a unos 210.000 alumnos.
Este método, desarrollado en España por la International Science Teaching Foundation (ISTF), ha sido creado por un equipo multidisciplinario formado por investigadores en psicología cognitiva, investigadores en didáctica de la ciencia, profesores de ciencias y desarrolladores de recursos multimedia de diferentes países.
Sus lecciones, diseñadas sobre el modelo de enseñanza de las 5E (Engage, Explore, Explain, Elaborate y Evaluate), se sirven de una gran cantidad de contenidos interactivos para desarrollar un aprendizaje basado en el razonamiento y en el descubrimiento guiados, y centrado en el desarrollo de las competencias básicas.
Science Bits puede utilizarse como un sustituto de los libros de texto o como material complementario. A través del proyector o de la pizarra digital, promueve la interacción con los alumnos mediante actividades que se apoyan en un amplio abanico de recursos multimedia: modelos 3D, videos, audios, animaciones, simuladores y experimentos virtuales.
El primer método validado científicamente
Un estudio publicado por la revista científica International Journal of Science Education, e impulsado por un equipo de investigadores de la Universidad de Barcelona (UB) y de la Universidad Rovira i Virgili (URV), avala las importantes mejoras, en términos de aprendizaje con comprensión, que Science Bits brinda a los estudiantes de asignaturas científicas.
El estudio ha analizado, durante cinco años, los aprendizajes conceptuales a corto y largo plazo de los estudiantes de dos escuelas que introdujeron Science Bits en sus clases de ciencias, en comparación con otras dos escuelas que mantuvieron métodos más convencionales basados en libros de texto al uso.
La conclusión que alcanza el estudio es que el aprendizaje conceptual de los alumnos que estudiaron con Science Bits mejoró por casi media desviación estándar, hecho que en investigación educativa se considera como un efecto relevante, mientras que las dos escuelas que mantuvieron los métodos más convencionales no experimentaron ningún cambio.
Y en 2021 llegan las matemáticas
En 2021, la fundación ha dado un paso más y ha ampliado su propuesta integrando un equipo de reconocidos investigadores en didáctica de las matemáticas para dar forma a Math Bits: una apuesta rompedora en el sistema actual de aprendizaje de las matemáticas por el hecho de basarse, también, en la evidencia científica.
“La propuesta conjunta de Math Bits y Science Bits representa un paso clave hacia la enseñanza y el aprendizaje integrados en ámbito STEM. Ambos proyectos comparten entorno, planteamiento metodológico y herramientas de gestión didáctica, pudiendo entrelazarse entre ellos para conseguir una aproximación conjunta a las ciencias y las matemáticas”, explica Héctor Ruiz.
Math Bits ofrece varios tipos de actividades dirigidas tanto a la construcción de significado como la consolidación de los conceptos y procedimientos matemáticos, por vía de la práctica sistemática y de la aplicación en contextos relevantes. Además, incluye centenares de recursos multimedia interactivos para el aprendizaje activo y cooperativo, además de herramientas de fácil empleo para garantizar un seguimiento completo y personalizado del aprendizaje de cada estudiante.
Un experto de referencia
Héctor Ruiz es un experto de referencia en ámbito educativo. Autor de varios libros sobre psicología cognitiva, ha sido docente tanto a la secundaria como la Universidad. Su carrera científica se ha desarrollado en centros de investigación de los EE. UU. como la Universidad de Washington o el Jet Propulsion Laboratory de la NASA (California).
En los últimos 15 años ha liderado proyectos de didáctica y comunicación de la ciencia, así como de tecnología educativa, que han impactado en centenares de miles de alumnos en Europa y América. Además, ha sido asesor educativo de varios gobiernos e instituciones educativas en España, Asia y Latinoamérica.