El nuevo entorno educativo puede ser la tormenta perfecta para muchos si no se abraza la idea de que los saberes o contenidos se deben contextualizar integrando elementos socioemocionales, culturales y vivenciales de los alumnos.
En esta nueva manera de enseñar y aprender han surgido diferentes estrategias que apoyan, no solamente la adquisición de contenido, sino la manera de hacerlo. Entre ellas destaca el aprendizaje-servicio como herramienta para que el alumno salga del aula superando el contenido que aprende de forma aislada para investigar necesidades reales de la comunidad.
Los proyectos de aprendizaje-servicio que plantea la nueva LOMLOE se basan en un enfoque de aprendizaje activo y colaborativo, y con ellos los estudiantes pueden planificar, diseñar y llevar a cabo actividades en las que tanto el aprendizaje como la acción social van de la mano.
¿Cómo se diseña un proyecto que integre aprendizaje-servicio?
- Partir de una necesidad social real de la comunidad (la erradicación de la violencia, la huella ecológica,…)
- Identificar e invitar a participar a los diferentes agentes sociales de la comunidad contribuyendo al encuentro entre generaciones, orígenes y realidades en las que cada uno aportará su visión frente a la necesidad identificada.
- Recopilar esta información en un trabajo de campo que se puede realizar de distinta forma (entrevistas, encuestas, grupos de debate, …)
- Desarrollar un plan de acción colectivo para poner en práctica el proyecto, que deberá incluir componentes tanto educativos como prácticos (sesiones teóricas, talleres, actividades intergeneracionales o visitas a instituciones públicas).
- Finalizar el proyecto evaluando sus resultados y resumiendo el impacto que ha tenido en la comunidad. Por último, difunda los resultados a través de medios convencionales y digitales para garantizar que los implicados comprendan la importancia de su participación.
- Elaborar un informe exhaustivo en el que se detallen los resultados del proyecto, identificando los éxitos, conclusiones, próximos pasos y reflexión final. Utilice el informe para compartir sus conclusiones con otras organizaciones que podrían beneficiarse de iniciativas similares en el futuro.
Dentro del ámbito de la nueva LOMLOE, este tipo de aprendizaje se considera contextualizado y es un método muy apreciado para unir la educación competencial con el compromiso social.
Por Cristina Puig, cofundadora de la plataforma de lectura interactiva Fiction Express.